ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


En capilla por lo de mañana

MAÑANA es, mañana. Una responsabilidad muy grande. Algo tan importante, que sólo mentarlo te impone ya respeto, con tantísima gente pendiente e ilusionada, no solamente a pie de obra, sino a través de la radio y de la televisión, mandándose mensajitos con los SMS, como el teletipo de las amapolas por el que llegaban a Camas los triunfos de Curro Romero, según contó el cronista sevillano don Gonzalo de Bethancourt y Carvajal, el hermano del jesuita Padre Bethancourt, el hijo de los entradores de frutas en el Mercado del Pópulo, donde está el azulejo de la Esperanza que recuerda las saetas de los presos.

Todo pasa y todo llega, que dijo el poeta, hablando de leyendas de saetas de los presos y de «Soleá dame la mano». El hermano del otro poeta que nació en la calle San Pedro Mártir, y en la misma acera que Rafael de León, anda que esa calle es una calle cualquiera camino de cualquier parte por los co... lofones.

Ya está aquí el día. Mañana es el día. A ver cómo amanece. A ver cómo se rueda. A ver si el tiempo acompaña y no nos hace la faena. Estos días especiales necesitan también una meteorología propicia. Espero que este año no haya el menor riesgo de lluvia para El Cachorro. Sé que va a llegar a la Magdalena... y mucho más allá de la Magdalena. Este año es el Cachorro el que va a la Catedral en su paso, y no Javi Navarro y Del Nido en el autobús del Sevilla F.C. Pues el Cristo de la Expiración entrará por la Puerta de San Miguel después de ganar, como cada año, la Copa del amargo cáliz de la Salvación.

Muchos han esperado el día de mañana durante mucho tiempo, especialmente en los últimos años, en que algunos se lo han pasado muy malamente ante determinadas actuaciones de ciertas personas y ante ciertos hechos de los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa. Pero, ya sabe usted, bien está lo que bien acaba, no hay más cera que la que arde en una candelería de palio, y esto es lo que hay. No Passsa Nada. Pero por esto mismo es esa ilusión de tantos la que, como El Piyayo de José Carlos de Luna, me causa un respeto imponente.

¿Que si estoy nervioso? ¿Y quién no lo está, en estas circunstancias? Además, es lo normal, lo lógico, lo explicable y hasta cierto punto incluso forma parte de una cierta tradición, aquí donde tanto nos gustan los ritos de las costumbres. Igual de nervioso que pueda estar yo hoy lo han estado antes muchos otros en iguales circunstancias, por lo que se jugaban mañana, por la ilusión que veían en la gente. A la que no se puede defraudar. El domingo es un día en que no se puede defraudar a los que tanto han luchado y trabajado porque esa jornada llegara, precisamente en este día del 9 de marzo, en este año de almanaque tan rarito que todavía estamos en invierno cuando ya están los naranjos en flor.

A usted le dirán como a mí, quizá: «Ya estamos en capilla». Todos estamos en capilla. Pero no en una capilla cualquiera. Hay que coger la nómina de las capillas más íntimas de Sevilla para rezar allí precisamente por eso, para que todo salga como deseamos, porque estamos en capilla para un día que puede ser de grandes alegrías... pero también jornada de frustraciones, de dar un mitin muy gordo, de que al final, con las ilusiones rotas, tengamos que reconocer, y yo el primero: «Pues la verdad que no era para tanto, la cosa ha quedado como siempre...». Estamos en capilla y hay que ir a esas capillas. A la del Carmen del Puente de Triana; a la de las Mercedes de la Puerta Real; a la Pura y Limpia del Postigo, mis queridos cien gramos de Catedral mejor despachados del mundo. A Varflora, a la capilla del antiguo Gremio de Toneleros. O a la capilla del Monte del Baratillo donde el mismo Pepe Hillo en persona nos dejó una imagen de su santo, el Bendito Patriarca Señor San José. En capilla, hagamos lo que hacen los toreros cuando entran por la calle Iris: rezar. Rezar, porque nos va a hacer falta.

Así que mañana es el día...

- Del pregón, ¿no, Burgos?

¡Qué pregón ni qué niño muerto! Mañana es el día en que usted, con su voto, puede echar de una vez a estos tíos de la Junta y de ese Gobierno de España que se ha llevado cuatro años a papitos con los asesinos de la ETA que ayer volvieron a las andadas, el que con criminales se acuesta... A ver si los echamos. Eso es lo importante de mañana, qué pregón ni pregón...

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