Igual que el sacramento del orden, Bibiana Ha Ido (y nadie sabe cómo ha sido) imprime carácter. Digo carácter en sentido estricto, no porque nos importe un ca...rácter. Lo de Bibiana es grave y además se pega. El cordón sanitario que le querían poner a los papafritas del PP se lo van a tener que colocar a Bibiana. El mismo Chaves, con lo poco que se equivoca cuando habla de los andazules y andazulas, ha dicho una frase que parece copiada de Bibiana, y ya saben lo que le pasa al que la copia: que en Cádiz hay que mamar.

Nada más conocerse el resultado policial y judicial de la Mangoleta de Estepona, porque que existía esa mangoleta ya se sabia, y seguro que él más que de sobra, Chaves ha dicho, qué frase más linda: "Es una mala noticia para los andaluces". Eso ha dicho: para los andaluces, No para los andazules, como suele pronunciar, no: para los andaluces, con todas sus letras y por su orden. Pero no ha matizado para qué andaluces es mala esa noticia de que esa Policía que tiene nombre de fábrica de ropa del Cortinglés o de Zara, la Induico o una cosa así, haya cogido con las manos en la masa al alcalde, a medio Ayuntamiento de Estepona y a parte del otro medio. ¿Una mala noticia para los andaluces que la Justicia funcione? Al revés, hijo mío: una noticia maravillosa, que demuestra que a veces la Justicia se equivoca y no es un trágico cachondeo, como en el caso Mari Luz.

Nos falta bote pronto. Como los del PP están a la luna de Valencia, y nunca mejor dicho, por eso han puesto allí el Camarote de los Hermanos Marx de su congreso, porque están a la luna de Valencia... Como los del PP están en todo lo suyo del navajeo y las puñalás traperas, como capillitas en elecciones del Consejo de Cofradías, se les ha ido la mejor, la respuesta inmediata y la intervención rápida ante la frase de Chaves. Dijo Chaves:

-- Es una mala noticia para los andaluces.

Y debieron replicarle inmediatamente:

-- Sobre todo para ustedes, los andaluces del PSOE y los andaluces de la Junta, que son los responsables políticos de Estepona, joé.

Ha dicho luego Chaves el topicazo de siempre: tolerancia cero para los trincones. La tolerancia cero, cebada al rabo, suele venir cuando los trincones se han hecho ya ricos y eche usted un galgo para encontrar en qué paraíso fiscal tienen la manteca colorá. No, mire usted, Don Chaves: con quienes debemos tener Tolerancia Cero es precisamente con ustedes, los de la mamandurria de la Junta, que ay, qué casualidad, como cantaba El Peñita de Cai, están ustedes siempre mirando al mar soñé y silbando "Paquito el Chocolatero" cuando Julián Muñoz organiza Sierra Morena en Marbella o cuando Antonio Barrientos monta la mundial en Estepona. Un alcalde de Estepona que no es de Gil, Don Chaves. El Jesús Gil del alcalde de Estepona es usted mismo, Don Chaves. El jefe del partido del alcalde trincón de Estepona es usted, Don Chaves. Pero usted, naturalmente, no tiene ninguna responsabilidad, por descontado, ni política ni de la otra. Es simplemente cuestión de mala suerte, qué le vamos a hacer: una mala noticia para los andaluces. Sobre todo para un andaluz que se llama Manuel Chaves y para unos andaluces que son o han sido consejeros de Urbanismo o como se llame ahora, con todas las competencias en materia de supervisión de la depredación del ladrillo en la Costa del Sol.

Sentado todo lo cual tengo, además, mi teoría particular sobre lo ocurrido en Estepona. Es un daño colateral de la moda de José Tomás. Sí, el alcalde empapelado es íntimo amigo y vecino de José Tomás. Tomista perdido. Y me imagino que como ha visto que su vecino y amigo se ponía delante del toro en terrenos que no debía, y como el toro tenía los pitones usted ya me entiende, y aunque lo cogiera no llevaba ninguna cornada importante, pues se imaginó que él también podía pisar esos terrenos en materia de legalidad y de honradez, que como al Urbanismo lo habían metido en el cajón de cura sus correligionarios de la Junta y sus señoritos del PSOE en Sevilla, pues No Passssa Nada. Y ha pasado. José Tomás se ha escapado, pero su amigo y vecino el alcalde de Estepona lleva una corná gorda, que lo va a tener una temporaíta buena apartado de los ruedos de la mangoleta.