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HE descubierto la puesta al día de un personaje popular andaluz tan clásico como el matatías...
—¿El quién?
—El matatías, el que daba dinero a ganancia.
—Sigo sin entenderlo.
—El usurero, joé, el que prestaba dinero con interés excesivo.
—Ah, ya caigo.
Pues levántese, porque el matatías, como todo en esta vida, ha vuelto. Ahora, mediático. Antes, para que el matatías te la metiera hasta donde pone Toledo, tenías que enterarte en qué bar paraba, y aparecer por allí para pedirle árnica. Ahora el matatías se te mete en la salita de tu casa, a través del televisor o a través de los anuncios en las más populacheras revistas del corazón. El matatías en versión 2008 son las empresas que tanto se anuncian y que dan dinero rápido y fácil, que en 24 horas te largan 6.000 euros por la cara, aunque tengas menos papeles que una liebre, estés en el RAI y tengas número bajo en la Antigua y Fervorosa Cofradía de Los Que No Pagan Ni Quemados. Estas empresas-matatías dan el dinero al ya te veré. Resulta luego que el ya-te-veré es el 22% o 25% de interés, que te cobran como sea, hasta con matones que te amenazan con romperte las piernas si no pagas. Chicago años 30 total.
Y como aquí No Passsa Nada, y aquí no hay crisis de ninguna clase, ¿qué ha dicho usted de crisis ni crisis?, pues la gente, aun tiesa como la mojama, aun debiendo hasta de callarse, pide dinero al 25% a las empresas-matatías. ¿Para pagar un imprevisto o una operación, para hacer frente a los gastos de educación de los niños? No, padre: la gente pide dinero al matatías para irse de vacaciones. Pero no un fin de semana en un hotel baratito en una playa modestita, no. De vacaciones por todo lo alto, a la gran dimón, del Caribe para arriba. ¡A Punta Cana, cono! Como Belén Esteban de luna de miel, pero sin meter en la cárcel a los paparazis.
¿Una locura, que la gente se entrampe para irse de vacaciones muy por encima de sus posibilidades? No, la locura no es de los que se meten en las garras de los matatías para irse al rumba, rumba antillano. La locura es de los irresponsables responsables de la economía española. Con tanto decir que no hay crisis, la gente acaba creyéndoselo, y pide el dinero usurario para irse de veraneo porque, total, como en septiembre va a escampar. A los sin tabaco les han hecho creer que estamos en el mejor de los mundos, que no tienen que alarmarse, porque vamos a seguir teniendo una política económica de izquierdas que se preocupa de los más necesitados y que no se va a recortar ni mijita el gasto social. Y como la gente se cree todo lo que sale por la televisión, pues, ¡hala!, todos al Caribe. Entrampados, pero al Caribe.
El lamentable mal ejemplo de los gobernantes insta a seguir tirando el dinero. El que se va al Caribe con dinero procedente de la usura no piensa que tendrá que devolverlo. El gobernante que dice que no se recortan las prestaciones sociales ni el gasto público no piensa que en una economía cada vez más paradita habrá menos ingresos en las arcas del Estado y más gastos en prestaciones por desempleo. De todo esto se deriva la actual suicida locura colectiva, donde los ayuntamientos no pueden seguir vendiendo las joyas de la abuela, porque no hay quien las compre. Para veranos locos, el presente. Aquí nadie habla de austeridad. Gobierno, Junta y ayuntamientos siguen tirando el dinero en gastos suntuarios, propagandísticos y superfluos. En las grandes empresas con caídas gordas en el Ibex 35 ha empezado ya el despido de directivos, pero aquí no se reduce un solo alto cargo público. Al revés, se han hinchado de crear nuevos ministerios de Igual Da que los haya o no. Siguen haciendo obras faraónicas absolutamente prescindibles que no son inversiones productivas, sino monumentos a la megalomanía del poder, y si quieren relleno dos carillas de ejemplos de nuestra tierra. Lo malo es que los gobernantes no le piden el dinero al matatías para despilfarrarlo. Los contribuyentes les pagamos su absoluta falta de austeridad. Ellos, como Curro, se siguen yendo al Caribe del despilfarro. Algunos, como Zarrías, al Caribe propiamente dicho. A La Habana. Que es Cádiz sin ministritas del clan de Alcalá de los Gazules tirando el dinero que no hay.
