Me maravillé de los sillones blancos del Pregón del Metro en el Lope de Vega, donde el atril no parecía un ataúd vertical, pero va a resultar que aquello estaba gafado. El Metro ha sido una novelería para Sevilla, pero un mal fario para Chaves: inaugurarlo y que ZP, de un zapatazo, lo quite de presidente de la Junta han sido una y la misma cosa. En la estación de San Bernardo habrá que cambiar la placa inaugural. En esa placa estaban los nombres de Chaves, de Maleni y de Monteseirín. Bueno, pues Chaves ya no va a ser lo que era, presidente de la Junta; Maleni tampoco va a ser lo que era, ministra de Fomento. Y en cuanto a Monteseirín, pues, ¿qué quiere que te diga que tú no sepas?

—O sea, que el Metro ha venido echando gente.

Más que lápida de inauguración, la de San Bernardo será un epitafio político. Chaves inauguró el Metro el 2 a las 2, y el 5 a las 2, apenas tres días más tarde, nadie daba un duro por él como presidente de la Junta. Pero sobre todo da la impresión de que este ZP no sabe ni en qué días estamos. ¿Habrá días en el año para hacer una crisis de Gobierno? ¿Habrá días para quitar a Chaves?

—Por cierto que sin tener la delicadeza de preguntar a los andaluces que lo eligieron.

Esa es otra. ¿Para qué nos sirve la autonomía a los andaluces, si los presidentes no los quita el pueblo que los votó, sino el partido que los tiene colocados? A Borbolla lo eligieron los andaluces, y sin consultarles, Guerra le dio la boleta. A Chaves lo han elegido los andaluces, y sin consultarles, Zapatero va, lo quita y se lo lleva a Madrid del mismo modo que en su momento lo mandaron aquí cuando era ministro de Trabajo: a la fuerza, el famoso «candidato a palos».

Y desprecio a los andaluces se les hace, además, en los días en que todos estamos viendo cofradías y no estamos para nada ni para nadie, reventados de andar, con gente de fuera a la que atender.

—Pues por eso mismo cogen estos días, para que la gente esté en todo lo suyo del capirote y las cofradías y nadie se dé cuenta de la torrija que tienen en todo lo alto.

La de Chaves a Madrid será, pues, una marcha procesional. Seguro que la última vez que lo vio, le preguntó Chaves a Zapatero:

—¿A quién vas a poner de vicepresidente cuando eches a Solbes?

Y Zapatero le respondió:

—A ti, Manuel...

¿No ven cómo la de Chaves es una marcha procesional, en días de cofradías y hasta con nombre de marcha? En cuanto a Magdalena Álvarez, vulgo Maleni, pues más de lo mismo. Como en la Pasión viviente de un pueblo, a esta Magdalena la han puesto en la calle de la Amargura de su cese. Donde las dan las toman. Fue Maleni la que antes trajo por la calle de la Amargura a automovilistas y usuarios del avión.

¿Y sabe usted una cosa de todo esto? Que aunque Chaves estuviera ya como el chiste de la máquina de tabaco, «agotado, elija otro», y aunque la forma en que lo quitan es una ofensa a los andaluces, que nos lo tragamos todo, y aunque los presentes no sean días de hacer crisis de Gobierno ni de estas cosas, me parece que salimos ganando con el cambio de Chaves. Griñán es otra cosa. Hombre, no es que sea un líder de los que arrastran a las masas y las gentes se rompan las camisas por él, pero es un técnico del Estado que no lo hizo mal cuando estuvo de consejero de Salud y que da al menos una imagen de eficacia y seriedad. Otra cosa es que será un presidente al que no han elegido los andaluces, sino que lo ha puesto un señor de León que no nos respeta ni la Semana Santa.