Esto debe de ser cosa de la incomprensible e innecesaria Ley de Economía Sostenible. O del I+D+I, nueva religión en la estricta observancia de las tecnologías. Lo de Maribel Montaño. Que en la Cabalgata de su pueblo iba a ser algo que suena a guitarrista flamenco: Gaspar de Carmona. No sé de qué protesta la peña La Giraldilla, organizadora de la Cabalgata en la Estrella de Vandalia. No sé por qué Juan Ávila, portavoz del PP en aquel ayuntamiento, larga fiesta contra mi admirada María Isabel Montaño Requena, que me da tanto juego como fotocopia chuchurría de Victoria Vera. No hay que protestar de nada. Ni que escandalizarse por nada. Lo que ha hecho Maribel Montaño en Carmona es pura innovación tecnológica, aportación genial a la economía sostenible de las cabalgatas.

En Sevilla es voz común que los Reyes Magos pagan por salir, ¿no? Se dice que señores ricos pero desconocidos, que buscan en Sevilla sus cinco minutos de fama a lo Andy Warhol en Nueva York, encuentran la oportunidad de su vida encarnando a Melchor, Gaspar o Baltasar, para lo que pagan lo que haga falta y corren con los gastos que sea menester, ¿no? Bueno, pues Maribel Montaño es tan lista que ha inventado que los Reyes Magos no sólo no paguen por salir, sino hasta justamente lo contrario: que cobren por no salir. Un negociazo. Como patente su invento, va a haber quien viva de eso, y más con lo achuchada que está la vida. Total, se trata de administrar bien la ilusión de Oriente: dos mil euros por no salir de Gaspar en Carmona, y otros dos mil por no salir de Melchor en Osuna, y otros dos mil por no salir de Baltasar en Marchena y a lo tonto, a lo tonto, vas reuniendo lo que se dice un capitalito muy curioso.

Maribel Montaño quiere cobrar dos mil euros por el lucro cesante de lo guapa que iba a estar de Reina Gaspara en Carmona. I+D+I puro: es como si Cenicienta pidiera daños y perjuicios por la pérdida del zapato. En Carmona le querían poner a Maribel Montaño...¡una barba! Hombre, si por lo menos hubiera sido sólo bigote... Bigote gastan hasta las más famosas estrellas de la canción andaluza, y No Passsa Nada. Pero a Maribel Montaño no sólo le querían poner barbas, sino subírsele a las mismas. ¿Qué hace una chica como tú, con un vestido de vuelo tan ideal y con una barba? Iba a parecer un travestón. Pensaría:-

—¿Pero esto qué es? ¿La Cabalgata de Carmona o el circo de Ángel Cristo con la Mujer Barbuda?

Hizo bien Maribel Montaño negándose a dejarse la barba. Hasta muertos hubiera habido en la aglomeración por las calles de Carmona, todos los sevillanos allí con un cachondeo impresionante:

—¡Corre, corre, que ahí viene Maribel Montaño con barba!

Que no sabía yo por cierto que era de allí, de Carmona. No la tenía en mi nómina de carmonenses ilustres, con Losada Villasante, José María Cabeza o Manuel González Jiménez. Y a lo mejor hasta es prima del carmonense escritor José María Requena, el autor de «El cuajarón». Ya decía Pepito Caramelos, máxima autoridad en la Cabalgata, que no se puede engañar a los niños dos veces: poniendo de Rey Gaspar a un tío que no es Gaspar, y encima con el doble embuste de que no es un tío, sino una tía. De los dos mil euros que Montaño quiere que le devuelvan por su destronamiento de Gaspar se saca esta conclusión. Y otra, mucho más triste: estos socialistas, venga a hablar de reparto y de solidaridad, pero cuando les tocan su propio bolsillo, matan. En este punto, Maribel Montaño ha demostrado lo capitalistas que son estos socialistas de la modernidad y el progreso por 2.000 euros de mierda. Y en el Arte del Mangazo se ha igualado, además, con Belén Esteban:

—¡Yo es que por dos mil euros, ma-to!