Siguen tirando el dinero. ¿Qué les gusta más? ¿Permanecer en el poder o tirar el dinero? ¿Tiran el dinero porque permanecen en el poder, o permanecen en el poder porque tiran el dinero? Hay una carrera en pelo de inauguraciones antes que la ley las prohíba ante la proximidad de las urnas del 22-M. En las que se sigue tirando el dinero como si las primas de riesgo españolas no estuvieran pregonadas, como si gozáramos de déficit cero y pleno empleo. Por inaugurar, hasta los barandas levantinos y levantiscos del PP han inaugurado en Castellón un aeropuerto en el que aún no pueden aterrizar ni despegar los aviones, que es como si inaugurasen una estación marítima en plena Mancha.
Tengo que investigar cuántos Centros de Interpretación han abierto en esta carrera de inauguraciones, que tienen que ser unas cuantas medias docenas. No sé si a los del PP les gusta tanto como un aeropuerto sin aviones, pero a los del PSOE les encanta un Centro de Interpretación. Han llenado España de Centros de Interpretación.
-- ¿Tantos aficionados al teatro hay?
No, eso es lo equivoco: el nombre. Usted lee "Centro de Interpretación" y cree que es donde enseñan a la gente a ser actores de teatro. Centro de Interpretación suena a sitio donde enseñan a cantar por La Piquer o a actuar como Margarita Xirgu, algo así como el Actors Studio... o la academia de Operación Triunfo. Pero no. Un Centro de Interpretación es una forma bastante efectiva de seguir tirando el dinero público junto a donde ya se ha despilfarrado a modo. Por ejemplo, restauran un acueducto romano y se gastan una millonada, ¿no? Pues no contentos con ello, ponen al lado un Centro de Interpretación del Acueducto, donde colocan a siete paniaguados con carné y se gastan una pasta gansa en paneles, gráficos y audiovisuales, para explicar cómo funcionaban los acueductos romanos. Ya hay centros de interpretación de casi todo. Incluso creo que pronto pondrán un Centro de Interpretación de los Centros de Interpretación.
Faltaba, empero, el Centro de Interpretación del Lince. La verdad es que yo lo echaba de menos, pero sabía que estaba al caer. Me despertaba por la noche sobresaltado y me preguntaba: ¿Habrán puesto ya estos señores el Centro de Interpretación del Lince? ¿Quiénes lo harán? ¿Los de la Junta de Andalucía, que son muchísimo del lince, casi tanto como de los EREs, o los del Ministerio de Medio Ambiente, que son tela de partidarios del felino? Han ganado los del Ministerio, que acaban de inaugurar en la marisma huelvana, kilómetro 8 de la carretera de Almonte a El Rocío, el Centro de Interpretación del Lince. Todo lo que les he dicho sobre esta moda de tirar el dinero, pero monográfico sobre el lince, allí lo tienen: zona de recepción, salas de exposición y audiovisuales, dípticos y carteles, charlas-coloquio y visitas guiadas sobre el puñetero lince, que vive como un marqués, aunque yo creo que en España hay más biólogos que viven del lince que linces propiamente dichos. ¿Y saben ustedes cuánto ha costado esto del Centro de Interpretación del Lince, que suena a un lince de Walt Disney interpretando un papel estelar en una película de dibujos animados? Pues 141.421 euros. Que son 23,5 millones de pesetas más gastadas en el dichoso lince. Vamos, con 23,5 millones de pesetas soy yo capaz de conseguir que mi gato Remo, total, primo lejano de los linces, interprete a Shakespeare.