"Hola, eres Edu,  y no des más el coñazo"

"Nuestra intimidad está absolutamente amenazada
por esos teléfonos móviles que te dicen el telèfono
desde donde te llaman"

Estabamos en casa y no sé cómo salió en la conversación Patricio, el pesado de Patricio, qué tío más jartible, que viene Patricio por allí por la esquina y ya empiezas a aburrirte... Teníamos no sé qué duda sobre Patricio, y para salir de ella decidí llamarlo a su teléfono móvil. Y marcando su número estaba cuando la amiga que nos visitaba me alertó, poniendo el grito en el cielo:

-¿A quién estás llamando? ¿Al pesado de Patricio?

-Sí...

-¿A su teléfono móvil?

-Sí...

-¿Y él tiene el número de aquí de tu casa? Porque ése es tan pesado que yo desde luego sólo le doy el número de la oficina... ¿Seguro que no tiene el número de aquí de tu casa?

-Yo creo que no lo tiene, que tampoco se lo he dado, por lo jartible que es...

-Pues entonces ni se te ocurra llamarlo...

-¿Por qué?

-Porque tiene uno de esos teléfonos móviles que yo les llamo chivatos, que te ponen en la pantallita el teléfono desde donde te están llamando... Y si ve que lo llamas tú, como sale allí el número que lo está llamando, que este número es el de tu casa, pues va el tío, lo apunta, lo pone en la agenda y no veas el latazo que te puede dar, porque ése es de los que te llaman y te tienen media hora al teléfono...

Y me dio el consejo:

-Mientras puedas, no llames nunca a los teléfonos móviles que no empiecen por 908, porque nunca se sabe...

-¿Cómo que nunca se sabe?

-Sí, que los del 908 son de los antiguos de toda la vida, de los Moviline que tenemos los socios fundadores del teléfono móvil en España, pero los que tienen otros prefijos, como el 909, o el 939, o el 919, son casi todos de esos cacharritos modernos que tienen en una pantallita el número desde el que te están llamando, y das el cante y el tararí que te vi... ¿Tú no has visto a Jesús Mariñas en Tómbola con el móvil?

-Sí, que lo he visto, yo no sé ese hombre a qué va, si a hacer el programa o a hablar por teléfono, mejor que hiciera La cabina de Antonio Mercero en vez de Tómbola...

-No, chiquillo: habla por teléfono, porque lo llaman los famosos, y famoso que llama, número que apunta. ¿Tú no ves que nada más que suena el teléfono coge papel y lápiz, mira el cacharrito y se pone a escribir?

-No, no me he dado cuenta...

-Pues fíjate, porque Mariñas apunta el teléfono de todo el que lo llama, una buena agenda es el mejor cortijo de quien vive de estas cosas del corazón. Y ahí es donde yo me he dado cuenta. Mira, hasta tal punto estamos espiados por los telefonillos éstos, que el capataz del campo se ha comprado uno, y cuando Alvaro lo llama, nada más descolgar le dice, sin "dígame" por delante ni nada: "Don Alvaro, no se preocupe usted, que la torda hasta esta noche no pare..." Y Alvaro se lo dijo: "Manuel, ¿cómo sabía usted que era yo y que lo llamaba para preguntarle por la yegua torda?" Y Manuel va y le dice: "Pues muy sencillo, don Alvaro, porque como estos cacharritos sacan aquí el número que lo está llamando a uno y como salió el número de su casa de usted y yo sabía que estaba usted muy preocupado por lo que le dijo el veterinario sobre la yegua torda, pues en cuantito que sonó el timbre y salió su número de usted, me dije, tate, Manuel, éste es don Alvaro, que llama a preguntar por la torda..."

-Entonces los números que no vienen en la guía, como el mío...

-Salen en todos los teléfonos de éstos digitales o como se diga adonde llames, y está pregonado por todo el mundo... Eso de que el número tuyo no venga en la guía ya no sirve de nada. ¿Qué más guía quieres que el tío al que estás llamando le dé a una tecla y, zas, almacene tu número en la memoria de la agenda de su cacharrito? Nuestra intimidad está absolutamente amenazada por esos teléfonos móviles que te dicen el teléfono desde donde te llaman.

-¿Qué me recomiendas entonces que haga?

-Pues que no llames a ningún teléfono de ésos si no quieres que todos los pesados apunten tu número y te den luego la tabarra del siglo. Ya te digo que estamos absolutamente vendidos. Entre que Telefónica da tu número si viene en la guía y que los telefonillos te lo ponen aunque no venga en la guía, aquí todos acabaremos enterándonos hasta del número de teléfono privado de Don Juan Carlos, vamos, del que descuelga él personalmente sin pasar por centralita...

-El teléfono, no, pero hay quien da un dineral por saber la dirección de correo electrónico del Internet del Rey, si es jcborbon@compuserve.com

o si es monarca@servicom.es .

-Pues el Rey debería saber que como llame a uno de esos telefonillos desde el privado suyo, España entera va a tener su número... Mira, esto es como lo del niño de hola, soy Edu, feliz Navidad. Ese anuncio es falso... Seguro que todos los amigos de los padres de Edu estaban alertados de que el niño era un pesado. Y como todos seguramente se sabían de memoria el número del móvil, porque a la madre de Edu también le gusta tela hablar por teléfono, no veas qué facturones del 909, pues seguro que al puñetero niño, a la tercera o la cuarta llamada que hizo, no pudo decir el lema del anuncio, porque fijo que alguien más listo que él, viendo que aparecía su numerito en la pantalla, seguro que se le adelantó y le dijo: "Hola, ya sé, eres Edu, pero haz el favor de dejar de dar el coñazo con la Navidad, hijo..." *


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