Tabacalera invierte en Iberia

"Ya que el 10 por ciento de cada avión es de Tabacalera, que
en el 10 por ciento de sus asientos se permita fumar y las
azafatas ofrezcan las más delicadas labores de la casa"

Los socios fundadores del Club de Fumadores por la Tolerancia estamos de enhorabuena. Tabacalera está dispuesta a invertir 60.000 millones de pesetas en Iberia, lo que le daría una participación del 10 por ciento de las acciones de la compañía española de bandera. Los fumadores nunca agradeceremos bastante a Tabacalera esta política de expansión en la que adivinamos una intención de defender sus propios intereses. O serán nuestras ganas de encender un cigarrito para quitar los miedos del avión, siempre reprimidas por la política anti-tabaquera de las compañías aéreas. Siempre he expuesto la contradicción que significa que la misma compañía aérea que te prohibe fumar a bordo sea la que te ofrece por medio de la azafata todo tipo de bebidas alcohólicas. Si tanto cuidan nuestra salud las compañías aéreas que impiden fumar, porque dicen que es malo, ¿por qué entonces no prohiben también el alcohol a bordo, como proscriben el tabaco? Iberia se preocupa muchísimo por nuestros pulmones, pero le trae al pairo nuestro hígado. Participa con ello en la hipocresía internacional, que tiene establecido un Día Mundial Sin Tabaco para avisarnos de sus peligros, mientras que no dedica ni media hora al Día Mundial Sin Alcohol. A la vista de esta política promotora de la cogorza a bordo, lo lógico hubiera sido que el 10 por ciento de Iberia lo hubieran comprado Domecq o González Byass, o el segoviano güisqui DYC, o los vinos de Ribera del Duero o de Rioja. Cualquier marqués moyatoso, el Marqués de Riscal, el Marqués de Cáceres, el Marqués de Murrieta es el que, en agradecimiento por los servicios prestados, debería haber comprado el 10 por ciento de Iberia.

Por eso pienso que Tabacalera desembarca en Iberia para defender sus intereses, lo que nos llena de alegría a los fumadores. Me parece que Tabacalera en Iberia hará como mi cardiólogo, el doctor Gascón, médico taurino donde los haya, pues forma parte del equipo médico de la plaza de los toros de Sevilla. Recomiendo a los fumadores que cuando tengan un problema cardiológico, se vengan a Sevilla, a la consulta del doctor Gascón. Quedé encantado una vez que fui a que me mirara unas palpitaciones muy raras que me daban en el que Ignacio Aldecoa llamaba en aquel memorable título El corazón y otros frutos amargos. En la consulta, mientras miraba entre los nervios esas revistas atrasadas y manoseadísimas que hay en todas las salas de espera, pensé:

-Cardiólogo, palpitaciones... Vete despidiendo del tabaco, Burgos...

Pero no. Para mi fortuna (ligth), me encontré con uno de los pocos médicos de España que no quitan del tabaco. Tras atenderme y examinarme, me dijo:

- No le voy a quitar del tabaco porque sé que aunque se lo prohiba, usted va a seguir fumando. Y, además, que yo soy canario, y las familias que viven del tabaco tienen que comer...

Pienso que todos los médicos deberían ser canarios, y si es posible, de familia tabaquera. ¿No hay médicos que defienden las excelencias de beber buen vino con moderación? ¿Por qué no ha de haber médicos canarios que defiendan lo bueno que es fumar un buen tabaco con moderación? De aquí nuestra esperanza ante el desembarco de Tabacalera en Iberia. No creo que Tabacalera vaya a Iberia sólo a ganar dinero. El pasado año la facturación del grupo de Iberia fue de 667.000 millones de pesetas y los beneficios después de impuestos alcanzaron los 37.000 millones. El 10 por ciento de 37.000 millones son 3.700 millones de pesetas. No está mal. Espero, no obstante, que Tabacalera defienda, más que sus pelas, su propia filosofía. Y que, de momento, exija que el diez por ciento sea operativo (como se dice tanto en la jerga aérea) a todos los efectos. Me explico. Que ya que el 10 por ciento de cada avión es de Tabacalera, en el 10 por ciento de sus asientos no sólo se permita fumar, sino que las azafatas ofrezcan gratuitamente a los pasajeros las más delicadas labores de la casa, como Fortuna para los que prefieren cigarrillos rubios o Ducados para los de la observancia del negro. ¿No te incitan ahora a pegarte el lingotazo de JB o el Beefeater con tónica, sin pensar en tus triglicéridos? ¿Por qué no han de ofrecer en el 10 por ciento del área de Tabacalera en Iberia los productos de la compañía? Que el campo tabaquero de Extremadura y de Canarias tiene que comer, hombre...

Así que, señores de Tabacalera, enhorabuena en nombre de los fumadores por esa decisión inversora. Den cuanto antes las instrucciones que los viajeros de Iberia fumadores estamos deseando. La inversión tiene que ser con todas sus consecuencias. Me explico: debe ser una inversión de los hábitos persecutorios de los fumadores en las compañías aéreas. Piensen que su negocio no está en los aviones, sino en los estancos. Que eso es simplemente una diversificación del riesgo. Pero que debe ser aprovechada. ¿Habrá una incoherencia mayor que no poder fumar tabaco canario en un vuelo a Canarias? Es como si no se pudiera beber güisqui volando hacia Escocia... Den las órdenes oportunas cuanto antes, señores de Tabacalera, y defiendan a sus clientes como viajeros de la participada Iberia.

Para que así, al sacar la tarjeta de embarque y cuando nos pidan que elijamos asiento, podamos decir a la azafata:

-Me da pasillo. Pero en el 10 por ciento de los asientos de Tabacalera... *


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