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              El Recuadro

El Mundo,   jueves 16 de abril de 1998

"Javierico, colócanos a tós"

Aquel Paquirri que fue una reescritura del Che muerto...

A Salmoral tampoco lo hicieron fijo tras el vídeo de la muerte de Paquirri

Pagándose el kilometraje y sin cobrar dieta, Salmoral, el corresponsal de TVE en Córdoba, cogió aquel día de septiembre la carretera de Pozoblanco para filmar la corrida de Sayalero y Bandrés que habían de torear Paquirri, El Yiyo y El Soro. Cuando Avispado enganchó y zarandeó a Paquirri como un pelele goyesco, Salmoral filmó la cogida, y el sangriento traslado por el callejón, que llamen al doctor Vila, y luego, en la enfermería, esa reescritura del Che muerto que fueron los vidriados ojos del torero, desangrándose y ordenando el caos de su propia muerte, parar, templar y mandar hasta el último minuto de la vida. Cuando murió Paquirri camino de Córdoba y las televisiones emitieron el vídeo de Salmoral, dijeron: "A este hombre hay que darle el Pulitzer". Y el pobre de Salmoral respondió: "No, yo lo que quiero es que me hagan fijo en TVE".

Ante las más graves tragedias, ante las mayores heroicidades, siempre hay un andaluz que lo que quiere es que lo hagan fijo. En Granada, José Antonio Sola, el héroe de la Casería de Montijo, el que evitó que los pistoleros con hierro de Sayalero y Bandrés, repitieran la tragedia de Pozoblanco de modo coral, cuando le han puesto la Gran Cruz del Mérito Civil ha dicho lo de siempre de los andaluces: "No, yo lo que quiero es un puesto de trabajo". Es la vieja estética del "Natalico, Natalico, colócanos a tós" que le decían a don Natalio Rivas. Igual que existe la Medalla del Trabajo, la que le han puesto a Sola no es ni siquiera la Medalla del Paro, porque la Medalla del Paro, el PER, por lo menos es pensionada. Mucha medalla, pero tan tiesecito como Salmoral. Salmoral se murió sin que lo hicieran fijo. Arenas debe oír el viejo grito andaluz de Sola: "Javierico, Javierico, colócanos a tós..."


 

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