Suelo
leer en la competencia los trabajos hemerográficos de Manuel
Alfonso Rincón, que bucea verdades históricas por debajo de
los tópicos, sumergiéndose en los viejos periódicos. En el
largo luto por Rafael Alberti, Rincón ha ido a los diarios de
1927 para ver cómo fue el nacimiento sevillano de la
Generación que se bautizó con las dos cifras finales,
aproximación y centena de Góngora, de aquel año. Ha
redescubierto que, en la falta de lógica de Sevilla, la famosa
"foto del Ateneo" no fue en el Ateneo, que es como si
la "foto del Chorro" de Málaga no hubiera sido en El
Chorro. La foto del Ateneo fue en la Sociedad Económica de
Amigos del País por la misma razón que los seises son diez o
que el Pasmo de Triana nació en la calle Feria.
Entre
muchas curiosidades del 27, ha descubierto Rincón el público
de lujo que tuvo el mitin fundacional de una Generación de
lujo. Estaban Luis Cernuda, Alejandro Collantes, Gustavo
Bacarisas, Romero Murube, Laffón, Ignacio Sánchez Mejías,
Fernando Villalón, Pepín Bello... Luego fue la conocida fiesta
en Pino Montano. Y otra que apenas he visto citada: el almuerzo
que ofreció el Ateneo a los poetas en la Real Venta de
Antequera. No me ha sorprendido Rincón al encontrar en los
periódicos que Lorca o Alberti embrujaron a los asistentes al
almuerzo con sus intervenciones a los postres. Lo más nuevo es
saber que el Ateneo invitó al cantaor Antúnez, quien
pronunció solemnemente en el acto un discurso de salutación,
dicen las crónicas, "en perfecto camelo".
Ay,
el perfecto camelo, con lo nuestro que era... Eso sí que es una
lengua muerta. Gente con gracia que era capaz de llevarse una
hora hablando sin decir nada, con palabras de su invención. El
Ateneo fue una fuente exquisita del cultivo de esta lengua
sevillanísima. Aún recuerdan sus paredes aquella sentencia en
perfecto camelo:
--
¿A qué he de preocuparme por el canto de un duro, si luego
viene el arquitecto municipal y me lo eleva al elíseo
capitolino? Seamos como los filisteos, que prefirieron la muerte
antes que el trabajo...
Claro
que quizá el perfecto camelo no sea una lengua muerta, sino
caída en desgracia. Ahora los que hablan en camelo no son los
guasones del lugar, Antúnez o el Marqués de las Cabriolas.
Ahora los cultivadores oficiales del perfecto camelo son los
políticos, los legisladores. ¿En qué está escrita, por
ejemplo, la LOGSE, sino en perfecto camelo? ¿En qué muchos
comunicados oficiales? En la Diputación de Sevilla dieron hace
unos años un comunicado sobre una reunión, que no lo hubiera
mejorado Antúnez en la Venta de Antequera: "Han conversado
sobre la posibilidad de establecer un marco de dialogo con los
distintos agentes sociales con el fin de consolidar una
dinámica de acuerdos puntuales y han renovado los esfuerzos
encaminados a la potenciación y desarrollo económico
empresarial de la provincia". Ole...
Al
cambio, el elíseo capitolino. Como es Antúnez puro todo eso de
tomar conciencia, tema puntual, diseño curricular, contenidos
actitudinales, niveles de concreción, optatividad,
emblemático, esfuerzo contributivo, agentes sociales, reajuste
de precios, converger, publicitar, cultura de pactos, optimizar,
flecos de la negociación, punto de inflexión, extrapolable,
cohesión, tejido industrial, posicionamiento... Ni Antúnez lo
mejora.