Cuando dos
sevillanos tenían todo el poder en España, sus paisanos
teníamos que agachar la cabecita y decir que lo blanco es negro
cuando decían: "Estos son dos trileros de la calle
Sierpes..." En cambio nadie se atreve ahora a decir que tiene
en vilo a España entera algo peor que un trilero: uno que en el
Casco Viejo de Bilbao o en ese palacio con nombre de cosechadora,
Ajuria Enea, se dedica a darnos a todos los españoles el timo de
la estampita. Lo vi claro al contemplar a Arzalluz enseñando la
papela de su exclusiva con la ETA. Este firma las exclusivas con
la ETA como Antonio David con "Tómbola", porque enseña
la patita, abuelito Arzalluz, qué dura la tienes, y España
entera se lo cree. Y encima, con guasita. Arzalluz, como siempre
confunde lamentable e intencionadamente las cosas de España, se
ha creído que Aznar es Fermín Bohórquez, aquel que uno de los
trileros quería poner a rejonear en burro. La otra noche, el
embajador Romero dio una copa y unas tapas de feria en el
Consulado de Estados Unidos en Sevilla, y el genial Fermín se
encontró con Carmen Martínez Bordiú. Le dio un par de besos y
le dijo:
-- Niña,
contra más tiempo pasa, más me gusta tu abuelo.
Menos mal
que no te oyó Arzalluz, Fermín, porque, si no, te manda fusilar
antes del amanecer del chocolate y los calentitos. Porque el
obispo apócrifo, en su Palmar de Troya, sin tomarse una sola
copa, que tiene más mérito, ha decidido hacer un rebujito con el
PP y el franquismo. ¿Ha echado este hombre la cuenta de la edad
que tenía Javier Arenas, por ejemplo, en 1975? ¿Ha echado este
hombre la cuenta de la edad que tenían cuando Franco los
políticos del PP que asesinaron sus amiguitos de la ETA,
verbidesgracia Jiménez Becerril?
Además de
malasangre, torpe. Se atreve a hacer juegos de palabras el que
está de papitos con la ETA, el que nos quiere dar el timo de la
estampita del documento del pacto. Mira cómo no enseña la Bula
de Santa Cruzada del Vasquismo, ésa que exime de los
nacionalistas del ayuno de paz y de la abstinencia de
tranquilidad. Mira cómo los que queman coches y locales de
concejales del PP y del PSOE todavía ni le han pinchado la rueda
al vespino de una concejala del PNV... Dice Arzalluz que el PP es
"franquismo con votos". No sé cómo nadie le ha dicho
que desde su particular ETA con votos (aunque poquitos) ha querido
darnos el timo de la estampita. Vamos, de la estampEta.