| Se
llama Servicio Andaluz de Salud, SAS, pero se debería llamar
SAD, que no es Sociedad Anónima Deportiva, sino Servicio
Andaluz de Demagogia. Demagogia al servicio de que el presidente
y los consejeros de la Junta queden como unos caballeros, con
dinero de todos nosotros:
--Niño, convida aquí a estos señores a barra libre de
botica, a píldora del día después y a todo lo que te vayan
pidiendo, que no les falte de nada, atiéndelos bien, que luego
las manos van al pan de coger la papeleta de voto, que es
nuestro pan y el de nuestros niños...
-- ¿Y si alguno me pide operación de cambio de sexo
también corre por cuenta de la casa, don Manuel?
-- Por descontado que sí...
-- ¿Y los aparatos de ortodoncia de los niños también?
-- No, eso no, porque los niños no están en edad de votar.
Mejor que pagar la ortodoncia de los niños es pagarles a los
padres la píldora postcoital para que no tengamos luego
monsergas de gastos de odontología infantil...
-- Don Manuel, ¿pero usted ha visto la lista de espera para
las cataratas de los viejos que tenemos aquí? ¿Cómo vamos a
ponernos a dar píldoras del día después, si el día antes de
que los pobres la palmen es cuando llamamos para que se operen
de cataratas a los ancienetes que tenemos apuntados desde los
tiempos de Rege Carolo?
Nada de eso importa. Ni que en los ambulatorios parezca
siempre que va a salir una cofradía, de la bulla que hay. Ni
esos madrugones que hay que pegarse para coger hora para el
especialista o para el medico de cabecera. Ni de lo que te
tardan para hacerte una radiografía; y ni hablo de una
ecografía o de una resonancia magnética. Pero ésa es la
Sanidad no vistosa. Esa es la Sanidad pública de cuyas
carencias vive la privada. El mejor abastecedor de afiliados
para Sanitas y Cajasalud es el SAS. Hay una multinacional
norteamericana que le ha visto la punta al negocio y se está
quedando con un montón de clínicas privadas andaluzas. Sabe
que es un negocio arreglar los rotos y descosidos de las listas
de espera de los hospitales del SAS, poner unas urgencias de
peaje en vista de que las urgencias públicas, más que en la
Residencia, parece que están en Senegal, de tercermundistas que
son los enfermos por los pasillos y los campamentos
subsaharianos de los familiares con enfermos en la UCI.
Lo rentable es dar recetas, convidar a botica, a píldora, a
cambio de sexo, a lo que haga falta. A un precio de 3.191
pesetas la caja de levonorgestrel, ya me contará usted lo que
nos vamos a gastar en píldoras postcoitales...
--- Eso, encima el mal gusto de la palabra que usan para
llamar a la píldora, postcoital...
Y el problema moral, que no es menor, y que nadie plantea.
Ante la demagogia, no hay principios éticos ni morales que
valgan. La cláusula de conciencia de los médicos, entienden
algunos, también se puede comprar con el sobre de la paga del
día 30. Y a los boticarios meapilas, pues "cobra y
calla", que es buen principio ético.
Y como se trata de la carrera en pelo de la demagogia, verá
usted lo que tardamos en que Andalucía se apunte también a la
barra libre de la eutanasia. ¿Será por barra libre en Sanidad?
"Echa vino, montañés, que lo paga Luis de Vargas..."
Triana
en la "Guía Secreta de Sevilla" 
Triana:tradiciones
escritas en el palo de la cucaña
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