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En
la toma del Perejil, junto a las bajas en nuestras tropas, me
temía los habituales daños colaterales que los militares
causan a la lengua española. También esa parte de la
operación ha sido impecable. No ha habido la habitual sopa de
letras de los acrónimos militares. Todo se ha reducido a que el
JEMAD puso en marcha la Operación Romeo Sierra elaborada por el
EMAD, y 28 efectivos de un GOE del MOE, en helicópteros de las
FAMET, cumplieron sus objetivos según las ROES. ¡Viva España!
Federico Trillo, que podía haber explicado la operación con
esta jerigonza, e incluso haber dicho que se consultó antes al
MARICOSOM, que es la parte Chueca de las siglas incluidas en el
Diccionario de la OTAN, rompió en Cervantes: "Al alba y
con tiempo duro de levante..." Y como el ministro rompió
en Cervantes, los fotógrafos de prensa rompieron en Velázquez
para pintar la rendición de Breda del Perejil, una rendición
tan tercermundista que no tenían los pobres ni para bandera
blanca.
Rendición que según mis cuentas fue retratada por siete mil
fotógrafos de prensa. Si el soldado Ryan iba en los GOE del MOE,
foto no le iban a faltar. Perejil fue tomado por más
teleobjetivos que armas de asalto. A juzgar por las firmas de
las fotografías espléndidas, allí había más fotógrafos que
en el burladero de prensa de Las Ventas. Sólo faltaba Cano con
su gorrilla blanca. Estaba, el primero, Jerome Delay, de la AP,
que ha hecho la impresionante foto del Iwo Jima de nuestro
orgullo nacional; pero también Ramón Espinosa, y Emilio
Morenatti, y Andrea Correas y Desmond Boylan. Todo Efe, media
Reuters y parte de la AP.
Fotógrafos que, como Delay, pudieron ganarse su Pulitzer
gracias al viejo y literario altavoz del frente de Dionisio
Ridruejo en la guerra civil, reutilizado democráticamente por
las FAMET. Los marroquíes se rindieron por las apocalípticas
advertencias que les hacían en plan "Apocalipsis Now"
desde el altavoz del frente largando fiesta desde los
helicópteros, tanto en árabe bereber como en francés de
Casablanca. Hasta ahora ha sido mantenido como un alto secreto
de Estado qué decían esos altavoces, pero la mora que cuida
las cabras del Perejil, que ve Canal Sur, me lo ha revelado en
exclusiva mundial. Lo que decían nuestras tropas por los
megáfonos, en árabe y en francés, era durísimo: "¡Que
si no os rendís va a venir Carmina Ordóñez a hacer una
exclusiva como si estuviera en Marraquech..."! Así, claro,
con tiempo duro de levante, los moros salieron de Juan Najela de
Levante. ¿No van a salir?
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