|
Como
su Ave ilerdense, Alvarez Cascos llegó tarde al perfecto
convite de bodas de unos queridos y felices amigos. Alvarez
Cascos es asturiano y ejerce, lo que le honra. Me lo encontré
cuando llegaba al convite con tres cosas: con Gemma su mujer,
con retraso y con satisfacción. Mientras la primera nos oía,
con la tercera justificó el segundo:
-- Javier Arenas y yo venimos
de algo precioso. Desde el tiempo de los romanos, la Ruta de la
Plata une a Gijón con Sevilla. Y hemos sido precisamente un
gijonés y un sevillano quienes hemos inaugurado el primer tramo
de lo que será la Autovía de la Plata, que tiene en Gijón el
kilómetro 0 y en Sevilla el 800 y pico.
-- ¿Y no os han apedreado ni
abucheado ni nada por el estilo, por la desfachatez de hacer una
autopista? Es lo que últimamente está de moda que os hagan a
los del PP, con esto de que no sabéis vender ni una escoba.
Acuérdate del pobre de Cristóbal Montoro en el telediario el
otro día, con una carita de pena enorme, diciendo:
"Ustedes perdonen, pero no hemos más tenido más remedio
que rebajar las retenciones del IRPF, y les pedimos disculpas si
en el sobre de la paga se encuentran ustedes con que tienen 200
euros más que el mes pasado..." Daban unas ganas de darle
una limosnita por el amor de Dios al pobre de Montoro, qué
lástima de hijo...
-- No, la gente ha estado
encantada con la inauguración de la Autovía de la Plata...
-- Pues en las cosas de las
obras que inauguras tienes que oír más a Atahualpa Yupanqui,
Paco. Y no te lo digo por la Autovía de la Plata, sino por el
Ave de Cataluña. Mira, cuando los socialistas hicieron el Ave a
Sevilla, como habían oído a Yupanqui, aplicaron la milonga y
recordarás cómo engrasaron los ejes con las comisiones, los
maletines y los convolutos, de forma que el tren llegó como un
reloj, sin retrasos, sin chapuzas, sin sabotajes, sin que se les
cayera la catenaria y sin nada de nada. En cambio a ti, como no
engrasas los ejes del Ave, y ya sabes a qué grasa me refiero, a
la manteca colorada de la corrupción, pues te llaman
abandonado. No sé si sois más torpes que honrados o más
honrados que torpes, porque a pesar de aquella corrupción de
alta velocidad, nadie le dijo nada al PSOE con el Ave de Sevilla
y fíjate a vosotros en cambio lo que os están liando por los
ejes de vuestra carreta del Ave de Cataluña. Lo que os está
pasando es Atahaulpa Yupanqui estricto: es demasiado aburrido
seguir y seguir la huella, andar y andar los caminos sin
etcétera que lo entretenga.
Y con su sonrisa asturiana,
como cuando captura el primer salmón de los ríos de su tierra,
Paco Cascos, habiéndose aprendido la copla, me dijo:
-- ¿Pues sabes lo que te digo
de los ejes? Que si a mí me gustan que suenen, ¿pá que los
quiero engrasaos?
Los ejes de su carreta nunca
los van a engrasar. Lo peor es que el respetable público de la
sala prefiere ejes engrasados a honradísimas chapuzas que
chirrían. A las encuestas me remito.
Hemeroteca de
artículos en la web de El Mundo
Biografía de Antonio Burgos
Libros
de Antonio Burgos en la libreria Online de El Corte Inglés
Libros
de Antonio Burgos publicados por Editorial Planeta -
Correo
|