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Desmiento
que esas 8.000 camisetas blancas con el 23 a la espalda vendidas
en menos de horas veinticuatro hayan sido compradas por forofos
del Madrid. Han sido adquiridas por socios de Sanitas, a fin de
que, poniéndoselas cuando vayan a la clínica, sean tratados
con la misma prontitud y eficacia que Beckham. En casa ya nos
hemos comprado una camiseta para cada uno. A nosotros no nos
pasa como la última vez. La última vez fuimos a esa Clínica
de la Zarzuela a la sevillana que es el Sagrado Corazón. Isabel
se había dado un golpe y creía que tenía el coxis roto, del
dolor tan fuerte. Llegamos al mostrador de urgencias, así de
gente, y tras esperar turno la recepcionista nos pidió la
tarjeta y tecleó en el ordenador. Buscábamos consulta urgente
de Traumatología. Imposible. Primero te tiene que ver el
médico de guardia, que ya verá si es de traumatólogo o no.
Como en el Seguro, vamos. Pasen, siéntense y esperen. Pasamos,
esperamos. Y al cabo nos recibió el presunto médico de
guardia: era una enfermera, que nos dio el volante, el célebre
volante del Seguro, para una radiografía. Suban a Rayos. Y
centellas, qué cantidad de gente. La multinacional americana
que compró Sanitas ha conseguido reinventar el ambulatorio de
la Seguridad Social. Nos vamos. Volvemos a mediodía, que hay
menos gente. Le hacen a Isabel por fin la radiografía. Y un
médico, tras la espera correspondiente, se digna mirar la
radiografía y dice que no hay fractura.
Claro, no éramos Beckham.
Porque don David, recién apuntado a Sanitas por el Madrid,
llegó a la Clínica de la Zarzuela y no le pidieron la tarjeta.
No estuvo ni un segundo en la sala de espera. No lo recibió una
enfermera para hacerle la historia y darle el pasavolante. No
tuvo que andar para arriba y para abajo. Le dispusieron todo en
una sala. Dijeron que iban a tardar tres horas, pero se lo
solucionaron en dos. Sin volantes ni turnos, le estudiaron todas
las articulaciones y músculos. Le hicieron analítica completa,
estudio radiológico de tórax, electro y examen cardiológico.
¿Es que hay en Sanitas una categoría superior, como
Mundisanitas, la Beckhamsanitas, donde la sanidad privada es tal
y no una copia de la publica de los ambulatorios?
Por la que pueda tronar, en
casa nos hemos comprado ya todos las camisetas del 23 y nos
haremos un 7 en el pantalón para la próxima vez que tengamos
que ir a Sanitas. No vean cómo nos van a tratar en Sanitas
cuando se crean que somos Beckham...
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