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NUEVO:
Andalucía, Sevilla y Cádiz en la Prensa digital de hoy
LOS MONOGRÁFICOS DE "EL REDCUADRO"
:TOROS FLAMENCO ANDALUCIA SEVILLA CADIZ NOSTALGIARIO CURRO ROMERO REAL BETIS
DEL 1 AL 15 DE OCTUBRE DE 1999
Jueves
14: La verdadera bonanza
Las he buscado por los papeles, pero no las he encontrado. Me refiero a las
cifras estadísticas del puente último. Pero no se preocupen: el Pepenuñez de turno
estará a punto de darlas de un momento a otro. Las habituales cifras que nos dirán que
entre Velázquez y la Virgen del Pilar han traído tropecientos trillones de turistas, que
han producido siete mil millones de pernoctaciones en los hoteles y que se calcula que han
dejado en la ciudad bastante más de doscientos reales por barba. Esta sí que es una
bonanza, la de Sevilla como destino turístico. Una bonanza, además, que la saben vender
bastante mejor que la española. Sale Rodrigo Rato diciendo lo bien que va la economía
española y dan ganas de darle el pésame. Sale Aznar, y ni te cuento. La gente, claro,
con esas caras, no se lo cree. Aquí, sin que la bonanza turística tenga una cara (o un
cara que quiera apuntársela) la gente se la cree de verdad. El turismo sí que es el
verdadero Canal Sevilla-Bonanza. Lo que pasa es que tanta cifra triunfal ya no es noticia.
Miércoles 13: Jangá
peatonal
Cuando las
urgencias hospitalarias están saturadas, siempre hay un experto de Sanidad que va, le
pone el paño al púlpito y dice que se prohibe terminantemente coger la gripe. Cuando las
carreteras están a rebosar en una Operación Salida u Operación Retorno, otro experto,
esta vez de la Dirección General de Tráfico, dice que mejor que no vuelvan hasta el
martes o que adelanten la salida al miércoles. Nos esperan, qué horror, estos expertos
para regular el tráfico en Sevilla. En vista de que cada vez hay más coches y de que
dejaron todas las calles más estrechas con las macroaceras, la solución es hacer a toda
Sevilla peatonal y listo. Ea, ni un coche por San Fernando, por Menéndez Pelayo, por
República Argentina o por General Sanjurjo, verá usted cómo se acaban los
embotellamientos. El que tenga un coche, que se lo coma con papas. Son especialistas en
matar mosquitos a cañonazos y en curar los panadizos amputando la mano entera. Sin Metro
funcionando, una ciudad peatonal no es una solución. Es una jangá.
Martes 12: La
Industria del Puente
En la revista "Tribuna" han puesto un nuevo título que añadir a
los oficiales de Sevilla: la ciudad más divertida de España. Así que apunta, nene: Muy
Noble, Muy Leal, Invicta, Heroica, Mariana, Muy Difícil, Nupcial y Divertida Ciudad de
Sevilla. Han dado con la clave: la diversión. No la Industria del Ocio que dice
Pepenúñez (que por cierto anda tan calladito en la Junta como su señorito en el
Ayuntamiento). No las Actividades Lúdicas, que es una cursilería muy grande. Lo que
viene buscando la gente en Sevilla es la diversión. El tapeo, el copeo, el toreo, el
flamenqueo, el turisteo, el ligoteo. El cachondeo. Todos estamos encantados con el papel.
En estos días, por ejemplo, está à la máxima capacidad de producción la primera
actividad económica local: la Industria del Puente. No el puente del Alamillo ni el
puente del Generalísimo (que a ver cuándo le quitamos el nombre del dictador, y le
ponemos Puente de Los Remedios, joé). El Puente del Pilar o el de la Constitución son ya
nuestras mayores industrias.
Lunes 11: Sánchez, no
se meta en política
De Franco se cuenta que una vez recibió en audiencia a Sabino Alonso
Fueyo, el director del diario falangista "Arriba", y que el periodista del
régimen (modelo Romacho, modelo Sánchez Traver) se le quejó de las presiones que
recibía de los distintos sectores y familias del Movimiento Nacional. Y se sigue contando
que Franco, resuelto, le dio un consejo: "Fueyo, usted haga como yo; no se meta en
política..." Lo recuerdo porque, en las antípodas del fascismo, en la democracia de
pedigrí intachable, el señor alcalde constitucional de Sevilla ha dicho una frase que ni
calcada de Franco. Para celebrar los que Ignacio Camacho llama con frase de 10 "los
cien días sin Rojas", el señor alcalde ha anunciado solemnemente en el órgano u
organillo de Zarrías: "Voy a acabar con el poliqueteo en el Ayuntamiento". Sí,
señor, con dos cojones: al Ayuntamiento no se va a hacer política... Así que cantemos
todos con Sánchez, en el fuego de campamento, impasible el ademán : "Cara al sol,
con la camisa nueva..."
Domingo 10: Este sí
que es Kodak
Ahora, en plan "él vino en un barco". Ayer, montado en un
avión. Antier, conduciendo un autobús. El otro, con un casco, visitando las obras de no
se qué para no sé cuántos. Y así siempre: presentando carteles, libros, pregones,
semanas culturales, discos. Recibiendo autoridades, vecinos, comerciantes, artistas.
Presidiendo cosas absolutamente prescindibles. Reuniéndose con empresarios, estudiantes,
parados, clientes de Continente y campeones de dominó de la Peña Sevillista de la Puerta
Carmona. Pero siempre retratado. Hablo del alcalde. Ha velado la imagen de Kodak que
tenía el de marras. Este sí que es Kodak de verdad. Bueno, Kodak, Fuji, Agfa, todas las
marcas de soportes fotográficos no dan abasto para darle carrete al ego de su imagen. Y,
además, en todos los periódicos, no sólo en los adictos al régimen y en los órganos
de Zarrías. La otra no salía del despacho, pero éste es que no entra. Y viendo tanta
fotografía, siempre posando, siempre tirado a la calle, algunos nos preguntamos: ¿pero
este hombre cuándo trabaja?
Sábado 9: Mariano en
la Muy Mariana
Como se ha escrito mucho de la perpetuación de los apellidos de toda la
vida en el Ayuntamiento, un ingenio de esta Corte (transitoriamente velazqueña) me hace
ver que se nos van las mejores. Hay que añadir Pérez de Ayala a esos apellidos
municipales de siempre, junto a Borbolla y Rojas. Cuando el alcalde se ausenta para
hacerse fotos por ahí fuera, queda en el sillón como regidor accidental un señor que se
llama Mariano Pérez de Ayala. ¿Es el alcalde accidental o es el túnel del tiempo, esto
de que Sevilla, intermitentemente, vuelva a tener de alcalde a Mariano Pérez de Ayala? De
aquel Mariano, que decían lo había puesto Franco por indicación del cardenal Bueno
Monreal, hasta había coplas de guasa por sevillanas: "Sevilla es mariana/por
excelencia,/ Mariano es su alcalde/ por Su Eminencia./ Gracia y salero,/hay que ver la
influencia/que tiene el clero..." No cabe la menor duda de que a la Muy Mariana le
sientan tan bien los Marianos. El eterno retorno de la herida del tiempo.
Viernes 8: Ciencias
Inmobiliarias
De aquella Universidad donde o eras abogado o eras médico, que no
había más vuelta de hoja, hemos pasado a esta otra en la que, a este paso, pronto habrá
titulaciones superiores del siguiente tenor: Licenciado en Losas Gallegas de la Plaza de
la Virgen de los Reyes, Diplomado Universitario en Imagen Fotográfica del Señor Alcalde,
Doctor en Abandono Policial de los Barrios que Votaron al PP. De los grandes latifundios
de las titulaciones que servían para todo hemos pasado a los minifundios universitarios
de las titulaciones que no sirven para nada. Hay miles de licenciados en paro. Eso sí,
todos con unas titulaciones muy ajustadas (les decían) a las necesidades laborales del
mercado. Lo último es lo que ha hecho el CEU: se acabó la falsedad y la hipocresía. Va
a crear la Facultad de Ciencias Inmobiliarias o poco menos. Estoy ya viendo las ramas de
especialización de la carrera: Recalificaciones de Terrenos del Ministerio de Defensa,
Métodos de Convicción de la Gerencia de Urbanismo, Teoría y práctica del Maletín...
Jueves 7: Tráfico
pre-92
Pasada la Expo, inaugurada la S-30, la Ronda del Tamarguillo, la Ronda
Norte y lo que te rondaré, morena, daba gusto circular por Sevilla. Desaparecieron los
tormentos de los pasos a nivel, de los embotellamientos. Poco dura la alegría en la casa
del rico. La bonanza económica, la baja de intereses, el aumento del empleo han disparado
la matriculación de coches nuevos. Las calles, las avenidas, hasta las rondas nuevas,
están embotelladas como antes de la Expo. Otra vez es una ruleta rusa saber lo que vas a
tardar en llegar a esa cita importante. El mapa de Sevilla vuelve a estar bombardeado de
puntos negros de circulación. ¿Ha pensado el Ayuntamiento hacer algo, o esperamos a otra
Exposición para arreglar el gravísimo problema de tráfico en Sevilla? No hablo de
grandes planes y proyectos. Hablo de algo tan simple como sincronizar los semáforos en la
Palmera, en el Paseo Colón, en la Ronda (histórica). Los usuarios de taxis le estaremos
eternamente agradecidos al Delegado Municipal de Tráfico.
Miércoles 6: Mesa de
la Sequía del Comercio
En la ciudad alegre y confiada, el mes de octubre lleva las mismas trazas
de aquel no tan lejano otoño de la gran sequía. El terror del milenio pueden ser las
restricciones de caballo que hayamos de padecer en la primavera. Con lo alta que cae la
feria este año y la calor que va a hacer, volver de la caseta y no poder pegarse una
duchita... Vuelvo a insistir en la suicida despreocupación por el ahorro de agua a estas
alturas de verano del membrillo, que va a llegar a este paso hasta el verano de los
polvorones. En cuanto a los damnificados, nada más que hablan del campo, pero todo el
comercio de Sevilla es ya zona catastrófica. Todos los artículos de temporada están sin
vender en las estanterías. ¿Quién se compra un chaleco, unas botas, una gabardina, un
chaquetón? Las parcas magníficas y preciosas sin vender en Casa Galán llegan hasta la
calle Monardes. Nada digo de los elegantes paraguas de Casa Rubio. A la patronal se les
van las mejores: ya tendría que estar constituida la Mesa de la Sequía del Comercio.
Martes 5: Vaya plan...
Como donde las dan, las toman, sin regates ni regateos, nuestra
felicitación abierta y franca al Servicio Andaluz de Salud por el plan de vacunación
contra la gripe. Esta vez no podemos decir "vaya plan", sino todo lo contrario.
Vacunar a 900.000 andaluces contra el virus y la madre que parió a la cepa está
francamente bien. Para eso está la sanidad pública. ¿Cuántos jornales perdidos por
culpa de la gripe se ahorrarán con las vacunas? Y, sobre todo, algo que no tiene precio,
ni computa en los balances económicos: la tranquilidad de las personas mayores, vulgo
tercera edad. Hasta que no les ponen la vacuna contra la gripe en el ambulatorio, las
personas mayores están muertas de miedo, saben que son "población de riesgo",
que una gripe que viene con malas intenciones o mal curada les puede invalidar de un
plumazo la reserva de plaza para enero que tienen hecha en las vacaciones del Imserso. Y
que conste que en este plan del plan de las vacunaciones de la gripe nos gustaría
escribir siempre sobre el SAS...
Lunes 4: Casa
Guardiola
Guardiola era el apellido catalán de una familia de la burguesía agraria
y el nombre de un lunes: Lunes de Guardiola, (antiguo de resaca) en los carteles taurinos
de la Feria. Ahora será el nombre de un hotel de la Puerta Jerez: Hotel Guardiola. Dicen
los aficionados que a las mejores habitaciones las llamarán Suite Pedrajas. Lo que no
dicen los cronistas es que será un adiós a la Sevilla de los Guardiola. La Sevilla del
Toruño o del Pinganillo con un Kennedy; de "Comando Gris" mandando a los
albañiles a Curro Camacho; de Salvador Távora como sobresaliente de Salvador Guardiola,
caballero en plaza una tarde de muerte en Palma de Mallorca. La Sevilla de Javier
Guardiola convidándonos a vanguardias en el M-11, trayendo a Antonio Saura y al Equipo
Crónica y patrocinando el rock de "Goma". Pero también la cruel Sevilla de una
corte con los velazqueños Joseliqui, Loqui de Triana, Silvestre. Cuando cierren Casa
Guardiola habremos terminado de leer "La espuela" de Manolo Barrios.
Domingo 3:
Ruindad con Soledad
Cuando SS.MM. inauguraban la cartujana velazqueña, podían contemplarse
dos exposiciones: los cuadros y obras de arte de la Sevilla del Pintor de la Verdad y la
mentira de una manta de pintamonas importantes invitados sin causa justificada. Qué
cuadro. Eso sí que era un cuadro y no los de Velázquez. Estaban allí, roneando de
poder, todos los mindundis, cogecosas, lameculos, barandillas, corbatillas y chiquichancas
de la Junta, del Ayuntamiento y de la Diputación. No estaba la Sevilla de la cultura: ni
los pintores, ni los galeristas, ni los poetas. La lista de invitados era una revancha de
premios y castigos. ¿Contra quién se hizo? Especialmente, contra Soledad Becerril. Haber
sido ministra de Cultura y alcaldesa, haber gestionado la cesión de parte de las obras
que estaban allí, haber sido parte imprescindible para el éxito de la exposición no
eran méritos suficientes para que se dignaran descender de su apropiación indebida de
Velázquez. Sabíamos que eran hegemónicos, pero no tan ruines...
Sábado 2:
Teléfonos de la Junta
Menudo broncazo le va a echar Villalonga al delegado de Telefónica en
Andalucía. Acaba de perder a la Junta de Andalucía como cliente. ¿Cuánto paga de
teléfonos la Junta cada mes? ¿Cuántos jubilados pueden vivir como duques con la factura
de teléfonos de la Junta? ¿Cuántas llamadas privadas se hacen con dinero público? Por
el supremo principio de "al enemigo, ni agua", para dar por saco al PP, la Junta
se ha dado de baja de Telefónica y se ha apuntado a la competencia, a Retevisión. Para
pregonar que no entran por el aro del multimedia de Telefónica, tan grato al gobierno de
Madrid, la Junta se gasta en anuncios del nuevo número único mucho más de lo que se
vaya a ahorrar en conferencias y llamadas urbanas en muchos lustros de recibos. ¿Qué
pasará con los números antiguos? Pobre de aquel a quien Telefónica le ponga un
teléfono nuevo con un número de los antiguos de la Junta: "Oiga, ¿es ahí el
despacho de Gaspar Zarrías", "No, se ha equivocado, aquí tenemos
vergüenza..."
Viernes 1: Velázquez,
sin colas
Cuando la Expo nació "la cultura de la cola". Los sevillanos,
hasta entonces virtuosos de la bulla y del rebujón, "que voy, que mancho",
aprendimos a hacer cola. Nosotros, que no conocíamos más colas que las que iban con un
cinturón de esparto en una túnica negra. Fue la vertebración de la bulla. Ahora ya
superamos hasta la cola, que es un monumento al civismo ante las taquillas del Teatro de
la Maestranza. Con la exposición de Velázquez, acabamos de ingresar en la modernidad y
el progreso. Nuestros elogios sin reserva al sistema telefónico de venta de entradas y
asignación de día y hora de visita. Vamos a perder en espectaculares fotografías de las
colas de Velázquez, como aquellas del Prado, lo que ganamos en comodidad. Menos jornales
perdidos en la cola. A ver si Canorea toma ejemplo y se entera que ya es hora de que las
entradas de la plaza de los toros dejen de venderlas por el sistema arcaico de las
localidades en una caja de zapatos y una cola que llega hasta la capilla del Baratillo.
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DE ANTERIORES QUINCENAS DE ABEL INFANZON "LA ESE 30"
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