Volver a la página principal Indice de "Puntas del Diamante" | ¿QUIÉN HACE ESTO? | Articulos de "El Mundo"
Puntas del Diamante / Antonio Burgos Correo
El Mundo de Andalucía, sábado 9 de noviembre del 2002 Ilustración de Idígoras y Pachi El último libro de Idígoras y Pachi
Miguel Ríos, contra los piratas
En la lucha contra la piratería musical, no todo es el norte desnortado de Alaska: el Sur también existe. Aunque esta vez no con el poema de Mario Benedetti cantado por Joan Manuel Serrat, sino con el convenio firmado entre el Ayuntamiento de Granada y la Sociedad de Autores para luchar contra la piratería musical. (Inciso fonético sobre la SGAE. La influencia de Estados Unidos y de Inglaterra es tan grande en el mundo de la música, que al pronunciar las siglas de Sociedad General de Autores y Editores, la S inicial la decimos como si fuera una letra inglesa; "es" y no "ese. Los que están en el ajo pronuncian "Esgae" y no "Esegae", que sería lo suyo...)
Ojalá todos los Ayuntamientos andaluces hicieran lo mismo que el Granada con la SGAE. Si los Ayuntamientos se decidieran en firme a acabar con la venta callejera de los CD falsificados por la cara, sin pagar un duro ni a sus intérpretes ni a sus autores, no harían otra cosa que estar defendiendo el pan de las regalías de la propiedad intelectual de sus vecinos artistas, que pagan sus impuestos y cuyos derechos, de autor en este caso, deben ser defendidos. Al firmar el convenio con la SGAE, el Ayuntamiento de Granada estaba defendiendo los derechos de Miguel Ríos, convertido en mascarón de proa del barco de la ley en lucha contra los buques piratas que copian los discos por la cara, por la cara A y por la cara B...
Igual que ha hecho el Ayuntamiento de Granada para defender los derechos de autor de Miguel Ríos y que no se vendan más copias ilegales del "Himno a alegría", el Ayuntamiento de Jerez debería impedir que vendieran discos piratas de José Mercé. En cuanto al Ayuntamiento de Sevilla, no debía dar abasto protegiendo los derechos de Isabel Pantoja, María Jiménez, María del Monte y cien mil artistas más. Y tirando por elevación se llega a la conclusión de que tras el ejemplo de Granada debería ser la Junta la que, en su conjunto, hiciera un plan para proteger contra la piratería los derechos de autor de los creadores e interpretes andaluces. Seguro que es Andalucía la tierra de toda España que, por creadora, devenga más derechos en la Sociedad de Autores. Piensen en Manuel Alejandro, en Rocío Jurado, en todos los flamencos, en todos los rockeros. Hasta Garci tiene banda sonora andaluza en su última película "Historia de un beso", cuyo tema ha sido compuesto por el sevillano Pablo Cervantes. (Vaya pedazo de niño músico que te ha salido, querido y genial Paco Cervantes: ea, ahí llevas un babero para padre de niño músico importante, con banda sonora camino del Dorothy Chandler Pavilion de los Oscar...)
Idígoras y Pachi El último libro de Idígoras y Pachi
Memoria de Andalucía La Andalucía de Idígoras y Pachi
Idígoras y Pachi en el archivo del humor de EL MUNDO
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El acoso y derribo es un bello espectáculo campero, que podía contemplarse hasta ahora en los llanos de Jerez o sobre la arena marismeña. En las últimas semanas ha sido creada su versión urbana y financiera, que tiene como escenario el campo cordobés, no el Campo de la Verdad, sino el Campo de las Mentiras. Consiste el espectáculo, el triste espectáculo, en el acoso y derribo del Cura Castillejo, por haberse encampanado contra este Junta que quiere controlar hasta el vuelo de las águilas imperiales en Doñana. Todos los garrochistas y amparadores están en sus caballos, para alancear al cura a punto de jubilarse. Y de todos los caballistas del acoso y derribo, ninguno como la amazona Rosa Aguilar, que hace collera con Zarrías y es su amparadora. Por lo visto, el principal problema que tiene planteado el Ayuntamiento de Córdoba es la pensión de jubilación del cura Castillejo. Los cordobeses es que no logran conciliar el sueño, preguntándose: ¿Será legal o será ilegal la pensión de don Miguel? Y ante esta inquietud para no dormir, la alcaldesa cordobesa se ha tomado el desvelo de solucionar tan importante asunto de estricta competencia municipal. De ahí el ahínco de Rosa Aguilar en pedir a Castillejo que renuncie a su pensión. Aunque lo de la Pensión de Don Miguel nos suena más bien a nombre de fonda chunga en la Judería para turistas tiesos.
Emprendedor emprendido
Sigamos con los perseguidos. Andalucía es la tierra que más presume de tolerancia y donde al mismo tiempo se persigue a mayor número de heterodoxos políticos, económicos o empresariales. Como dijo el otro, aquí, a todo aquel que saca la cabeza de la mierda ambiente, se la cortan. Lo decimos por José Antonio López Esteras, el empresario hostelero e inmobiliario del Puerto de Santa María y de la Costa del Sol, presidente del Grupo Jale, contra quien la Junta ha emprendido otra campaña de acoso y derribo, derribo en este caso de su iniciativa de la Hacienda de las Beatillas, cuyas competencias urbanísticas han quitado al Ayuntamiento del Puerto para poder echarle directamente la perpetua. Como compensación, entidades privadas le han dado el premio "Emprendedor 2002", por su tarea en el "desarrollo local". Más que le dieran el premio de Emprendedor, hubiera sido preferible que no la hubieran emprendido contra López Esteras. Porque a López Esteras le están dando más que a su segundo apellido. Más que a una estera y que a docena y media docena de ellas.
Limosnillas
Las que daba el alcalde de Marinaleda en ese turbio asunto en el que ni entramos ni salimos eran "limosnillas". ¿Pero en qué quedamos? ¿La limosna no es de eso tan antiguo como la caridad cristiana? O sea, que en Marinaleda no pueden cantar los campanilleros que en esta tierra ya no hay caridad. La hay, y con limosnillas de dinero público.
A La Línea no le está tocando últimamente precisamente el bingo especial con el acumulado. Las desgracias nunca vienen solas. Para La Línea ha sido una adversidad el referéndum de la Señorita Pepis que se ha montado Caruana. Que digo yo que sobre el futuro de Gibraltar también tendrán algo que decir los vecinos de La Línea. Y quizá lo hubieran dicho en el sentido contrario a como se piensa, en el sentido de "al pulpo del Peñón, ni reñirle", y algo por estilo hemos leído en el "Gibraltar Chronicle" que ha dicho el alcalde de Los Barrios. ¿Quién sabe si en La Línea también hubiera obtenido Caruana una buena cosecha de "noes" a la tesis de la soberanía compartida? Y por si todo esto fuera poco, encima sobre la Línea se cierne una grave amenaza. Más que cuando el "Tireless" estaba fondeado allí al lado, largando tela marinera del telón nuclear. Más que cuando un comando despistado de las fuerzas armadas de Su Majestad Británica desembarcó como si fuera una planeadora de tabaco del Winston del águila. Algo malo, muy malo, ha tenido que hacer La Línea cuando recibe del cielo este castigo apocalíptico: el impresentable Rodríguez Menéndez se quiere presentar a las elecciones par alcalde de La Línea.
Botellas a la andaluza
Pues nada, nada: si Ana Botella se presenta a las elecciones, los andaluces no debemos consentir ese agravio comparativo. ¿Cómo los madrileños van a poder votar a la mujer del presidente y los andaluces nos vamos a quedar con las ganas? Nada, nada, lo que tiene que hacer Chaves, si lo de Ana sigue adelante, es poner a Antoñita como candidata a la Consejería de Asuntos Sociales. En cuanto al alcalde de Sevilla, podría poner en las listas de las municipales a su señora madre (cuya mano beso), que con tanta dignidad y empaque lo representa en todos aquellos actos, cócteles y copetines varios a los que su ocupadísimo hijo no puede asistir.
Espacios protegidísimos
Aseguran los que le han metido el lápiz al asunto, como el profesor Clavero, que Andalucía es la región de toda Europa que tiene un mayor porcentaje de espacios protegidos en su territorio. Igual que a la puerta de los cuarteles de la Guardia Civil pone "Todo por la Patria", en la Presidencia de la Junta deberían poner un cartel que dijera: "Todo por el lince". Por si fueran pocos esos espacios protegidos donde poco menos que hay que pedir permiso a Medio Ambiente para varear los olivos, ahora toda la Sierra de Huelva, de Sevilla y de Córdoba es declarada "Reserva de la Biosfera", 424.000 hectáreas más para sembrar burocracia. A este paso, lo distintivo será todo lo contrario. A saber: una iglesia que no haya sido declarada Bien de Interés Cultural, un alcornocal que no haya sido declarado Espacio Protegido, una sierra que no haya sido declarada Parque Natural, una ciudad que no haya sido declarada Patrimonio de la Humanidad.