Volver a la página principal Indice de "Puntas del Diamante" | ¿QUIÉN HACE ESTO? | Articulos de "El Mundo"
Puntas del Diamante / Antonio Burgos Correo
El Mundo de Andalucía, sábado 8 de febrero del 2003 Ilustración de Idígoras y Pachi El último libro de Idígoras y Pachi
Ver aviones invisibles
Debe de ser cosa de la segunda modernización, avance de la tecnología punta andaluza. En toda tierra de garbanzos (con tagarninas, naturalmente), los aviones invisibles, como su mismo nombre indica, no hay quien los vea. Menos en Andalucía. En Andalucía los aviones invisibles son perfectamente visibles. Pero no con sofisticados aparatos del Parque Tecnológico de Málaga o de la industria blanca de Cartuja 2003 o como se llame ahora Cartuja 92. A simple vista y a ojo de buen cubero puede uno morsegar aquí los aviones invisibles. Lo digo por el escuadrón de doce aviones F-117 de las Fuerzas Aéreas norteamericanas, de los que hay cristiano ni moro que los vea, que como saben ustedes han aterrizado en Morón de la Frontera (de la Frontera con Irak, claro) en escala hacia el triquitraque de Bush. Aviones que han sido más retratados que Carmen Bazán y que Humberto Janeiro juntos, más que la señorita rubia de la inmobilaria de Prado del Rey que parece que está siempre como recién salida de la peluquería, que como ustedes saben es la noticia de Andalucía que más interesa a las televisiones de toda España.
En Morón, donde se inventaron los gallos sin plumas, han inventado ahora los aviones invisibles que se ven perfectamente. Lo cual forma parte de esta guerra sin secretos que quieren montar. En otras guerras, todo es secreto. Aquí, todo enseñar las armas. Guerra rara y anunciada, donde se exhiben las fuerzas antes de emplearlas. ¿Dónde está el viejo factor sorpresa? América enseña sus portaaviones y sus marines, y hasta los fotógrafos de bodas de Morón pueden retratar los aviones invisibles. Es como si Francia hubiera anunciado la construcción de la línea Maginot en la guerra del 14 o como Estados Unidos hubiera mostrado en el Movietone Fox de la época los paracaidistas del día más largo que estaba concentrando en Gran Bretaña para preparar el desembarco de Normandía. Sus razones tendrán en esto de enseñar los dientes. Todo el mundo enseña los dientes, y algunos el trasero. Igual que los aviones invisibles son perfectamente visibles, también se ve perfectamente el plumero de los que organizan las campañas orquestadas del "no a la guerra" ahora, precisamente ahora, cuando callaron en 1991, cuando los suyos de ellos nos metieron en la Guerra del Golfo de hoz y coz, y hasta con soldados de reemplazo, perfectamente visibles, como ahora los aviones. Tan torpes son los del orquestamiento de campaña, que hasta nos están convenciendo a favor de la guerra a quienes estamos no sólo contra esta guerra, sino hasta contra las Guerras Médicas, contra la Guerra de Secesión, contra la Guerra de Sucesión, contra la Guerra de Granada, contra las Guerras Carlistas, contra la Guerra de los Cien Años y contra la Guerra de Alfonso Guerra y de Juan Guerra.
Memoria de Andalucía La Andalucía de Idígoras y Pachi
Idígoras y Pachi en el archivo del humor de EL MUNDO
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Alcalde para Almería
Quitan al uno y ponen al otro. Da igual el nombre, da igual el perfil biográfico, da igual su talante, sus méritos, sus aptitudes, sus actitudes, si lo puede hacer mejor o lo puede hacer peor. Me refiero al alcalde socialista de Almería. El cambio de candidato corrobora nuestra tesis de que las elecciones municipales se han celebrado ya. Los votantes de Almería no podrán elegir quién va a ser el alcalde del PSOE, si lo es, como los votantes de Huelva no podrán elegir quién es el alcalde del PP, si lo es. Estas decisiones tan importantes de elegir al alcalde comprenderá usted que no pueden dejarse en manos de los electores, que van como locos, echando cada cosa en las papeletas de las urnas... Estas decisiones hay que amarrarlas bien amarradas, desde las ejecutivas de los partidos, que son en verdad las que ponen y quitan alcaldes conforme les vaya conviniendo. ¿Han podido opinar los votantes socialistas de Almería sobre quién le parece mejor de alcalde? No, padre. ¿Han podido los votantes socialistas de Sevilla opinar sobre quiénes les parecen mejor para formar la lista de concejales que le han enviado por Seur al candidato a repetir como alcalde? No, padre. De donde se infiere que cuando en mayo esos votantes acudan a las urnas, elegir, elegir, lo que se dice elegir, van a poder elegir bastante poco. En el mejor de los casos se tendrán que limitar a sancionar con su voto lo que otros han elegido por ellos. Las listas abiertas, donde se pudieran elegir concejales de un partido y de otro, por su valía y por su talante, sí que supondrían en verdad unas elecciones democráticas. Otro gallo cantaría luego en la acción de gobierno si los elegidos tuvieran que responder ante sus electores, y no ante las ejecutivas a las que deben el cargo. Y el pan de sus niños, en este punto no debe olvidarse nunca ese aspecto de la praxis política que es el pan de los niños...
Expo de la modernización
Han inaugurado una exposición itinerante de la Segunda Modernización. ¡Marchando una de récord del Guinnes! La Segunda Modernización es tan moderna, que gracias a ella hasta se hacen exposiciones itinerantes de lo que nunca ha existido.
La gabarra
En la Bahía de Algeciras, la gabarra "Spabunker" sigue en el fondo del mar, matarile, rile, rile. Ha estado trasteando por allí el buzo más torpe del mundo. Es menester ver, maestro, la poquísima importancia que le estamos dando al alquitrán, trán, trán, como dice El Selu, de este tristísimo titititrán del chapapote a la andaluza. Sus razones tendrán, cuando no le han montado a Aznar un "show" a lo gala de los Goya con el tirititrán, trán, trán del alquitrán de la "Spabunker". (A propósito, ¿se acuerdan de cuándo en la transición Santiago Carrillo hablaba del "bunker"? ¿Qué habrá sido del "bunker" y quiénes estarán ahora en el "bunker"? Lo de Zarrías, ¿no es acaso un "bunker"?)
Se ha olvidado ya el lance de Jiménez de Parga acerca de las fuentes de la Historia de Andalucía, y nunca mejor dicho lo de las fuentes, pues se acordarán de los chorritos de los surtidores nazaríes que salpicaron de aquella manera. Es lo normal. El olvido de la Historia, o su uso a gusto del consumidor. La mentalidad dominante en Andalucía ha transmitido como una mala conciencia por la Reconquista. Oyendo a algunos andaluces, parece que fueron ellos mismos los que hicieron llorar a Boabdil, y que el pobre moro necesita una reparación histórica por aquella jangá. A efectos del pasado de Andalucía, parece que siempre estuviéramos pagando la deuda histórica. Todo lo relacionado con los Reyes Católicos o con Alfonso el Sabio es políticamente incorrecto. Y con Fernando III, ni te cuento, porque aquel hombre, aparte de Rey de Castilla y León, tuvo la desfachatez de ser santo, y hasta ahí podíamos llegar. Digo todo esto porque en la Andalucía del Año Picasso, del Año García Lorca, del Año Cernuda, la que le dedica una Universidad a Olavide y una exposición al hermano de Lorca, en este 2003 se cumple el 750 aniversario de la muerte de Fernando III, el gran Rey de la Andalucía cristiana, el que nos incorporó a la Europa de su tiempo, el primero que hizo un plan de desarrollo para sacar a Andalucía del Tercer Mundo en que la metieron aquellos dos primeros moros que vinieron en la patera y que hay que ver la que liaron, Tarik y Muza. Se olvida que San Fernando fue el Rey de todos estos tópicos que ahora gustan tanto, la tolerancia, el respeto a las culturas, las lenguas y las religiones. No saben los pobrecitos que en el sepulcro de Fernando III en su Sevilla tiene las inscripciones en todas las lenguas de aquella convivencia. Y como no saben, pues no tienen nada que celebrar. Hombre, si por lo menos a Fernando III lo hubieran fusilado los sublevados de Franco, pero ni eso: murió en olor de santidad un día de mayo, entre los arrayanes del Alcázar de Sevilla, qué provocación... Razones todas las expuestas que dan aún más mérito al ciclo conmemorativo sobre "Fernando III el Santo en Sevilla" que ha organizado la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y que comienza el lunes.
Bartolomé Jiménez Torres
Lo fue todo en el toreo de Ecija en los años 50 y 60. Hasta un pasodoble con su nombre sonaba por las emisoras de radio. Se llamaba Bartolomé Jiménez Torres. Como su mismo nombre indicaba, era una torre del toreo en la Ciudad de las Torres. La otra torre era Jaime Ostos, con quien mantuvo una dura competencia en los ruedos, con apasionadas discusiones de sus partidarios. Pero como no se fue a vivir y a pintar la mona a Madrid, ni se casó con la doctora Grajal, ni salía en las revistas del corazón con líos matrimoniales, ni convidaba a cenar a Paco Umbral, se ha muerto el bueno de Bartolomé Jiménez Torres y apenas han venido unas líneas en los periódicos de más acá de La Carlota. En los de más allá de La Carlota, ni eso.