Arcos de los Poetas

"Pido que en la misma tacada que hacen Hijo Predilecto de
Arcos de la Frontera a Antonio Hernández, le pongan
a la ciudad de nombre "Arcos de los Poetas"

Las enciclopedias tendrían que revisar urgentemente cuanto ponen de Arcos de la Frontera. Por ejemplo, el Larousse dice de Arcos que "aparte de su interés turístico, centra una compleja actividad agropecuaria (ovejas y cerdos) y de cultivos mediterráneos (cereales, olivos, vid)". Pero no citan las enciclopedias la importantísima actividad industrial de Arcos, que podrían explicar así: "La ciudad es centro de una floreciente industria de producción de poetas." Decía Pemán que en Arcos los poetas nacen por colleras. Ahí están los libros de Antonio y Carlos Murciano y de José y Jesús de las Cuevas para demostrarlo. Parece que al igual que en otros pueblos pusieron Polos de Desarrollo Industrial, en Arcos hubieran puesto un Polo de Desarrollo Poético. Quizá ocurrió cuando era presidente de la Diputación gaditana Alvaro Domecq, que aparte de ganadero y rejoneador es un gran escritor, como demostró en su libro sobre el toro bravo y ha vuelto a demostrar en sus memorias de 80 años a caballo, que es una buena forma de contemplar el mundo desde lo alto de los principios de la Caballería andante y rejoneante.

Arcos está orgullosa de sus poetas. Vas con Antonio Murciano por sus calles y es como si acompañaras por lo menos al obispo de Jerez, a Rafael Bellido Caro, del cariño y respeto que le dispensan sus vecinos. Andalucía tiene una docena larga de pueblos que podrían ser capitales de provincia más allá de Despeñaperros, con un rico patrimonio artístico que no merece a veces ni un día de estancia de los turistas convencionales. Uno de ellos, embajador sudamericano en Roma, visitó Arcos con un guía excepcional como era Jesús de las Cuevas. Iba el hombre con prisas y antes de comenzar el recorrido por las grandes iglesias arcenses, preguntó al escritor:

-¿Cuánto tiempo se necesita para visitar Arcos?

-Toda una vida...- le respondió Cuevas.

-Lo siento, pero mi carrera diplomática me lo impide.

En esos monumentales pueblos andaluces (Osuna, Antequera, Ecija, Guadix, Ronda) suele haber grandes escritores desconocidos, poetas que hacen su obra en un jardín cerrado. Es el caso de Pedro Pérez Clotet en Ronda, el caso de José Antonio Muñoz Rojas en Antequera. Grandes escritores condenados a la gloria local. Una gran señora de Antequera me recibió este verano en su histórica casa, donde había invitado también a tomar el aperitivo a José Antonio Muñoz Rojas, y para halagarle los oidos, me dijo:

-Mira qué alegría, Antonio, ha venido José Antonio, que es el mejor escritor que tenemos en Antequera...

-Yo lo sacaría del término municipal... -dije a mi espléndida anfitriona.

En Arcos suelen sacar a sus poetas del término municipal. Carlos Murciano ha ganado los premios poéticos de media España y parte de la orea media. Antonio Murciano, sin apuntarse un fandango siquiera debería tener las llaves del cante, no sólo por su maestría en saberes de la Historia del Flamenco sino por la belleza de sus letras, que han cantado de Rocío Jurado a Pansequito. José de las Cuevas era el gran patriarca del campo andaluz, y la Historia de una finca que escribió en unión de su hermano Jesús es una de las novelas más redondas sobre Andalucía. Como de Pemán, en la tradición oral, pasan muchas de las historias andaluzas que nos contó Jesús de las Cuevas, como cuando llamó al campo para preguntarle a Curro si había llovido, y el administrador de la finca le dijo:

-Mire usted, don Jesús: llover, ha llovido. Pero llover, llover, llover, lo que se dice llover, no ha llovido.

No queda ahí la nómina del Polo de Desarrollo Poético de Arcos. Allí Julio Mariscal Montes escribió los más bellos poemas de amor de la lírica española del siglo XX. Allí Juan de Dios Ruiz Copete hizo censo y generaciones de escritores andaluces. Allí la obra de Antonio Luis Baena, y todo el amplio catálogo del grupo "Alcaraván". Poetas que son para Arcos glorias locales. Y que han seguido naciendo en Arcos. Y que Arcos los sigue haciendo glorias locales. Me llega ahora un escrito del Ayuntamiento de Arcos para que me adhiera a la iniciativa unánime de todos los concejales, que quieren nombrar al poeta Antonio Hernández como Hijo Predilecto de la ciudad. No solamente me adhiero yo, sino que todos los béticos del mundo deberíamos dirigirnos allí sumándonos a esa iniciativa de honrar a quien fue cronista de "La Marcha Verde", aparte de novelista sobrado y poeta... de Arcos, con lo que creo que está dicho todo. Y como sé que este artículo llegará en tiempo y forma al Ayuntamiento, aprovecho gustoso la ocasión para pedir que en la misma tacada que hacen Hijo Predilecto de Arcos de la Frontera a Antonio Hernández, le pongan a la ciudad de nombre "Arcos de los Poetas". *

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