La liposucción del Sacamantecas

De chico en el colegio me decía que como fuera malo
iba a venir el Sacamantecas, y ahora está encantada
con que el Doctor Sacamantecas de la liposucción venga

Aunque nacido cuando la batalla de Stalingrado (ayer por la mañana, vamos), estudié en un colegio mixto. Quiero decir que estábamos en el mismo colegio de la Doctrina Cristiana niños y niñas, aunque en clases separadas, naturalmente. Los niños sólo íbamos a las clases de las niñas cuando nos llevaban allí castigados, por no sabernos el catecismo de memoria, en cruel escarnio, con un moño de papel cuadriculado de cuaderno puesto en la cabeza con una cuerda, a modo del lazo de seda del uniforme con cuello duro de las niñas.

Fueron años terribles de miedos los de nuestra infancia en aquel colegio. Cuando no nos amenazaban con las penas del infierno, nos castigaban encerrados en una oscura covacha, que era un hueco de escalera sin más luz que la rendija de la puerta, oliendo a humedad y a las basuras que allí se guardaban. Y por si fueran pocos los miedos que en el cuerpo nos metían aquellas santas monjas de la Doctrina Cristiana, estaba el que nos infundían las niñas mayores, amigas de nuestras hermanas:

-Como seas malo, va a venir el Sacamantecas y te va a llevar en el saco...

-¿Quién es el Sacamantecas? -preguntábamos. Y terciaba otra, más mala aún:

-El Sacamantecas es el Tío Sacasebos, que se lleva a los niños para sacarles las mantecas y dárselas a los que están tuberculosos. Los matan primero y luego les sacan las mantecas, para los tísicos...

Muchos años después me he vuelto a encontrar a Chari, una de aquellas niñas compañeras de mis hermanas en el colegio y amiga de sus juegos en casa. Hacía tiempo que no la veía, por lo que me sorprendió hallarla más delgada, más estilizada. Le pregunté qué régimen hacía para conservarse tan bien y me dijo:

-Fíjate, he dejado de tomar cerveza y únicamente con eso mira lo bien que me he quedado, ¿no crees? Sobre todo esas cervecitas en la calle, esas tapitas, que es lo que más te engorda...

Me lo creí. Si una señora le dice a uno lo que sea, uno, que es un caballero, lo cree. Hasta el punto de que luego lo comenta uno con otras terceras amigas, amigas a su vez de la que había adelgazado sólo con ayuno de tapas y abstinencia de cerveza. Tal hice, dije que hay que ver lo bien que estaba Chari, con sólo dejar de tomar cervezas y tapas, y la carcajada general de las amigas se oyó en Pamplona:

-¿Cerveza ésa? ¿Tapas? Pero no seas tonto, chiquillo, si esa se hace la liposucción cada lunes y cada martes...

-¿Cómo la liposucción?

-Sí, como más de una y más de dos. Mira, cuando una señora te diga que está tan delgada sólo porque ha dejado de tomar cerveza, ten la seguridad de que ni los señores Mahou ni Damm ni el arcángel San Miguel tienen nada que ver en el asunto. Es lo que dicen todas las que van a la liposucción, y Chari es que no falla... En otoño, un poquito de aquí de las pistoleras. En primavera, otro poquito de aquí de la barriga... No te creas nada de lo que te diga. Se harta de comer, de todo, y de beber, de lo que más engorda, y luego, ¡hala!, a que le saquen las mantecas...

-Vamos, que Chari ahora está encantada con aquel Tío Sacamantecas con que nos amenazaban en el colegio...

-Pues no se gasta Chari dinero al año en el Sacamantecas dichoso... El Doctor Sacamantecas...

-Y con el miedo que me metía precisamente Chari de chico en el colegio, que era amiga de mi hermana, diciéndome que como fuera malo iba a venir el Sacamantecas y me iba a llevar en el saco...

-Hijo, pues ella ahora está encantada con que el Doctor Sacamantecas de la liposucción venga, le ponga anestesia local, le chupe las mantecas de aquí de los michelines de los muslos, otro poquito los sebos de aquí abajo de la barriguita... A ella el Sacamantecas sí que la tiene en el saco, y no veas el dineral que se deja todos los años en el Tío Sacasebos...

-¿Y eso es doloroso?

-Mira, la única parte dolorosa es cuando te presentan la cuenta. Un poco molesto sí que es. Te ponen anestesia, te arriman los aparatos para... para sacarte las mantecas, vamos, y cuando te las han quitado, te dan unos puntitos de nada. Lo molesto es que luego tienes que ir unas semanas con una faja, encorsetada.

-Vamos, que te haces la liposucción para no tener que ponerte faja en los michelines y acabas con la faja porque te la manda el médico... Bueno, el Sacamantacas.

Estan encantadas todas con el Sacamantecas. Cuando con tanta propiedad te hablan de sus artes, digo yo que no estarán así de delgadas como presuntamente Chari, sólo por haber dejado de tomar cervezas y tapas. Las vueltas que da el mundo. En el colegio salían corriendo cuando les decían que venía el Sacamantecas y ahora es que no salen de la lista de espera para el Sacamantecas. *


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