No
le arriendo las ganancias a Aznar. Con la que se forma en una casa
en las vísperas de la boda de una hija, no se le ha ocurrido otra
cosa que hacer la remodelación de su Gobierno mientras detallaban
el banquete, la lista de regalos y el hotel para esos invitados
que vienen desde Francia, en toda boda que se precie hay unos
invitados que vienen desde Francia. Si mucho admiraba a Aznar,
más ahora: el cuidado que habr� tenido que emplear para no
confundir ambas listas: la de las mesas de la boda de su hija y la
de nuevos miembros de su Gobierno. No quiero ni pensar que cuando
fue a comunicarla a S.M. se hubiera equivocado de bolsillo a la
hora de presentarla, y que el Rey le hubiera dicho:
-- Jos� María: ¿pero esto
qu� nuevo Gobierno es? Aqu� lo que pone es: "Familia de don
Roberto Domínguez, de Valladolid, tres personas..."
-- Perdón, Señor: es que
me he confundido y he dado a V.M. la lista de los que confirmaron
asistencia a la boda...
En lo que no ha habido error
posible ha sido en la llamada cuota femenina del Gobierno. Por
calidad y no por cantidad. Por el carácter de estreno. Hay como
una Pasarela Cibeles de mujeres ministros, con las nuevas
tendencias. Por vez primera una mujer médico en Sanidad: la
doctora Ana Pastor. Y por vez primera, una señora en Asuntos
Exteriores. Y como es Ana de Palacio, los Asuntos Exteriores del
Palacio de Santa Cruz se han convertido en los asuntos bastante
interiores del coraje de la mujer ante la adversidad. Dicen que
Aznar ha puesto en Exteriores a una abogada y profesora de Derecho
destacada hasta por el "Wall Street Journal", hasta
ahora presidenta de la Comisión de Justicia, Asuntos de Interior
y Libertades Públicas del Parlamento Europeo. No. Ha puesto algo
más. Bastante más: un espejo de fortaleza para las mujeres que,
como ella, luchan contra el cáncer. A esta evangélica mujer
fuerte que decidi� luchar contra la enfermedad tratando de imitar
al ciclista Amstrong, que gan� tres veces el Tour tras superar un
cáncer: «Gran parte de la cura est� en tu cabeza. Si te
enfrentas a ello, es mejor que si tratas de huir�. En su Tour por
la vida, Ana de Palacio venci� en el "sprint" supremo
del esfuerzo, de no dejarse vencer. Dignísimamente calva por la
quimioterapia, en su decisión de no esconder su enfermedad ni los
efectos de la medicación. Que Ana de Palacio se negara a ponerse
una peluca para que no se le enredaran los auriculares de la
traducción simultánea en sus trabajos del Parlamento Europeo era
la más digna defensa de la condición de la mujer... de la que
tanto tendríamos que aprender los hombres.
Ana de Palacio es de la
madera de Cristina Hoyos, est� hecha de la pasta de Mariám
Suárez. A Ana podría también haberle dicho Josefina, la
enfermera de la clínica de Pamplona, cuando ingresaron a la
inolvidable Amparo Illana: "A vosotros Dios no os prueba, a
vosotros os mastica". A Ana de Palacio la ha probado Dios
como a Mariám. O como a Cristina Hoyos, cuando contaba su
gloriosa y dignísima victoria sobre el cáncer de mama:
"Saqu� fuerzas y me dije: "Esto no me va a hacer dejar
de bailar", y parece que el subconsciente actúa, porque
cuando sal� del quirófano, mi familia dice que oían algo raro y
era yo, que con la mano estaba rascando la sábana como si tocara
una castañuela. Sabía que al quitar los ganglios, el brazo
podía quedarse sin movilidad, por eso, en cuanto pude, empec� a
hacer ejercicio. Pensaba que tenía una compañía, gente que
dependía de m� y, evidentemente, no iba a rendirme. A los dos
meses y medio, ya estaba bailando."
Como Cristina Hoyos, Ana de
Palacio ya est� bailando, y con la más fea de las relaciones con
Marruecos y con la Gran Bretaña, en ese Flanco Sur del Reino de
España donde las siglas de su partido, PP, son el acrónimo de
Pateras y Peñón. Como bailaba Mariám Suárez con su alegato
femenino en forma de aquel impresionante libro, "Diagnóstico
cáncer".
Razones todas por las que
comprenderán que Ana de Palacio es bastante más que una cuota
femenina. Es, a lo Unamuno, nada menos que toda una mujer. Lo
siento por Loyola. Hasta ahora, Ana de Palacio era la hermana de
Loyola. Ahora Loyola pasar� a ser la hermana de Ana de Palacio.

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