El Recuadro

El Mundo de Andalucía, miércoles 15de octubre de 1997

La tiza del tonto

 

¿Llegaron a nombrarlo oficialmente Tonto Contemporáneo los de la tertulia de la Taberna del Alabardero o se quedaron el nombramiento in pectore? Sea moderno o contemporáneo, clásico o romántico, el tonto ha sorprendido a España con su apertura de la Causa General contra el Franquismo porque no lo conocen. Si lo conocieran como lo conocemos en Sevilla, donde sabemos que es tonto de babero, tonto con trienios, tonto con poltrona, tonto con coche oficial, tonto de clase club, tonto transatlántico, tonto quintocentenario, en cuanto salió con la petición de marchando una de tribunal de responsabilidades políticas, hubieran dicho como ha exclamado aquí mucha gente:

--- Jó, qué pesado, otra vez está el tonto dando por saco...

Lo peor del tonto es que como por ahí arriba todavía no lo conocen, con la de guardias que lleva peladas en los Madriles, pues las tonterías que dice, cuelan. Y con todo respeto para los retrasaditos, aplico al tonto la definición de un colega suyo, de Forrets Gump: "Tonto es el que hace tonterías". Y este tonto es que se harta de hacerlas... A los tontos, como es sabido, les gusta muchísimo una tiza. Y este tonto suele coger de vez en cuando tizas diversas, con las que se harta. Primero cogió la tiza de las relaciones internacionales. Viaje que se rifaba en la sede del Partido Socialista, antes de ganar las elecciones, viaje que le tocaba al tonto. El tonto será tonto, pero ha ido de gorra a las cinco partes del mundo. Por eso el tonto quería coger la tiza del Ministerio de Asuntos Exteriores cuando ganaran las elecciones. Pero ganaron las elecciones y no le dieron al tonto la tiza del Ministerio de Asuntos Exteriores. Para contentarlo, le dieron la tiza de la Cooperación Internacional y del Quinto Centenario (Terry). Tú le das a un tonto un Quinto Centenario y puede ocurrir de todo, como ocurrió, que el tonto fue y hasta le pidió perdón a Los Indios Tabajaras por lo de Colón, el tonto iba de Rodrigo de Triana, pero al revés, echándose tierra al lomo. Tanto llegó a saber el tonto de cooperación internacional, que aún busca al embajador de Puerto Rico:

--- ¿Pero cómo? Que no ha venido el embajador de Puerto Rico en Madrid?

Porque ya lo habíamos perdido en 1898, pero si hubiera sido por el tonto, volvemos a perder Puerto Rico en 1992... Y ahora el tonto, como está sin poder, y sin coche oficial, y no manga viajes gratis total en clase club para ir a pedir perdón a los Indios Tabajaras, pues ha cogido el espíritu de la Constitución y la reconciliación nacional y lo ha puesto todo perdido con la tiza, venga a pintar aceite de ricino, pelados al cero, tapias de fusilamiento, venganzas, odios, y todo aquello que teníamos ya superado y que mejor que no meneemos mientras estén vivos los huérfanos de ambos bandos de la guerra civil.

Menos mal que al tonto le han dado tratamiento de tonto. Cree el tonto que tiene tratamiento de excelentísimo señor, pero eso era cuando sus amigos firmaban en el Boletín Oficial Perdido el poder, el tonto sólo tiene tratamiento de tonto. Han tomado las cosas del tonto como sus tonterías habituales, y nadie les ha dado la mayor importancia. El que ha dado en todo el bebe al tonto y a los amigos del tonto, y a la tiza del tonto, ha sido Fraga: "Han perdido el poder, no saben vivir sin él y se han vuelto locos". O tontos, don Manuel, o tontos. Más tontos que estaban, aunque ello pareciera imposible. Porque nadie se ha puesto afortunadamente a la altura del tonto; que si no, a estas horas alguien habría preguntado que si por un casual los que quemaban conventos y les daban el paseo a las gentes no eran acaso correligionarios del tonto. Han hecho bien en no preguntar. Los tontos no tienen más correligionarios que otros tontos. Claro que tan tontos como éste no se encuentran. Este es un tonto de diseño, herencia, como tantas cosas, de la Expo.


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