Efe y las dos orejas 

He conocido a Morenatti, el de Morenatti fenomenati del recuadro que dediqué a los fotógrafos andaluces de Efe. Los fotógrafos de Efe están que no paran. Ya sé por qué entre los licenciados en Ciencias de la Información, sección de Imagen, hay tanto paro: porque todo el trabajo lo tienen los de Efe. No acaban de sacar retratado a Chaves con las katiuskas en la riá de Ecija cuando se tienen que ir corriendo a un autobús municipal donde hay un tremendo olor a cuerno quemado, y nunca mejor dicho, con la explosión de una bombona en batallas de amor, campos de butano. Desde que ha entrado Miguel Angel Gozalo en la presidencia de Efe, los chicos de la agencia salen a exposición por semana. Si viviera el difunto Nene Serrano, en viendo tanto panel o tanta foto expuesta, le diría a Vilches el fotógrafo:

--- Pero Fernando, ¿esto qué es, la agencia Efe o el Museo de Bellas Artes?

Conocí a Morenatti, fenomenati, cuando estaban los barandas de la cuestión inaugurando en el salón de San Hermenegildo los cuadros fotografiados de una exposición: España, veinte años de democracia. No entro en el nudo (gordiano) del concepto de Andalucía, nación a la que se le dedica en la exposición una especie de Anexo de Galerías hecho a la carrera, mientras que Tarradellas está allí dale que te pego en el vídeo de sesión continua, diciendo que "ya soc aquí", ea, pues me alegro que haya hecho usted bien el viaje hasta la plaza de la Gavidia, don Yusép. Digo que prontito van a poner a Cataluña como un anexo cuando España, veinte años de democracia vaya o haya ido a Barcelona. Será al revés, España es lo que será un anexo, porque la exposición allí seguro que se llama Catalunya (sin eñe, conyo), veinte años de democracia. Pero estamos en lo de siempre: que tenemos lo que nos merecemos. Si el socialismo andaluz no hubiera sido una sucursal de Madrid y si el nacionalismo andaluz no se hubiera colocado de chacha en San Telmo, pues hubiéramos tenido...

--- Adiós, mirando-al-mar-soñé...

Iba por Morenatti. Morenatti tiene en la exposición una impresionante foto de la cogida y muerte de Montoliú, que es como un romance a negativo lleno. Abad tiene otras fotografías de cogidas de toreros. Está el serial de la cornada a portagayola de Cardeño. Está el cornalón de Pepe Luis Vargas, el del "tó pá ná", que son las tres palabras más trágicas que nunca le he oído a un torero sobre la verdad de sangre de la fiesta. No, de cornás hay en la exposición de Efe lo que no hay en los escritos... Todas las cornás del mundo. Y estaba viéndolas con el delegado de la agencia en Andalucía, Carlos del Barco, que fue cocinero de la crítica taurina antes que fraile de la agencia nacional de España (con permiso de Cataluña). Fotos espléndidas de cogías, evidentemente. Pero solamente fotos de cogías. Y me acordé de aquel aficionado que decía que él había estado en Sevilla el día que el toro cogió a Pepe Luis Vargas, y que la tarde de Montoliú estaba en el tendido 7, allí mismo donde fue, y que estaba en el tendido 12 cuando lo de Cardeño, y que hasta estuvo cuando lo de Ostos en Tarazona y cuando lo del difunto Rafael Ortega en Pamplona. A lo que el otro le dijo:

--- ¿Pero tú nunca has visto cortar dos orejas?

Viendo este triste servilismo de la fiesta a los criterios de valoración de los toros según Walter Cronkit y según New York Times, que si no hay sangre no hay noticia, y viendo cómo la única presencia de los toros en esa exposición (con faraónica excepción) son las cornás, la sangre y la muerte, le dije, con las un cuatreño de Eduardito Miura:

--- Carlos, hijo, todas estas fotos de Morenatti y de Abad están muy bien, pero los fotógrafos de Efe, ¿nunca han visto cortar dos orejas?