El Recuadro

El Mundo de Andalucía, miércoles 4 de marzo de 1998

Con un cantaor del brazo

 

Imaginen por un momento que los consejeros de la Junta han cogido una tajá como el piano de Felipe Campuzano y deciden nombrar hijo predilecto a Andalucía a un Manuel con don y con el inmenso capital del prestigio, como don Manuel Clavero o don Manuel Olivencia.

-- Eso no lo hacen los de la Junta ni borrachos, reconocer a alguien de la derecha...

Bueno, pues sigamos imaginando. Conceden ese título de hijo predilecto, y que llega el día de la entrega solemne, en marco incomparable o en un marco de Casa Pueyo, en los Reales Alcázares de Sevilla mismo, ésos que han singularizado como Real Alcázar. Y sigan imaginando que a ese acto llega el don Manuel premiado y hace su entrada solemne del brazo de un cantaor flamenco. ¿Se imaginan lo que largan por esa boca los felipistas?

-- Míralo, si es que no lo pueden remediar, si les sale el señorito andaluz enseguida. Cuidado que pudiendo entrar del brazo de un empresario que crea riqueza con el aceite, o de un viejo luchador de la libertad, entrar del brazo de un cantaor... Como que los señoritos andaluces como no estén con el cantaor al lado en el cuarto de los cabales es que parece que les falta algo...

Pues todo esto que imaginamos ha ocurrido, y nadie ha dicho nada. Felipe González Márquez ha entrado en San Telmo del brazo de un cantaor flamenco, éle, y nadie ha dicho nada. Y después, ha pronunciado un discurso folklorizante y adormecedor sobre la gracia, primo hermano de aquel que nos dio un dia Laureano López Rodó:

-- No sé para qué quieren ustedes fábricas en los polos de desarrollo, si tienen ustedes este sol, y esta gracia...

El señorito llegó, como está mandado, del brazo de un cantaor. Digno cantaor por otra parte; cantaor por cierto despreciado por todos los que ideológicamente están en la órbita del señorito y obedecen a los dictados de sus sacristías culturales donde se dice lo que es bueno y lo que es malo. El señorito pegó un discurso de no te menees, Andalucía: que tienes más que dar y no pidas nada, niña, que lo nuestro ha sido siempre esto tan triste de alegrar la vida a la gente. El pellizco. La gracia. Éle la gracia, maldita la gracia de tanto tópico sobre la gracia, anda que no tienen guasa con la gracia... O sea, la bodeguilla en San Telmo. Este señorito no entiende un palacio sin bodeguilla y por eso improvisó la trastienda en pleno estrado de San Telmo, con cantaor, gracia, pellizco. La bodeguillización de la cultura andaluza, esto es, la vuelta a su caricatura utilizada por el franquismo.

Pero, ay, en nombre de la modernidad y del progreso. Tú puedes pasear en la jaca jerezana, si lo haces en nombre de la modernidad y el progreso. En esa impagable televisión-verité que hace Canal 47, sacaron las cámaras a la calle y las gentes estaban encantadas con el señorito. Si las sacan hoy, seguro que las gentes están a favor de la Ñañesa ésa. Antonio Herrero no puede abrir la boca, porque es de derechas, pero la Ñañesa ésa puede decir lo que quiera, que para eso es de los nuestros. Madre mía, si don Manuel da un discurso en San Telmo sobre el tópico andaluz de la gracia y el pellizco, la que le lían éstos que tocaban a González como se toca el manto de la Virgen del Rocío, que le pedían autógrafos como a Alfonso y a Finidi en una sola pieza...

Esto es lo que hay. Este pueblo no da más de sí. Puede haber gales y filesas y roldanes y todo lo que ustedes quieran, que el pueblo andaluz, siempre conservador de lo anterior, mantiene el felipismo como algo suyo. Los defensores del despacho de Juan Guerra, los justificadores de la corrupción ("¿no robaban los de antes?, éstos por lo menos son de los nuestros") siguen apoyando un modelo de cambio que se demostró inviable. Andalucía siempre es el feudo del régimen anterior. Ahora el régimen anterior es el felipismo, que tiene aquí su feudo inexpugnable y su muralla audiovisual. (Lo malo, Aznar, es que tú no te enteras, regaera...)


Enlace con las páginas de Opinión e información de España en "El Mundo" de hoy 

 

Volver a la Página Principal de "El RedCuadro"