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Almunia, virtuoso de
la máquina de volver calcetines |
La máquina de
volver calcetines sigue funcionando. Vamos, que está que echa
humo. La máquina de volver calcetines del PSOE consiste en
embarbascarlo todo lo más posible. Miente, que algo queda en
el telediario de las tres. Casi están inventado el motor de
agua dialéctico, porque están logrando que una mentira
muchas veces repetida llegue a ser una verdad. Una verdad
mediática al menos.
He hecho el
experimento de contemplar lo últimamente ocurrido a la luz
tenebrosa de la fábrica de calcetines, y el resumen de lo
publicado podría ser más o menos así: al regreso de la
cumbre de La Habana, donde el Rey no quiso que Aznar
acariciara al gato de la Reina, por lo que el presidente del
Gobierno se quitó la chaqueta en señal de protesta y a los
habitantes de La Habana Vieja los mandaron de Jugador Número
Doce al partido de béisbol de Castro contra Manuel Chaves, se
ha descubierto que Abel Matutes, para beneficiar a su amigo
Escarré, hizo que Garzón empapelara a Pinochet, a lo que el
juez accedió gustoso, porque ya se sabe que es un resentido.
Don Baltasar está haciendo todas estas cosas por venganza.
Primero, porque es un esbirro de la derecha. Por eso
precisamente le hizo la petaca a Gómez de Liaño, un rojo
perdido. Y después, Garzón está haciendo todas estas cosas
por resentimiento, porque se ha cogido un cabreo muy grande al
ver que si Pep Vallés le hubiera avisado, podría haber
suscrito por lo menos siete postmatildes de Terra, y habría
tenido dinero para comprarse un chaquetón nuevo, que falta le
está haciendo por cierto, que el que tiene está más visto
que el tebeo en esa pasarela de revista del Teatro Martín de
las vedettes del Poder Judicial que son las escalerillas de la
Audiencia Nacional.
Esto, que
parecía así tan claro, se complica más todavía desde el
punto y hora que entra en juego Villalonga. La culpa de todo
lo que pasa en España últimamente, como ustedes bien saben,
la tiene Villalonga, suma de todos los males sin mezcla de
bien alguno. ¿Cómo puede evitar Villalonga que se siga
hablando del postpelotazo? Convenciendo a Garzón para que
desclasifique las páginas amarillas, y así pueda buscar en
la G de GAL la X del caso Oñaederra, que es la X del pleno al
quince de los "stock options". Hecho lo cual, entra
en juego Fungairiño, que dice que la mancha de la mora con
otra verde se quita y que el toro pone a cada uno en su sitio.
Resumiendo, a
la vista de las últimas siete mil declaraciones de Almunia en
los telediarios: que de todo lo de Garzón tiene la culpa
Villalonga. Y, por descontado, Pedro Jota, que se me olvidaba
y que suele ser muy socorrido en estos casos de las habituales
vueltas de calcetín. Así que las gracias tendrá que dar
Garzón al cielo si después de todo esto no le echan la
perpetua. Por menos se la echaron a otros, ¿no, Liaño?
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