En la
próxima Semana Santa, Supercable va a dar 225 horas de
retransmisión de cofradías. Han convertido la Semana Santa
en un canal temático, qué horror.. Y tras el supremo y
aplastante modelo sevillano, todas las demás Semanas Santas
andaluzas, hala, seguro que copiarán el esquema: si en
Sevilla dan 225 horas de retransmisiones cofradieras, dirán
muchas televisiones locales, nosotros vamos a dar 250 horas,
¿será por horas y será por cofradías?
Punto
éste del aplastante modelo sevillano de la Semana Santa que
nos preocupa. Ya dijimos cuando el Carnaval que, sin que la
Junta haga nada para evitarlo (sino al contrario,
fomentándolo desde Canal Sur), están arrasando las señas de
identidad local de las Carnestolendas de los pueblos andaluces
para acomparsarse y achirigotarse según Cádiz. Como ejemplo
preocupante decíamos que una chirigota de Sevilla que canta
como las de Cádiz había ganado el concurso de Carnaval de
Huelva. Pero esto del Carnaval es Cádiz, que es la ciudad que
más simpática cae siempre al resto de las andaluzas. Cádiz
es como la segunda patria de todos los ciudadanos andaluces.
Al andaluz le gusta primero su ciudad y después, si tuviera
que elegir otra, Cádiz. El granadino muere con Granada, pero
se siente un Falla en la predilección por Cádiz. El
sevillano muere por Sevilla, en Sevilla hay que morir, pero
reconoce inmediatamente que en Cádiz hay que mamar (frase que
por cierto inventó uno de Sevilla y se la copió y mamó uno
de Huelva que la hizo pasar como suya).
Mientras
que en gaditana y carnavalesca materia esto está así de
claro, en asunto de Semana Santa y de cofradías es bastante
incomprensible. No es nada nuevo reconocer que el sentimiento
anti-sevillano ha sido uno de los más importantes logros de
los socialistas en sus tropecientos años de ejercicio del
poder en la Junta de Andalucía. La autonomía le ha servido a
Sevilla para que aumentara la general inquina del resto de las
capitales andaluzas contra ella. No hay más que ver al
Sevilla F.C. jugar en Málaga para comprobarlo. El catalán de
Gerona no se queja de que con las Olimpiadas pusieran a
Barcelona de dulce, pero al andaluz de Jaén la Expo de
Sevilla le sigue pareciendo un agravio contra el Santo Reino.
Esto es lo que hay, por mucha "una sola Andalucía"
que quisiera Pepe Núñez, en vista de lo cual de momento lo
han quitado de Andalucía y lo han mandado a Madrid con los
leones... con los leones de las Cortes, se entiende.
En
Semana Santa, todo el llamado anti-centralismo sevillano se
olvida. El capillita de Granada que larga contra Sevilla como
concepto, en cuanto llega la Semana Santa, por lo bajini lo
que hace es copiar e imitar los modelos cofradieros
hispalenses. Sin que nadie lo proclame, se acepta que lo de
Sevilla es lo mejor. Y como es lo mejor, apagando la luz y no
diciendo nada en el Campo de la Verdad, se van poco a poco
arrasando las tradiciones locales para importar las
sevillanas. Si daño ha hecho al patrimonio antropológico
andaluz la conversión del Carnaval de Cádiz en un hecho
audiovisual, en una apisonadora televisiva, más estragos
puede hacer esta Semana Santa mediática que adivinamos que se
nos viene encima, si no la tenemos ya en todo lo alto. Los
niños de las chaquetitas azules del concurso de la
televisión local hispalense (y tan hispalense) son
odiosos, pero me temo que su copia en versión cordobesa,
granadina u onubense debe de ser ya aberrantes...