Como padre y padrazo lo
digo: lo que se hace por un hijo... Me refiero al padre de
Eliancito, que por sacar a su hijo del infierno capitalista ha
tenido el pobre que ir a los mismísimo centros de la gusanera
del imperialismo yanqui, y encima ¿vestido o disfrazado? de
Castro. ¿Que no iba con el uniforme verde oliva del
comandante en jefe y que acabo de meter el pinrel, dice? De
ninguna de las maneras. Yo sé bien lo que me digo.. Juan
Manuel González, el padre de Eliancito, llegó a Washington
perfectamente vestido de Fidel Castro. Llegó con el atuendo
que Fidel Castro usa para ir a Washington, a la ONU, a la
Cumbre Hispanoamericana, al mundo capitalista en general.
Castro es como el novio de la Barbie o de Nancy, pero en
dictador: el muñecote tiene diversos trajecitos para que
podamos vestirlo a nuestro antojo, esto es, las exigencias del
guión de una sociedad globalizada donde estos últimos
dictadores son como los hechiceros de las reservas indias,
algo que sólo sirve para que les hagan fotos los turistas,
turismo sexual, naturalmente.
Castro tiene su conocido y nada torpe aliño
indumentario del verde oliva de comandante en jefe, que es la
mitología del Che, de Sierra Maestra, del asalto al Cuartel
Moncada, de las palomas cogidas con liria en sus hombros
cuando entró en La Habana con los barbudos en derredor. Es el
uniforme de Castro para uso interno, el traje de faena (vaya
faena) de dictador, un traje para firmar penas de muerte y
otras ocupaciones propias de su oficio. Mas para despistar
ante el mundo, Fidel deja últimamente en Cuba su uniforme de
faena y se pone el verdadero traje de camuflaje. Es el que los
soldados llamaban el uniforme "de bonito" o de
paseo, pero en versión civil. Castro, para salir de su Unión
Soviética con ron, son y jineteras, se pone un traje de
señor particular. Pero no un traje cualquiera, sino de cateto
en Viernes Santo o funeral, de padrino de boda de pueblo. Un
traje como el que pusieron al difunto padre de aquel lepero,
que cuando lo vio amortajado dentro de la caja, exclamó:
-- Opá, paeje que vá ja Güerva...
Fidel Castro, para ir a la ONU o venir a
Madrid, se pone el traje de ir a Huelva. Que es el que se ha
puesto el padre de Eliancito, el pobre, lo que hay que hacer
por estos hijos. Supongo que, como todos los cubanos, Juan
Manuel González está en su tierra habitualmente vestido de
americano: gorra de béisbol, zapatillas de deportes y
vaqueros, pues sabido es que una de las preseas más valiosas
en la Cuba castrista es un pantalón vaquero. Si hubiera
llegado a Washington vestido como todos los días, hubiera
sido un como un americano más. Y, ¿quién sabe?, hasta
podía haber pedido asilo político. Vestido de Fidel Castro
por lo civil en esta sociedad globalizada donde los ejecutivos
triunfales del pelotazo cibernético se quitan la corbata, al
padre de Eliancito le han puesto como el traje cateto e
imposible de la mortaja de la pavana por un lepero difunto.
Para mí que cuando, por fin, le entreguen a Eliancito y el
niño lo vea, le dirá:
-- ¡Opá, paejes el comandante en la Cumbre
de Madrid....!