 |
SEMANA DEL 20 AL 26 DE JUNIO DE 1999
Sábado
26: Terrazas
Por los programas del corazón que ocupan aproximadamente el ochenta por
ciento de la programación televisiva, cada día ofrecen el reportaje de la apertura de
una nueva terraza en el Paseo de la Castellana de Madrid. Sitios tranquilos, al fresco de
la noche, con butacas y mesas agradables, bien servidos, donde tomar una copa y charlar.
De categoría. Terrazas como las que hay en Marbella. Y aquí en Sevilla, donde dicen que
tenemos una cultura de la calor y un sentido privilegiado del aire libre, echas las
cuentas, y no te sale una sola terraza agradable. Todo es territorio de la movida, barra
de copas... y de cristales rotos por el suelo. Así todo el litoral de la que un tiempo
fue llamada Costa Guadalquivir. O esto, o el velador de plástico en una acera
estrechísima, con el papelón de las gambas y las cáscaras al suelo. No sé si han
caído en la cuenta, pero es el achabacanamiento progresivo y general de la ciudad, la
degradación de lo antes refinado. ¿A que vamos a tener que coger el Ave para ir a tomar
una copa tranquilos en una terraza exquisita, sin niñatos de la botellona?
Viernes 25:
Multas de fogueo
A las 14,15, el sevillano deja el coche en el Paseo Colón, cerca de la
plaza de toros. En sitio que no tiene rayas azules en el suelo, donde no hay máquinas de
pagar la tela, ni carteles de la ORA. Se va almorzar a Puerta Grande. Y al volver, en el
parabrisas, papel de multa que te crío: "Ayuntamiento de Sevilla. Hecho denunciado:
estacionar en zona de estacionamiento regulado careciendo de ticket. Importe: 5000".
No pone si son pesetas, duros, euros o reales. Al lado hay otro papel. Cree que es una
propaganda y lo va a tirar. Menos mal que lo lee. Pone, con letra así de chica, como
patrocinada por General Óptica: "Le informamos que la denuncia impuesta a su
vehículo ha sido anulada y por tanto no dará lugar a proceso alguno de sanción. En esta
fase de implantación del servicio ORA se pretende asegurar el máximo conocimiento por
parte de los usuarios de las ordenanzas reguladoras." Y el máximo de sustos, carnes
mías de Aussa. ¿O es Abussa? No hay derecho a que peguen ustedes estos sustos. Aunque
sea con multas de fogueo.
Jueves
24:Lágrimas de San Pedro
Iba a decir que son como guardianes de la Torre de Londres, pero no. Son
mejores. La Torre de Londres no le llega ni a la altura del zapato, a la altura de los
cimientos romanos, a la Torre Mayor de Sevilla. Como guardianes mayores de la Torre de
Sevilla, los lanceros y clarineros de la Banda del Sol se preparan para el rito de las
Lágrimas de San Pedro, cuatro anuncios de la verdad de la ciudad desde las cuatro caras
de la Turris Fortissima. Digo la verdad de la ciudad porque las Lágrimas se suprimieron
muchos años y nadie hizo nada por reponerlas. Hasta la cofradía que lleva entre sus
advocaciones las Lágrimas de San Pedro negó a Sevilla. En esta Sevilla quijotesca de las
tradiciones perdidas y halladas, tuvieron que ser un cura y un tabernero los que las
rescataran. Desde aquí, nuestro homenaje a ese ilustre tabernero, don Rogelio Gómez,
chicuco mayor del Arenal en su Centro Cultural Trifón. Y nuestra memoria agradecida como
sevillanos a aquel cura sevillanísimo y sevillistísimo, el Padre Estudillo. El día 28
irán por usted estos clarines de la Maestranza a lo divino, don Federico...
Miércoles 23:
Cabrillas con caracoles
Era una de aquellas tabernas con anaqueles como de biblioteca de Ateneo
republicano. Por la cocina se pasaba al saloncito con zócalo de azulejos de refranes y
dichos populares sobre suegras, parientes, deudas y amoríos. Al lado, por la tarde,
sonaba la rotativa del diario "Sevilla", la que los falangistas incautaron a
"El Liberal", que de imprimir la crónica de Galerín había pasado a los
sucesos de Borbujo. Hablo del Bar Los Caracoles de la calle Santander. En el pelotazo que
nos invade, lo cerraron y derribaron hace unos meses, sin que nadie le escribiera ni dos
líneas de elegía. Ahora ha muerto su dueño, Manolo González y le ponemos este adiós
en la memoria del barrio. En Sevilla había tres Manolos González: el torero, el de los
caballitos de jamón de detrás de Correos y éste de las cabrillas y los caracoles junto
a la Casa de la Moneda. Manolo González sabía que no se podían mezclar cabrillas con
caracoles, por eso las servía siempre aparte. Quizá se haya muerto al comprobar cómo
muchos, en los pactos municipales, están mezclando cabrillas con caracoles.
Martes 22: El Equipo
Este Equipo no es el Sevilla F.C. ni el Real Betis Donmanué. En el
Ayuntamiento, El Equipo por antonomasia es el Equipo Quirúrgico del Prado, resto del
naufragio de la utilísima y maravillosa red de casas de socorro que fue desmantelada por
los socialistas en el poder municipal y entregada en aras del SAS, sin sustituirlas por
nada. Las casas de socorro, en Nervión, en el Polígono, en Alhóndiga o en Rosario, eran
mano de santo para el niño chocado en una pedrea y la abuela con el pemperrenque. Una en
cada barrio, solucionaban lo leve y desviaban lo verdaderamente grave hacia García
Morato. Las cerraron sin ofrecer nada a cambio. Prescindieron de una eficaz red de
urgencias médicas menores. De ahí la absoluta saturación de las urgencias hospitalarias
colapsadas, donde ahora llega lo mismo el niño chocado en una pedrea que el infarto de
caballo. La utilización del Equipo para que funcione allí el ambulatorio del Porvenir
nos hace pensar que muchas veces el cacareado progreso es el camino más corto para
avanzar hacia el caos. Por lo menos, en Sanidad.
Lunes 21: Palos de
diseño en La Campana
Diseño: dícese del arte contemporáneo del camelo, consistente en
gastarse un dinero muy curioso a fin de lograr que nada parezca lo que es y que los
objetos cotidianos no tengan nada que ver con la imagen visual que tenemos de ellos. Esto
es la parte teórica de la cuestión. La clase práctica la explicamos en La Campana,
donde por fin han conseguido algo que parecía imposible de lograr: palos de Corpus de
diseño. Un palo para sostener unas velas ha sido en Sevilla toda la vida de Dios un
tronco de pino bien derecho, blanqueado e hincado en el suelo, ¿no? Verbigracia: los que
hay en el Andén para la vela que preserva al Ayuntamiento de la flama. Pero vinieron los
diseñadores, y lograron en La Campana hacer de palos de Corpus no de palo, de metal,
carísimos, como mástiles de la lona del circo de Angel Cristo. ¿Cuánto hubiera costado
poner las velas de La Campana con palos de toda la vida? ¿Cuánto habrán costado los
mástiles de lona de circo? Ah, queridos amigos, este es la clave del diseño: que nada
parezca lo que es... Incluso en la factura.
Domingo 20: ¿Y
los sevillanos, qué dicen?
Todos hablan, menos los que tienen que hablar. Digo
que en los pactos de Sevilla, en los pactos por Sevilla, en los pactos contra Sevilla, en
los pactos a pesar de Sevilla, en los pactos a costa de Sevilla, los políticos se están
hartando de hablar, con lo guapos que están algunos callados. Espero que los amigos
gitanitos protesten oficialmente como lo hago aquí en tiempo y forma, por lo que ha dicho
Pacheco, que Soledad Becerril "no es gitana". Pacheco se mete a fiscal de
"Morena Clara" y da a la palabra "gitana" el carácter peyorativo del
trapicheo y el engaño en el trato de la burra. Vamos, que además de chulo, racista...
Chaves, sin racismo, ha dicho que Sevilla no puede permitirse el lujo de un gobierno en
minoría del PP. Claro, como quiere meter la cuchara, no le gustan los cinco tenedores...
¿Y los sevillanos? ¿Por qué no hablan los sevillanos, que seremos los que disfrutemos o
padezcamos los resultados del pacto en los próximos cuatro años? Sí, ya sé: los
sevillanos hablaron el día 13 en las urnas. Pero para lo que sirvió...
-
Cartas al director de El Mundo de Andalucía :
[email protected]
|