El monumento al político
desconocido, por Idígoras y Pachi
Montesquieu en las Cinco Llagas.- Creo
que en los alrededores de la Macarena había la otra mañana unos
embotellamientos espantosos y unas retenciones de muerte. Vamos, ni
la carretera de Matalascañas a Almonte un domingo de agosto a las
nueve de la noche se pone así. ¿Por qué? Hombre, ¿por qué va a
ser? Porque se abría la legislatura no se cuántos del Parlamento
Andaluz. ¿Y tanta gente iba con el coche para ver el espectáculo?
Usted lo ha dicho: el espectáculo. No, el embotellamiento de coches
era de coches oficiales. No se olvide que a efectos del papel del
Parlamento, en Andalucía no es que hayan enterrado a Montesquieu,
es que Montesquieu no ha nacido. Montesquieu es el nasciturus
de la autonomía andaluza. El Parlamento nació como un apéndice de
la Junta y como un apéndice sigue. El Parlamento andaluz es el
sitio donde se le busca un acomodo a los alcaldes de los pueblos.
Desde que existe autonomía, ¿quién recuerda un discurso de
alguien en el Parlamento Andaluz? Se recuerdan intervenciones de
Carlos Solchaga en el Congreso, frases de Suárez, puedo prometer y
prometo, discursos de González con ese pedazo de traje de pana en
la oposición... Pero del Parlamento Andaluz, cero cartón del
nueve, cero patatero.
La Mesa.-
Por las mismas, en Andalucía se conoce la mesa de El Churrasco de
Córdoba, que es una buena mesa. Se conoce la mesa de los cinco
soles de Marbella, como La Meridiana. Se conoce la mesa de Gonzalo
Córdoba en Cádiz. Pero cualquier mesa de Merkamueble mismo es más
conocida que la Mesa del Parlamento Andaluz, mesa y mantel de
tantísimos politiquillos de quinta colocados en puestos de cuarta.
Una mesa de campimplaya en Los Boliches mismo es más conocida que
la Mesa del Parlamento. En la generosa política de Servicios
Sociales y en la eficiente política de Turismo de la Junta,
deberían regalar un algo, no sé, un fin de semana en Isla Antilla,
un apartamento en Salobreña, un viaje en patera por el Estrecho con
gastos de funeraria pagados, al que supiera identificar la foto de
cualquiera de los que han sido elegidos miembros de la famosa
mesa... y mantel.
No correr, que hay para todos.-
Por favor, no correr, que hay regalos para todos, que vamos a
enseñarles las fotos de estos señores y para hacer más fácil el
concurso, vamos a decirles los nombres. Así que son: vicepresidente
primero, Matías Conde, muy conocido en su casa a la hora de comer
en la referida mesa. Vicepresidente segundo, Ildefonso dell´Olmo,
que contra lo que su nombre indica no es un primo de Luis del Olmo
ni ha estado en su puñetera vida en Roda de Bará, ni falta que le
hace. Vicepresidente tercero, Rafael Centeno, unidad, deceno y
centeno para que sigamos aforando desconocidos aforados. Porque
llegamos a la secretaría primera y, válgame Dios, la ocupa Juan de
Dios M. Soriano, de los famosos Soriano de toda la vida. La
secretaria segunda, perdón, no es cachondeo, lo sentimos, no lo
hemos inventado nosotros, pero se llama Petronila Guerrero. El
secretario tercero es Manuel López Calvo, pero lo suyo es más
grave: ya era secretario tercero en la anterior Mesa, y no por eso
ha conseguido que lo conozca absolutamente nadie.
Amparo y Soledad.-
Esto que suena a cofradía de pueblo, Santísimo Cristo del Amparo y
Nuestra Señora de la Soledad, es lo que verdaderamente se conoce de
Andalucía a efectos parlamentarios. Que son las dos andaluzas en la
Mesa de verdad, que es la Mesa del Congreso, no esta mesa de la
Señorita Pepis de las Cinco Llagas. Nos referimos a Amparo Rubiales
y Soledad Becerril, que sí que suenan, que sí que conoce la gente,
que sí que saben sus votantes y sus no votantes que las han elegido
para la mesa de la media plaza de toros de la Carrera de San
Jerónimo. Hablando de toros y de Carrera de San Jerónimo:
esperemos que Luisa Fernanda Rudi no le haga a Amparo la jangá de
ponerle un pleno en ninguna de las tardes en que toree en Sevilla su
Curro de su alma.
Vaya numeritos.-
Bueno, pues este Parlamento de la Señorita Pepis, esta consola
parlamentaria de videojuegos, que no conoce nadie, que nadie sabe
para qué sirve, menos aún que el Senado, nos cuesta al cabo del
año un dinero muy curioso. El número de los numeritos del
Parlamento es de ole. Cada uno de los 109 diputados autonómicos que
no conoce nadie, cobran cada mes entre las 340.000 y las 360.000
pesetas por la cosa de apretar un botón o darle a una lleve. Como
son de por ahí de por donde Almanzor perdió el tambor, hay que
pagarles dieta para que vengan a las Cinco Llagas a realizar su
importantísima tarea, porque Andalucía es que se para si sus
señorías no vienen. Pista y autopista, que van los artistas... Van
los artistas cobrando, una dieta y kilometraje fijos en función de
lo lejos que vivan de la Macarena. Si viven en un radio de 100
kilómetros, 20.700 pesetas a la semana. Si viven a 200 kilómetros,
31.050 pesetitas del ala a la semana. Entre 200 y 300, 41. 400
pesetas de plus de kilometraje. Y si viven por allí por la parte de
donde Almanzor perdió el tambor y la Andalucía autonómica perdió
el referéndum del 28-F, en esa caso cobran 51.750 pesetas. Tanto,
¿para qué?
Cara al sol.-
El Estado ha comprado la partitura del "Cara al sol".
Mientras un cara sigue cobrando los derechos de autor de la
armonización del bajo el sol de nuestra tierra, queremos decir del
Himno de Andalucía...
Comandante Romero.-
Lo malo no es lo rojo que era, sino lo verdes los presuntos billetes
que apalancaba en el presunto fraude del aceite. Se acabó la
diversión: llegó el Comandante y mandó trincar.
Emilio Carrillo.-
Cada vez estamos oyendo mejores impresiones sobre Emilio Carrillo
por parte de los que tienen tratos con él para cuestiones del
Ayuntamiento de Sevilla. No sabe el señor Carrillo lo que nos
alegra poner lo que acabamos de poner, en aras de la salud
democrática del Ayuntamiento de Sevilla.
Victorio y Lucchino.-
Ya no son como la copla de Dolores La Golondrina, ya no se tienen
que conformar con lo que quieran llamarles. Los que fueron
"Destino Sevilla", que era como el título de una
película mala, mala, mala de Carmen Sevilla y Vittorio de Sicca,
vuelven a ser Victorio sin De Sica y con Lucchino.
Leticia Casta.-
Lo de Banderas es mejor que lo de Leticia Casta. Leticia Casta es el
símbolo de Francia y se va para no pagar impuestos. Antonio
Banderas es el símbolo de los votantes andaluces del PSOE y para no
pagar impuestos es que ni viene, y manda el vídeo.
ABEL
INFANZON "LA ESE 30"
MEMORIA DE ANDALUCIA La Andalucía de Idígoras y Pachi