Diario El Mundo No se pierdan el libro de Idígoras y Pachi

Puntas del Diamante

 Antonio Burgos

El Mundo de Andalucía, 8 de abril del 2000


Anda, pues resulta que en Andalucía también hay Parlamento...

El monumento al político desconocido, por Idígoras y Pachi

El monumento al político desconocido, por Idígoras y Pachi

 

Montesquieu en las Cinco Llagas.- Creo que en los alrededores de la Macarena había la otra mañana unos embotellamientos espantosos y unas retenciones de muerte. Vamos, ni la carretera de Matalascañas a Almonte un domingo de agosto a las nueve de la noche se pone así. ¿Por qué? Hombre, ¿por qué va a ser? Porque se abría la legislatura no se cuántos del Parlamento Andaluz. ¿Y tanta gente iba con el coche para ver el espectáculo? Usted lo ha dicho: el espectáculo. No, el embotellamiento de coches era de coches oficiales. No se olvide que a efectos del papel del Parlamento, en Andalucía no es que hayan enterrado a Montesquieu, es que Montesquieu no ha nacido. Montesquieu es el nasciturus de la autonomía andaluza. El Parlamento nació como un apéndice de la Junta y como un apéndice sigue. El Parlamento andaluz es el sitio donde se le busca un acomodo a los alcaldes de los pueblos. Desde que existe autonomía, ¿quién recuerda un discurso de alguien en el Parlamento Andaluz? Se recuerdan intervenciones de Carlos Solchaga en el Congreso, frases de Suárez, puedo prometer y prometo, discursos de González con ese pedazo de traje de pana en la oposición... Pero del Parlamento Andaluz, cero cartón del nueve, cero patatero.

La Mesa.- Por las mismas, en Andalucía se conoce la mesa de El Churrasco de Córdoba, que es una buena mesa. Se conoce la mesa de los cinco soles de Marbella, como La Meridiana. Se conoce la mesa de Gonzalo Córdoba en Cádiz. Pero cualquier mesa de Merkamueble mismo es más conocida que la Mesa del Parlamento Andaluz, mesa y mantel de tantísimos politiquillos de quinta colocados en puestos de cuarta. Una mesa de campimplaya en Los Boliches mismo es más conocida que la Mesa del Parlamento. En la generosa política de Servicios Sociales y en la eficiente política de Turismo de la Junta, deberían regalar un algo, no sé, un fin de semana en Isla Antilla, un apartamento en Salobreña, un viaje en patera por el Estrecho con gastos de funeraria pagados, al que supiera identificar la foto de cualquiera de los que han sido elegidos miembros de la famosa mesa... y mantel.

No correr, que hay para todos.- Por favor, no correr, que hay regalos para todos, que vamos a enseñarles las fotos de estos señores y para hacer más fácil el concurso, vamos a decirles los nombres. Así que son: vicepresidente primero, Matías Conde, muy conocido en su casa a la hora de comer en la referida mesa. Vicepresidente segundo, Ildefonso dell´Olmo, que contra lo que su nombre indica no es un primo de Luis del Olmo ni ha estado en su puñetera vida en Roda de Bará, ni falta que le hace. Vicepresidente tercero, Rafael Centeno, unidad, deceno y centeno para que sigamos aforando desconocidos aforados. Porque llegamos a la secretaría primera y, válgame Dios, la ocupa Juan de Dios M. Soriano, de los famosos Soriano de toda la vida. La secretaria segunda, perdón, no es cachondeo, lo sentimos, no lo hemos inventado nosotros, pero se llama Petronila Guerrero. El secretario tercero es Manuel López Calvo, pero lo suyo es más grave: ya era secretario tercero en la anterior Mesa, y no por eso ha conseguido que lo conozca absolutamente nadie.

Amparo y Soledad.- Esto que suena a cofradía de pueblo, Santísimo Cristo del Amparo y Nuestra Señora de la Soledad, es lo que verdaderamente se conoce de Andalucía a efectos parlamentarios. Que son las dos andaluzas en la Mesa de verdad, que es la Mesa del Congreso, no esta mesa de la Señorita Pepis de las Cinco Llagas. Nos referimos a Amparo Rubiales y Soledad Becerril, que sí que suenan, que sí que conoce la gente, que sí que saben sus votantes y sus no votantes que las han elegido para la mesa de la media plaza de toros de la Carrera de San Jerónimo. Hablando de toros y de Carrera de San Jerónimo: esperemos que Luisa Fernanda Rudi no le haga a Amparo la jangá de ponerle un pleno en ninguna de las tardes en que toree en Sevilla su Curro de su alma.

Vaya numeritos.- Bueno, pues este Parlamento de la Señorita Pepis, esta consola parlamentaria de videojuegos, que no conoce nadie, que nadie sabe para qué sirve, menos aún que el Senado, nos cuesta al cabo del año un dinero muy curioso. El número de los numeritos del Parlamento es de ole. Cada uno de los 109 diputados autonómicos que no conoce nadie, cobran cada mes entre las 340.000 y las 360.000 pesetas por la cosa de apretar un botón o darle a una lleve. Como son de por ahí de por donde Almanzor perdió el tambor, hay que pagarles dieta para que vengan a las Cinco Llagas a realizar su importantísima tarea, porque Andalucía es que se para si sus señorías no vienen. Pista y autopista, que van los artistas... Van los artistas cobrando, una dieta y kilometraje fijos en función de lo lejos que vivan de la Macarena. Si viven en un radio de 100 kilómetros, 20.700 pesetas a la semana. Si viven a 200 kilómetros, 31.050 pesetitas del ala a la semana. Entre 200 y 300, 41. 400 pesetas de plus de kilometraje. Y si viven por allí por la parte de donde Almanzor perdió el tambor y la Andalucía autonómica perdió el referéndum del 28-F, en esa caso cobran 51.750 pesetas. Tanto, ¿para qué?

Cara al sol.- El Estado ha comprado la partitura del "Cara al sol". Mientras un cara sigue cobrando los derechos de autor de la armonización del bajo el sol de nuestra tierra, queremos decir del Himno de Andalucía...

Comandante Romero.- Lo malo no es lo rojo que era, sino lo verdes los presuntos billetes que apalancaba en el presunto fraude del aceite. Se acabó la diversión: llegó el Comandante y mandó trincar.

Emilio Carrillo.- Cada vez estamos oyendo mejores impresiones sobre Emilio Carrillo por parte de los que tienen tratos con él para cuestiones del Ayuntamiento de Sevilla. No sabe el señor Carrillo lo que nos alegra poner lo que acabamos de poner, en aras de la salud democrática del Ayuntamiento de Sevilla.

Victorio y Lucchino.- Ya no son como la copla de Dolores La Golondrina, ya no se tienen que conformar con lo que quieran llamarles. Los que fueron "Destino Sevilla", que era como el título de una película mala, mala, mala de Carmen Sevilla y Vittorio de Sicca, vuelven a ser Victorio sin De Sica y con Lucchino.

Leticia Casta.- Lo de Banderas es mejor que lo de Leticia Casta. Leticia Casta es el símbolo de Francia y se va para no pagar impuestos. Antonio Banderas es el símbolo de los votantes andaluces del PSOE y para no pagar impuestos es que ni viene, y manda el vídeo.

ABEL INFANZON "LA ESE 30"

 

MEMORIA DE ANDALUCIA  La Andalucía de  Idígoras y Pachi

   


 

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