-- Entonces a quien le hacía de verdad falta Viera era al Betis, no al alcalde.
Lo de Viera demuestra que los Rappel del Ayuntamiento deben darle aún mucho sidol a su bola de cristal a la hora de adivinar el futuro. Decían antes de las elecciones que el que venía arreando era Viera, que Don Alfredo estaba en plan de adiós, pampa mía. No se hablaba entonces de los tres mandatos de Don Alfredo, sino de los tres telediarios que le quedaban de alcalde. Aseguraban que, si no ganaba Don Zoido, en cuanto se celebrasen las elecciones, Don Alfredo se iría al puesto que tengo allí, a una mamela importante, tranquilita y bien retribuida de la Junta, de la empresa pública andaluza o mangoleta similar. Y que el que iba a ser elegido alcalde por el Pacto de Retroceso y a mandar tela en el Ayuntamiento era Viera.
Todo ha sido justamente al contrario. No solamente no ha caído Don Alfredo, sino que se ha cargado al comisario político que el partido le puso. No sé quién le echó el pulso a quién: si Viera a Don Alfredo o Don Alfredo a Viera, pero Monteseirín lo ha ganado a pulso...y púa. Ea, se acabó la aparente bicefalia municipal por el camino más sencillo: cortándole la cabeza a Viera.
Viera que tiene una de las más fulgurantes carreras políticas hacia atrás que últimamente se han visto en Sevilla. En el "degenerando, degenerando" le ha ganado ampliamente al famoso banderillero de Juan Belmonte. La carrera de Viera es como las faenas de muleta de los toreros chungos: de más a menos. Hay quien corrige y asegura que no es de más a menos: que es de menos a nada. Empezó de consejero en la Junta y ni siquiera ha acabado de concejal en Sevilla. Se ha atrincherado en Cartuja 93. Dicen que no en Cartuja 93 propiamente dicha, sino en el sueldazo, el coche oficial, el despacho, la moqueta, el móvil de gañote, la secretaria, la Visa Oro y el por aquí te quiero ver de Cartuja 93, noventa y tres veces más apetitosa que una simple veinticuatría de Sevilla. El resultado es el que ya saben. Título de película: coge el dinero y corre. Corre hacia la Cartuja. Como se trata de un entrenador de fútbol, Cartuja,93; Sevilla,0.
Sin que deje de preguntarme por qué Viera manda tela en el aparato del PSOE en Sevilla, dónde está su liderazgo, qué masas enfervorizadas lo apoyan y le arrancan botones de la chaqueta cuando lo ven, me alegro porque aunque hayamos visto este triste espectáculo de quien desprecia a los sevillanos por un plato de Lentejas 93, hemos evitado otro no menos triste. El habitual cuando Uruñuela era alcalde: que en cuantito se iba a Madrid a hacer un mandado, el primer teniente de alcalde Rodríguez Almodóvar se le sentaba en el sillón y empezaba a firmar decretos para sus amiguetes, como alcalde accidental. (El que puede hacer ahora eso es el primer teniente alcalde de la cachimba de la bimba). Reina Por Un Día en el Superárea de Innovación, Viera nos ha dejado empero una novedad tecnológica importante: el más breve mandato de concejal que se recuerda, 12 diítas. Ea, niño, apúntalo en el Guinness: junto al tranvía más corto, más caro y más peligroso para los peatones del mundo, el concejal más breve de la Historia. El que venía para alcalde y como no lo coloque Emilio Carrillo de entrenador cuando sea presidente del Betis...