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ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


La Maleni, "señorita" andaluza

Como existen hojas de reclamaciones a disposición de los clientes en los restaurantes, debería haberlas en las autonomías. En cuyo caso, en Andalucía se acabarían los formularios a causa de La Maleni. Yo lo siento mucho, pero no me merece mayor respeto esta señora que tan poco le tiene ella al Parlamento y que no se va ni con agua caliente, aunque haya logrado algo tan difícil y tan antiguo como el consenso. La Maleni ha reverdecido la antigua pinza del PP e Izquierda Unida. Ya es difícil que dadas las actuales circunstancias se consiga que Izquierda Republicana de Cataluña piense igual que el PP. La Maleni lo ha logrado. No es que yo le falte el respeto a Magdalena Alvarez llamándola Maleni; es que ella le ha faltado el respeto a las magdalenas, a los croasanes y a todo el desayuno con diamantes del Parlamento, donde tendrán que cambiar las cortinas, porque se ha limpiado en ellas. En homenaje a la famosa y literaria magdalena de Marcel Proust, en honor de las magdalenas del Horno de San Buenaventura, yo no quiero aplicar tan lírico nombre a la prosaica e incompetente Maleni.

Maleni por la que habría que presentar miles de hojas de reclamación ante Chaves. ¡Vaya tela cómo nos está dejando a los andaluces Mandatela! Vaya tela los dos regalitos envenenados que le mandó Chaves a Zapatero, cuando se quitó de enmedio a La Maleni y La Calvo en la patada hacia arriba de hacerlas candidatas a diputadas en unas elecciones donde ni a soñar que se hubiera echado ZP hubiera creído que las ganaba, si no hubiera sido por la manipulación de la desgracia del 11-M. La Maleni y La Calvo. Nombres de bailaoras antiguas en una sevillana de El Pali:

La Calvo y La Maleni

ya están bailando...

A la una la echaron,

a la otra, ¿cuándo?

La Calvo primero y La Maleni ahora han conseguido lo de siempre, por lo que hay que presentar hoja de reclamación a Chaves: que otra vez nos tomen a los andaluces a pitorreo en toda España. Mas los espectáculos de Pixie y Dixie y de que "el dinero público no es de nadie" que dio La Calvo quedaron en nada al lado de La Maleni. ¿Y esa vocecita? ¿Dónde me dejan la vocecita de La Maleni? Es como la voz de Gracita Morales llevada a la modernidad y al progreso. Sor Citroen con coche oficial y avión gratis total de Lady Aviaco. Las andaluzas no son así, ni hablan así, con esa duda y ese titubeo del no se qué que queda balbuciendo en el ridículo en cada frase. ¿Qué pensarán en toda España sobre las andaluzas viendo a La Calvo y La Maleni? Lo peor. Por eso había que protestar: con todos los quinquenios que tiene en lo alto, la autonomía no sólo no ha servido para que Andalucía pierda su mala imagen ante el resto de España, sino que se ha empeorado con estas prendas. Los tópicos se han extendido, por culpa de La Maleni. Hasta ahora los andaluces cargábamos con el topicazo del señorito (masculino singular, bastante singular). El señorito antiguo, el que tenía cortijos y queridongas, no estos señoritos cortijeros de ahora, que estén tiesos y que veremos a ver qué pasa cuando se les acabe el chollo de los fondos europeos. Porque los nuevos señoritos son otros: los nuevos señoritos emergentes son los que mandan en la Junta. Gaspar Zarrías es el nuevo señorito terrateniente y cacique de Andalucía, ¿les parece poco latifundio el poder que tiene?

Por culpa de La Maleni, el topicazo del señorito andaluz vuelve a estar dando vueltas por ahí. Maleni ha inaugurado la Sección Femenina del Señoritismo Andaluz, en acusación parlamentaria de un señorito catalán de Izquierda Republicana, diputado con nombre de colonia de los Luchinos o de barco del Rey: Puig. A La Maleni, Puig la ha acusado de algo que hasta ahora no nos habían dicho a los andaluces: de "señorita". Pero no la señorita solterona de Enrique Montoya, sino una señorita de nuevo corte: la igualdad de género del señorito aplicada a la ineficacia de la ministra de Fomento del Caos. Por eso hay que reclamar a Chaves, por este agravio a los andaluces por culpa de La Maleni. Así que ya saben: igual que hay granujas y granujos, trincones y trinconas, sinvergüenzas y sinvergüenzos por culpa de La Maleni hay ya en Andalucía señoritos y señoritas.

 

 

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