Dije que en el apellido de la ministra-becaria debe de haber una falta de ortografía, porque Bibiana Ha Ido a Madrid como vino la primavera de Machado: nadie sabe cómo ha sido. Y seguro que tiene que haber otra falta de ortografía, y gorda, en el nombre del Ministerio que le han inventado para buscarle acomodo, nunca el Clan de Alcalá llegó más alto ni tan bajo el euríbor de cartera ministerial. Con estos planes de estudio que arrinconan las Humanidades, han escrito mal el nombre del Ministerio donde Bibiana Ha Ido. No es el Ministerio de Igualdad. Es Ministerio de Igual Da. Que no da lo mismo.

Deshojando la margarita que sueña con ser romero en Doñana, durante las vacaciones de Semana Santa, ZP se desveló una noche. Sonsoles advirtió entre sueños la inquietud, y le preguntó:

—¿Qué te pasa?

—Que me he desvelado cavilando, porque no me explico cómo España ha podido pasar hasta ahora sin algo que preocupa tanto a los ciudadanos y ciudadanas como un Ministerio de Igualdad.

—Igual Da, amor, pero duérmete ya, que me vas a desvelar también a mí.

—¿Cómo se llamaba esa chica que nos recomendó la alcaldesa de Sanlúcar mientras le pegábamos el mangazo de langostinos en Bajo de Guía?

—Bibiana, creo, ¿la del flamenco, no?

—¡Esa! Pues la voy a hacer ministra de Igualdad.

—Igual Da, amor, pero déjame seguir durmiendo...

Los que no se desvelan por nada del mundo son los españoles. En la España del No Passssa Nada hemos llegado a la fase del Igual Da. Igual Da que el Gobierno anterior siguiera negociando con los asesinos de la ETA después de la Te Cuatro, y que la crisis nos llegara al cuello, porque era antipatriótico hablar de la que ahora quiere paliar el paquete de medidas de los 10.000 millones de Solbes, eso sí que es un paquete, y no el de Cayetano Rivera Ordóñez. Igual Da. Los volvemos a votar hagan lo que hagan y aunque nos engañen, porque son los nuestros.

De aquí que ZP no sólo haya creado el Ministerio de Igual Da, sino nombrado el Gobierno de Igual Da. Todos los Ministerios son de Igual Da. Bermejo es el del escándalo del piso, el de la huelga que paralizó la Justicia, el de los pederastas condenados sueltos por la calle, pero sigue en el Ministerio. Igual Da. Rubalcaba, el que negoció con la ETA, es el que tiene ahora que acabar con ella. Igual Da. La Maleni, rechazada en el reconocimiento parlamentario por falta de trapío, la de los retrasos y socavones del Ave en Barcelona, seguirá en Fomento del Caos. Igual Da. Al ministro de Sanidad le quitan hasta las competencias de las células madre, de todo lo suyo, pero lo importante es que continúa con la eutanasia y el aborto. Igual Da. La Agricultura ha dejado de existir. La Agricultura es Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, y al campo lo dejan no medio olvidado, sino olvidado completamente del todo, que dice Agustín el Chimenea. Igual Da. En cuanto a Defensa, como en las próximas semanas habrá importantes reuniones de la OTAN, pongamos a una señora embarazada de siete meses que tenga baja maternal; y si es pacifista y antimilitarista, mejor. Así no pone el menor ardor guerrero cuando tenga que gritar un «¡Viva España!» que se le nota a chorros que le da asco, porque le suena a Manolo Escobar. Igual Da. ¿Y quién es el que más malamente se lleva con Solbes, Sebastián? Pues lo hacemos ministro de Industria. Igual da. ¿Que la de Ciencia e Innovación no tiene experiencia en la Administración? Igual Da. ¿Qué más Innovación quieren que hacer ministra a una señora estilosa que no tiene pinta de niñata becaria? Igual Da. Y así sucesivamente.

Pero lo peor es que no sólo tenemos los Ministerios de Igual Da. Es que la lamentable oposición del PP también va de Igual Da, menuda partida de papafritas. ¿Dónde están sus argumentos contra el Cambio Climático y la Igualdad como los máximos objetivos del Gobierno? ¿Dónde sus razonamientos contra la general inexperiencia de los nuevos ministros y el limpiarse en las cortinas de los que repiten? Igual Da también a Rajoy. Con tal de que él siga, Igual Da. Gracias a que tenemos este PP de Igual Da seguirá las legislaturas que quiera este Gobierno de Igual Da, en esta España a la que tan Igual Da de todo que a los resultados electorales y a la crisis económica me remito.