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En la libretilla donde tomo apuntes del natural para escribir luego estos artículos, abrí el día de Nochebuena una hoja y le puse arriba: «Despilfarros». Y empecé a apuntar todos los que cada día venían en los periódicos, para que veamos por qué el déficit público está como está: porque siguen tirando el dinero que no tenemos y que Europa y los chinos nos tienen que prestar a intereses de matatías. En una semana he llenado tres planillas de la libreta. He aquí la Lista de los Despilfarros Completos, sólo de Nochebuena a Nochevieja. Prometo ir poniéndola al día en sucesivas entregas de los apuntes de mi libretilla sobre el derroche de dinero público:
La Junta gasta 120.000 euros para recoger datos sobre la emisión de CO2 en los coches que circulan en Sevilla.
El Ayuntamiento de Sevilla gasta 99.000 euros (que son 16,4 millones de pesetas) en un estudio sobre el taxi.
El Gobierno gasta 2 millones de euros más en la cúpula de Barceló en el Palacio de la ONU en Ginebra.
En el año y 14 días que funcionó, Bibiana Aido se gastó 822.000 euros en la especie de teléfono de la esperanza que montó para que los hombres se desfogaran y no maltrataran a sus mujeres. Fue un fracaso y lo han quitado; pero cada llamada de tío cabreado con la parienta nos salió a 126 euros (que son 20.953 pesetas).
El Ministerio de Cultura se gasta 3 millones de euros en comprar el archivo de Carmen Balcells, agente literaria muy ligada a la Gauche Divine antes y a la Gauche Caviar ahora.
El Ayuntamiento de Sevilla se gasta 150.000 euros (que son 24,9 millones de pesetas) en la promoción de la imagen de Gómez de Celis.
El Gobierno se gastó 206 millones de euros en subvencionar a UGT y CC.OO. a lo largo de 2010.
La Junta se gasta 1.600 millones de euros en subvencionar las pérdidas de sus empresas públicas.
El SAS adeuda 1.800 millones de euros a sus proveedores.
En sólo un año, el Gobierno se ha gastado 1.233 millones en el cheque bebé que suprimió el día 31.
El Ministerio de Cultura concede una subvención de 1 millón de euros a la película «Mentiras y gordas», de la que casualmente es guionista Ángeles González Sinde, titular del Ministerio de Cultura.
El Ministerio de Cultura se gasta 1 millón de euros en subvencionar «Abrazos rotos», la última película del director manchego de la cabeza gorda tan adicto al régimen.
El Ayuntamiento de Sevilla se gasta 1,2 millones de euros en construir un campo de béisbol en Amate, barrio donde como saben hay una afición al béisbol que no se puede aguantar.
La Junta de Andalucía se gasta 6,4 millones de euros para 2011 en el Consorcio del Bicentenario de la Constitución de Cádiz, ¡viva la Pepa!
En los 45 meses de retraso que llevan, las Setas de la Encarnación han tenido un sobrecoste de 41 millones de euros, que habrá de pagar el Ayuntamiento de Sevilla.
Y esto, contado en euros. Si, como proponíamos ayer y hemos hecho aquí con algunas dilapidaciones, traducen a pesetas todos estos derroches, despilfarros y disparatones, comprenderán por qué la prima de riesgo está como está. Sólo en el sobrecoste de las Setas, Sevilla va a derrochar 6.818 millones de pesetas. Las que no tenemos.
