Son crueles. Me refiero a estos tíos fachas del PP. Especialmente a ese Guindos que no se ha caído precisamente de su apellido y que forma pivote haciendístico con el ministro más feo del Gobierno y quizá del mundo, y al que le toca siempre bailar con la más ídem: Cristóbal Montoro. No hay derecho a lo que van a hacer. Los sociatas reunidos en Sevilla en el Congreso del Navajeo ya anunciaron que Rajoy venía con la motosierra en la España del cortacésped de la parcelita, embargada por falta de pago de la hipoteca. Pero una cosa son los recortes, congelar las pensiones, rebajar los sueldos, reducir los gastos de médico y botica, amortizar las vacantes en los empleos públicos o cerrar el grifo a las autonomías, y otra muy distinta es tocarle al pulpo del sueldo de los barandas de las cajas de ahorros, que son los que de verdad hacen avanzar a España.
Lo que le van a hacer a Rodrigo Rato como presidente de Bankia (ella de soltera Cajamadrid) es que no tiene nombre. ¿Es que no tiene usted corazón, don Luis de Guindos? ¿Es que no conocen ustedes la caridad cristiana? ¿Cómo le habéis podido hacer esta jugarreta a Rato? Vamos, que a eso no se atrevían ni los rojos más radicales del errático gobierno de ZP. ¿Cómo le vais a meter el tijeretazo al sueldo de esta lumbrera refulgente del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo, del Banco Europeo de Inversiones, del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo y de los bancos del Retiro? ¿Es que no os dice nada vuestra conciencia? Vamos a ver: ¿cómo se puede dejar a un hombre poco menos que en la indigencia, cobrando solamente 600.000 euros al año, que son unos 8 millones de pesetas al mes? ¿Pero cómo puede una familia vivir con sólo 600.000 euros al año? ¿Cómo va a poder este hombre pagar el colegio de los niños, la luz, el teléfono, el agua, el gas, el Mercadona y la cuota de la comunidad de vecinos? ¿Es que no os da nada por cuerpo de mandar a la gente de este modo a la miseria? Así están los comedores sociales de Cáritas o de la muy hospitalaria Orden de Malta, llenitos de gente como Rato. ¿Qué queréis, carnes mías, ver a Rodrigo Rato en un comedor social, tras la injusticia que le vais a hacer de dejarle esa mierda de sueldo, de sólo 600.000 euros?
Hombre, lo que Rato cobraba hasta ahora sí que era pasable: 2,3 millones de euros. ¿Usted no ve? Eso es empezar a hablar de un sueldo medio decente. A mí, la verdad, me parecía corto, y eso que hay años en que no gano 2,3 millones de euros. Aunque si bien se mira, y lo digo por experiencia, con 2,3 millones de euros es que no hay prácticamente para nada. Total, te compras un palacete como el de ese chorizo en el que está usted pensando y el sueldo se te queda en nada. Y si había que ajustarse el cinturón, pues, hombre, podían haber redondeado hacia abajo, pegarle el recorte de reglamento, pero suave, y dejarle el sueldo en 2 millones de euros, que ya es un sacrificio importante, que tengo la seguridad de que don Rodrigo hubiera estado dispuesto a hacer en beneficio de la estabilidad de la economía patria y de la salud financiera de su Cajamadrid de su alma.
¿Y saben lo que van a conseguir? Pues que este genio de las finanzas y del por aquí te quiero ver abandone Cajamadrid. Ya se está hablando de que como lo han dejado descalcito, con una mano detrás y otra delante (con sólo 300.000 euros en cada una de ellas), aspira a ser el próximo presidente de Repsol, que allí sí que se trinca bien la tela de verdad. Le alabo el gusto. Y comprendo el disgusto de los impositores e hipotecados de Cajamadrid: ¿qué va a ser de ellos sin que Rato se lleve de esta forma la manteca?