ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Fans de la jueza Alaya

Perdida en el 25-M toda esperanza de caída del Régimen, esta desolación de la quimera de una Junta gobernada por el Frente Popular de Perdedores formado por los socialistas de los Eres y los comunistas ansiosos de sillones es como lo de Ingrid Bergman y Humphrey Bogart en "Casablanca", pero sin París: siempre nos quedará la jueza Alaya. Por no salir de "Casablanca", la jueza Alaya es nuestro avión de Lisboa. Y la verdadera imagen de la Justicia. Cuando pintan a la Justicia, sale muy desfavorecida. A la Justicia la pintan como una señora gorda con una balanza, como si estuviera vendiendo melones, y con una túnica como las que se pone Montserrat Caballé para que no se le note que está como una foca. Ah, y con una venda en los ojos. Punto de la venda en los ojos y de la túnica que nos confunde bastante. Nunca sabemos si es la Justicia o es la muchacha vestida de Fe que sale en la hermandad de Montserrat el Viernes Santo con un cáliz en la mano en lugar de la balanza de pesar sandías.
Para mí la verdadera imagen de la Justicia, encarnada en una señora, en un pedazo de señora, es la jueza Mercedes Alaya. Ni la modelo más profesional supera la elegancia de la jueza Alaya cuando desfila por la pasarela. Por la autèntica y verdadera Pasarela, con mayúscula: por la plaza de don Juan de Austria, la de la fuente de las Cuatro Estaciones, camino de su juzgado. Arrastrando su pesada maleta de ruedas con los papeles de la leña sumarial. No habla. No hace declaraciones. No se pavonea. A la fe la pintan ciega y a la Justicia, en el retrato de esta magistrada que la honra cada día, la vemos muda. ¡Igualito que los jueces-estrella, igualito que el exhibicionista vanidoso y ególatra de Garzón!
Si Alaya es para nosotros la Justicia, lo que no es de justicia es el linchamiento a que la someten en algunos ámbitos, lo que largan de ella desde el poder. A esta señora de 48 años, de tan impresionante fachón a pesar de ser madre de cuatro hijos, vestida con gusto pero sin lujeríos, le levantan calumnias, la ponen poco menos que a sueldo del PP. ¿De dónde saca fuerzas para interrogar chorizos al Jerez en sesiones de mañana, tarde noche y madrugada, y sin cobrar horas extras? Para ella no hay ningún régimen laboral especial que le permita un mínimo descanso en su tarea titánica y que la puede tumbar, porque está más sola que la una. ¿No hay sindicato que la ampare? ¿No habrá nadie que apoye en su labor a esta mujer? ¿Es que no hay en Sevilla ni siquiera un compasivo cirineo que le ayude a llevar la maleta de ruedas a los juzgados? Esa maleta de ruedas se está convirtiendo en símbolo de una cruz que arrastra sola, entre insultos, burlas y paparazis que sólo la esperan para hacer su foto diaria sin un ápice de compasión en su soledad. Con la jueza Alaya me acuerdo de otros jueces y fiscales que pasaron por semejante calvario: Marino Barbero, Fungairiño, Liaño. Se enfrentaron al poder empujados por una conciencia estricta y el sentido del deber. Apechugaron con su trabajo y su destino, y lo pagaron caro. Ninguno ha recibido la gratitud del pueblo al que sirvieron en esta España ingrata, desmemoriada...y trincona.
El único aldabonazo en las conciencias durmientes está en Facebook, donde existe un "Club de Fans de la jueza Mercedes Alaya". Óooooole. Cuando ayer de mañana me lo encontré venturosamente en Internet, ponía: "A 2.257 personas les gusta esta página. 468 personas están hablando sobre esto". Pocas me parecen. Hoy, que es 1º de Mayo, habría que decir: "Apuntémonos todos en la lucha final, digo, en el Club de Fans de la Jueza Alaya".

 

Para buscar dentro de El RedCuadro

 
    

 

Correo Correo

Clic para ir a la portada

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio