Habrán visto en la portada de ABC y en los telediarios las
terribles consecuencias de las últimas riadas en la comarca
malagueña del Valle del Guadalhorce y en la almeriense de
Vera, donde ha habido hasta muertos. Las aguas arrastrando
los coches por torrenteras y ramblas abajo, la gente
subiéndose a los tejados, y ni te cuento las pérdidas en la
agricultura y en la ganadería. Bueno, pues esto le pasa a
los agricultores de Almería y a los vecinos de los pueblos
de Málaga porque no han dicho en la Junta que son
marroquíes. Moros, vamos, que es como en Andalucía, desde
tiempos del romance de Abenámar les hemos llamado a los
marroquíes.
La solución para las riadas de Málaga y de Almería es muy
fácil: ¡cuidado que no estar esas zonas inundables en
Marruecos! ¡Qué poca vista! Hombre, por Dios (como decía
Juan Luis de Tarifa), si las comarcas andaluzas arriadas
estuvieran en Marruecos, las inundaciones habrían sido
evitadas por la Junta. Chorrea una gota fría de poca
vergüenza que en los mismos días en que media Andalucía se
arriaba, corrían los días, en un plazo que terminó ayer, 2
de octubre, para que se presentaran ante la Dirección
General de Planificación y Gestión del Dominio Público
Hidráulico de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio
Ambiente de la Junta de Andalucía ofertas para contratar los
"servicios técnicos para la elaboración del estudio para la
prevención de inundaciones en el tramo final del río Loukkos
en la provincia de..." ¿Qué provincia? ¿Almería? Frío, frío
como el agua de las trombas. ¿Málaga? Frío, frío como la
gota fría sobre Álora la bien cercada.
-- Me doy por vencido.
Pues la provincia (andalucísima, por los co...ranes) para la
que la Junta va a contratar ese estudio de prevención de
riadas es la provincia de... ¡Larache, en Marruecos!
-- Esto no es Larache, Burgos, esto es la leche...
Ya lo creo, que decía mi maestro Beni de Cádiz. Pero espere
usted, que aún no he terminado de leer la página 23 del
número 180 del BOJA de 13 de septiembre de 2012, que me
envía mi muy leído y ocurrentísimo Eusebio León, y que es
donde viene esta forma tan lamentable de bajarse al moro
para tirar el dinero. ¿Usted sabe cuánto nos vamos a gastar
los andaluces para que al moráncano río Loukkos no le pase
como a los ríos y arroyos andaluces? Pues nos vamos a gastar
635.726 euros en poner a la morería de Larache a salvo de
inundaciones. Que son 105,7 millones de pesetas. ¿Usted se
imagina el avío que podíamos hacer a los damnificados por
las inundaciones en Málaga y Almería socorriéndolos con 107
millones de pesetas, en vez de despilfarrarlos en ese
Marruecos que, encima, y ante el silencio sepulcral de la
Junta, puede ahora mandar a la Unión Europea todo el aceite
de oliva que quiera, para ruina de nuestros olivareros y
aceiteros?
¿Contra esto no se manifiesta nadie? ¿Contra esto no sacan
la diaria orquesta sinfónica de pititos y tambores? Que yo
sepa, esta barbaridad sólo la ha denunciado un diputado del
PP por Almería al que ya hemos sacado aquí antes en plan
cuadro de honor, don José Jesús Gázquez, quien ha dicho lo
que es de cajón: "Si ese dinero se hubiera invertido hace un
año en el mantenimiento de las ramblas y cauces de los ríos
de la provincia de Almería y del resto de Andalucía, quizá
hoy no tendríamos que estar lamentándonos por el desastre
que las lluvias han provocado este fin de semana en nuestra
comunidad". Nada, nada, aquí, para no arriarnos, vamos a
tener que ponernos la chilaba y disfrazarnos de Morancos de
Triana. ¿Y para seguir tirando el dinero de esta forma en la
morería piden estos tíos el rescate a Madrid?
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