Tengo una duda sobre el Cura Chamizo: ¿es con Loctite o es con Super Glue con lo que tiene su reverendo trasero pegado al sillón de Defensor del Pueblo Andaluz? Porque ya ha dicho que de irse, ni mijita. Que si quieren, que lo eche el Parlamento Andaluz, que no piensa marcharse. Cuando muere o dimite el Papa, en Roma hay Sede Vacante. Cuando echen al Cura Chamizo de El Cairo en la calle Reyes Católicos habrá Velador Vacante. Y veremos a ver si en ese bar y restaurante (donde ponen de tapa el mejor salchichón que se sirve en Sevilla, marca La Valla) no tienen que hacer un expediente de regulación de empleo. La pregunta no es qué será de Andalucía sin el Cura Chamizo: es qué va ser de El Cairo, que como saben ustedes es la sede oficiosa de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz.

La frase "se defiende como gato panza arriba" hay que modificarla. No es que los gatos se defiendan mal panza arriba, menudos arañazos arrean con las patas; que me lo pregunten a mí cuando Remo se me pone farruco y no se quiere bajar de la mesa del escritorio... El que se defiende bien a sí mismo es el Defensor del Pueblo Andaluz cuando los partidos quieren echarlo. Como supongo que por campogibraltareño será de La Balona, Chamizo sabe que la mejor defensa es un ataque. Y no vean el ataque que se tiene montado contra los mismos partidos que lo nombraron, a los que empezó a tocarles los costados cuando les dijo: "La gente está hasta el gorro de ustedes y sus peleítas". ¡Pues anda que la peleíta que Chamizo se ha montado contra los partidos! Ha descendido a unos niveles de ataque en su defensa propia no imaginables en un progre profesional: «La chica que está ahora en Presidencia y un psicópata del PP decidieron que tenía que irme». La chica de que está en Presidencia es Susana Díaz. Y hay que reconocerle a Chamizo que Susana Díaz tiene toda la cara de La Chica Que Está En Presidencia por eso mismo, porque sí, porque Está En Presidencia, ¿les parece poco? En cuanto al psicópata del PP, no sé. ¡Hay tanto psicópata en el PP últimamente...!

Chamizo, como tiene carné de progre desde sus beneméritos tiempos de su encomiable lucha contra la droga junto al Peñón, puede permitirse el lujo de largar contra una señora y que las feministas no le digan ni pío. ¿Se imaginan la que le hubieran liado las feministas profesionales a un señor de derechas que hubiese dicho que Susanita tiene un ratón y es la chica que está ahora en Presidencia?

Y esas frases hay que escuchárselas a Chamizo en su propia voz. Una voz preciosa, orgullo del habla andaluza. Una voz como de poeta de Cádiz. Cuando escucho a Chamizo me acuerdo de cómo hablaba Fernando Quiñones, o de cómo hablan Juan José Téllez o Antonio Hernández el de La Marcha Verde. Es una voz para recitar poemas a la Caleta más que para meterse a defender al pueblo, que el pueblo bien entendido empieza por uno mismo. ¿Voz de púlpito? No, en absoluto. Chamizo es de aquella leva civil de curas que se dedicaban a otros menesteres y ministerios sacerdotales. De la quinta del Cura Lezama, que se dedicaba a montar Tabernas del Alabardero; del Cura Castillejo, que se dedicaba a soltar la tela en Cajasur; del Cura Javierre, que le metía las cabras en el corral a la dictadura desde "El Correo de Andalucía"; o del cura Manolo Castillo, exquisito compositor y catedrático del Conservatorio. Ya no quedan aquellos curas de la Transición que iban por el monte solos. Ahora los curas se dedican a lo suyo, a decir misa o a dar pregones taurinos en forma de oración fúnebre por Pepe Luis Vázquez en su funeral de San Bernardo, óle tú, Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp.

Como ya no quedan de aquellos curas, para sustituir a Chamizo tienen que tirar de un excura. ¡Qué gran ocasión hemos perdido! ¿Saben cuál sería el mejor sucesor de Chamizo? Ninguno. ¿No hay ya Defensora del Pueblo en Madrid? ¿Para qué queremos entonces otro Defensor en un velador de El Cairo?