ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 
ABC,  10 de octubre de 2013
 
Diligencia de El Pedroso
 

 Este romance, señores, les parecerá antigualla, porque viene escrito al modo de aquellos que se llamaban "Romances del Ochocientos" que ya ha tiempo publicara un poeta de Morón, un ganadero de fama, don Fernando Villalón, el que quiso que en su casa nacieran con ojos verdes los toros de sus camadas, cosa que al cabo del tiempo parece mariconada, pues las pestañas postizas, pues las postizas pestañas a aquellos toros parguelas solamente les faltaban; más o menos como ahora los fabrican en sus fabricas ese Juan Pedro Domecq y hierros de tal calaña, que son toros comerciales para figuras mediáticas.

Aquel romance que evoco de una diligencia hablaba: "Diligencia de Carmona, la que por la Vega pasas caminito de Sevilla con siete mulas castañas". La realidad que, señores, siempre al arte lo aventaja, ha vuelto a escribir ahora ese romance de fama. Ahora la diligencia ya por Carmona no pasa. Ahora me coge en Sevilla el camino de La Algaba y va, pian, piandito, camino de Cantillana, y por Alcalá del Río y carretera asfaltada llega a El Pedroso pasando por riscos de tal alzada que repites con Machado, al ver tanta piedra, tanta: "Qué bien los nombres ponía quien Pedroso bautizara el pueblo donde nació el editor Pepe Lara".

Ahora la diligencia es un coche de alta gama, un Audi en piel tapizado, un Bemeúve o un Lancia. No la asaltan bandoleros, sino que en ellos viajan y el trabuco y el catite por otras cosas los cambian estos nuevos bandoleros que el dinero al pobre sacan y gastan en langostinos, viajes y cuchipandas, en chuches y en golosinas los capitales que mangan. Con la cantidad de nombres que vienen en el Espasa, "Sierra Morena" pusieron a la empresa de la guasa, lo que suena al Tempranillo, al Vivillo y a esa jarca, que estos nuevos bandoleros en sus manejos reencarnan. Antes llamaban partidas y ahora les llaman las tramas a las pandis bandoleras que a los parados asaltan y se llevan sus dineros con los ERE que montaban, untando con su manteca, su manteca colorada, a la mismìsima Junta y a sus más altos barandas, como Griñán, que se ha ido y ha pegado la espantada y ha dejado aquí en su sitio a una que llaman Susana; ronea de "nuevo tiempo", mas de nuevo tiempo nada. No pasa el tiempo, señores, vean que el tiempo no pasa. Esto es Sierra Morena, por ahí viene embalada tropa de guardias civiles persiguiendo chorizadas. El negocio que montaron "Matadero" se llamaba; de allí chorizos salían, señoras, a puntapala; que no salían jamones, que ésos creo que tiraban hacia el pueblo de Bollullos, do Valderas los trincaba.

No puede ser más antigua esta lamentable estampa: la Guardia Civil buscando por esas breñas serranas a bandeloros del ERE, que es el trabuco que usaban para robar a los pobres y trincar la morterada. Dos que fueron concejales de la socialista causa y rompieron los gachós en trincones y mangancias; y uno que llaman Rodríguez, que es del pueblo de Las Navas. Lo triste de este romance es que grandeza le falta. Porque aquellos bandoleros con sus patillas de hacha, y con sus rojos pañuelos, sus catites y sus facas, tenían tal poesía que a un gran poeta inspiraran asaltando diligencias con cuatro mulas castañas. Y galopaban garbosos en sus jacas cartujanas, y llegaban a la venta, entraban y se sentaban, y decían al que allí la Cruzcampo despachaba: "Echa vino, montañés, que lo paga Luis de Vargas". Sin la menor poesía, estos gachós de la trama, la nueva Sierra Morena que es la vergüenza de España, el parné de los parados con sus ERE se llevaban, y colocaban sobrinas, suegras, tías y cuñadas para trincar el dinero que metían en su faja: "Echa millones aquí, porque las Junta los paga".

Señores guardias civiles, aquí lo de siempre pasa: vais detrás de bandoleros por la sierra sevillana. Y digo a los bandoleros que los civiles trincaban: "Mira que tus huellas huella la juez Mercedes Alaya". (Esta vez no digo eso de que aquí No Passssa Nada.)

 

Para buscar dentro de El RedCuadro

 
 
  

 

Correo Correo

Clic para ir a la portada

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio