A los gobiernos, tanto al de Madrid como al susánico, no sé qué les han hecho las Obras Públicas, nombre que llevaban antes el Ministerio y la Consejería que ahora son de Fomento. ¿Es que Obras Públicas les suena a dictadura, cuando los ministerios de tal nombre hacían pantanos e incluso la red Redia de Carreteras? Algo así debe de ser. No sé en Madrid, pero en Andalucía el nombre de Fomento no le pega absolutamente nada a la antigua Consejería de Obras Públicas. Cuando se llamaba así en tiempos de Borbolla, Montaner hacía en Obras Públicas incluso viaductos monumentales en la autovía maravillosa Jerez-Los Barrios, que puso la Costa del Sol a un naranjazo de Sevilla. Pero desde que le pusieron Fomento a Obras Públicas, aquí no se fomenta obra pública alguna.
He citado a Montaner, y no es que yo sea su jefe de propaganda, pero conviene recordarlo para ver cómo Andalucía, de Borbolla a Susana Díaz, ha ido como el banderillero de Belmonte: degenerando. Montaner era arquitecto y sabía lo que se traía entre manos. Pero ahora, con el Pacto de Perdedores que llevó a la Presidencia de la Junta primero a Griñán y luego a su hEREdera Susana Díaz, ¿saben a quién le tocó la consejería de aquellas grandes obras públicas de Bobolla-Montaner? Pues a una socióloga. ¿Qué sabe una socióloga de carreteras provinciales o de las cíclicas y clásicas riadas de Ecija? Pero esta señora, ay, tiene un título más importante que el de Ingeniería: el carné de las Juventudes Comunistas, en las que ingresó de estudiante, en 1991, cuando las algaradas contra la primera Guerra del Golfo. Carné gracias al cual hizo carrera en Izquierda Unida, tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación de Córdoba.
No sé de qué Fomento será consejera esta señora, Elena Cortés creo que se llama. Desde luego lo Cortés en este caso sí quita lo valiente de encauzar ríos traicioneros para que no inunden más Jerez o Écija. O armar la del siglo para conseguir que Madrid desdoble en la provincia de Cádiz la Nacional IV o la carretera de Tarifa, donde tantas criaturas se matan. El cemento y el asfalto, por lo visto, son fascistas, propios de las Obras Públicas de las dictaduras. Por eso a esta socióloga lo que se le ocurre es sacarse de la manga la barbaridad del Plan Andaluz de la Bicicleta, y decir encima (hay que tenerla apretada) que va a ser "la palanca de la economía andaluza". Lo que fomenta la Consejería de Fomento es sólo el pedaleo. Y cree que gastándose 421 millones de euros (70.049 millones de pesetas, una burrada) en la construcción de 5.000 kilómetros de Carril Bici va a crear 15.000 empleos. ¿Por qué no 15.500, hija? Total, ya puestos... ¿Usted sabe a cuánto sale cada kilometro de tal carril del Plan de la Bicicleta? A 84.200 euros (14 millones de pesetas). ¿Y usted sabe a cuánto saldría cada hipotético empleo de los 15.000 que dicen que eso va a van a generar? A 28.066 euros (46 millones de pesetas). ¿Y cómo los carriles van a crear tantos empleos? ¿No les parece todo un cuento chino? Vuelvo a preguntar: aparte de las fantasías animadas de ayer y hoy del Plan de la Bicicleta, ¿qué fomenta Fomento?
Pues yo creo que otro carril, que es el que funciona y que vieron en todo su esplendor y gloria cuando Susana Díaz fue a dar un fervorín a sus paniaguados en la sede de Cajasol de la plaza de San Francisco (vulgo An Cá Pulido). ¿Se acuerdan de la carrefilera de coches oficiales mal aparcados? Eso es lo que funciona: el Carril Audi, exclusivo de estos señores de la Junta que lo único que han fomentado ha sido el paro. Con Susana, Primer Año Triunfal, han fomentad el paro hasta llegar casi al millón y medio de desempleados: 1.446.600; el 36 por ciento. Y en Cádiz lo han fomentado tan concienzudamente que ya llega al 40 por ciento. ¿Lo han conseguido a pedal o a motor? A motor. Desde el Carril Audi. Y digo yo: si tan progresista es la bicicleta, ¿por qué no renuncian a los Audis y los BMW y se ponen todos una bicicleta oficial? De gama alta, por descontado.
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