ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC,  30 de junio de 2014                 
                                
 
Las palabras que perdimos
 
Ayer sonó en las cuatro caras de la Giralda algo tan insólito como una tradición rescatada y restaurada, cual las . Lágrimas de San Pedro, que el excelentísimo señor tabernero don Rogelio Gómez (vulgo Trifón) y el capellán real Padre Estudillo recuperaron tras no pocos trabajitos para convencer al Cabildo Catedral que dejaran que la Banda del Sol, sin costarles a los calonges un duro, subiera las rampas de la Giganta y tocara por las cuatro caras del cuerpo de campanas la vieja melodía del rito. Las Lágrimas habían dejado de tocarse tras la muerte de un gran conservador de los ritos catedralicios y tradiciones de Sevilla: el canónigo y capellán de la Familia Real don José Sebastián y Bandarán, director de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y vecino de la calle Pimienta. Si no llega a ser por el cura Estudillo, las Lágrimas se hubieran olvidado, pues el que fue también capellán de la plaza de los toros y le dio la extremaunción en la enfermería al pobre de Montoliú recordaba su melodía y se la tarareó a la Banda del Sol para recuperarla. Y si no fuera por Trifón y por la Banda del Sol, las Lágrimas seguirían ahora sin sonar cada año, pues ambos son como el Sastre de Campillo, que cosen de balde y encima ponen el hilo a un Cabildo más preocupado por la Catedral como Parque Temático y taquilla recaudadora de la morterá del turismo que por el esplendor antiguo y solemne de las tradiciones y ritos de la Magna Hispalense, como esos seises cada vez con menor solemnidad y más chuchiperris y desafinados, estando ahí la Escolanía de Los Palacios... Esa Catedral a la que, por cierto, hasta para los seises le dejan iluminación de visita turística, cuando la oscuridad también le reza a Dios sacramentado con la lamparilla del Sagrario, ¿a que sí, don Juan José Asenjo?-

Aquí nos gastamos millonadas en restaurar monumentos y dejamos perderse, por abandono, por comodidad, por mal gusto, el valiosísimo patrimonio inmaterial de los ritos. O de las palabras. El sevillano está perdiendo el tesoro de sus palabras más clásicas. Las dice y la gente se sorprende. Pero les gusta volver a escucharlas. Tal le ocurrió en una televisión de Madrid el otro día al genial Rafael Peralta, el rejoneador, ganadero y sobre todo poeta y hombre de gracia sevillana por esportones. (Lástima que Cultura le diera la Medalla de Bellas Artes a Ángel Peralta en solitario y no a los dos hermanos, cuando arte, arte, lo que se dice arte, no sé yo quién tiene más, si Ángel o si Rafael. Es como si se la hubieran dado a Serafín, pero no a Joaquín Alvarez Quintero.)--

Estaba Rafael como invitado en un programa-concurso televisivo de esta moda de la cocina y los fogones, y le dieron a probar una carne que habían hecho. Y a Rafael le salió el alma de Sevilla por esa boca y dijo muy serio:

-- ¡Esta carne está pitracosa!-

-- ¿Cómo dice usted?--le preguntó el presentador de Madrissss, sin enterarse gracias a Dios ni de papa, pues no hay traducción simultánea para el habla sevillana.

-- Sí --se reafirmó Rafael--, que esta está pitracosa, que es como un pitraco...

Óooole. Hay que tener valor para enfrentarse a las tomaduras de pelo de la nueva cocina. Pero más para no renunciar a la gloriosa habla andaluza y llamar pitraco a una carne. En Madrid no saben qué es un pitraco. Ni falta que nos hace. ¿No defienden los catalanes su lengua? ¿Por qué nosotros no hemos de defender, de preservar, de recuperar, de restaurar y de dar esplendor a nuestra habla? Mucho "miarma" en boca del miarmismo sevillano que nos invade, pero muy poco rescatar palabras clásicas nuestras que se están perdiendo. Hasta en el arte de insultar recurrimos a palabras de por ahí. Con lo bonito que es llamar a algo o a alguien "mamarracho", decir que algo es "cochambroso" o afirmar que el pitraco que rechazó Rafael Peralta estaba "asqueroso"... Las palabras que perdimos y que nadie se mete en restaurarlas. Claro, como ahí nadie trinca la comisión del contratista...

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