ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla,  11 de noviembre de 2014                 
                                
 
Autobuses colorados

 

Cuando los aficionados a las cosas de Sevilla andaban por Internet rebuscando fotos antiguas de la Puerta Jerez para ayudar a la reconstrucción de los Niños Meones en la fuente a la que dieron nombre, sorprendía ver en las viejas postales del Sello de Oro la desusada estampa de los taxis de amarillo y negro y los autobuses de color celeste viniendo desde la calle San Fernando hacia la Avenida.

(Inciso barroco y mijita valdelealesco sobre el "tempus fugit". Decimos que hay hombres hechos y derechos que no han conocido en Andalucía en toda su vida otra cosa que el PSOE gobernando en la Junta... Pero ¿y la circulación por Sevilla? ¿Usted ha pensado que ya hay en Sevilla chavales que no han conocido los coches pasando por la calle Tetuán? Se lo cuentan y preguntan: "¿Ah, pero los coches pasaban por la calle Tetuán, papá?" Y pronto habrá sevillanitos que no hayan conocido la Avenida con coches y con los autobuses entrando hasta las paradas de la Plaza Nueva. Y en la Puerta Jerez, igual: pronto habrá chavales que no recuerden la Puerta Jerez sin estar hecha el presente mamarracho de una fuente horrorosa junto a otra fuente preciosa, los bancos de Ikea, las palmeras (para mí, de huevo) y el catálogo de farolas cada una de su padre y de su madre. Fin del inciso.)

Íbamos por el color de los taxis y los autobuses. ¿De cuántos colores recuerda usted los autobuses de Sevilla, desde el inicial Azul Purísima con que el Marqués del Contadero inauguró los Pegasos que sustituyeron a los tranvías de la Ronda, las primitivas líneas 6 y 7? Yo los recuerdo así, celestes, y luego azul oscuro, y más tarde color butano, hasta el color actual, que no sé cómo le llaman en Tussam, si carmesí o cómo; se lo tengo que preguntar a mi primo Jesús Maza Burgos, baranda de las empresas municipales. Pero esos son los autobuses públicos. Los privados aumentan más el arco iris. Por ejemplo, Los Amarillos, que fundó un emprendedor antiguo de Coria del Río, el señor Carvajal, quien empezó con un taxi y creó un imperio de líneas de transporte. O los autobuses colorados de dos pisos descapotados que han creado unos emprendedores de nuestro tiempo: los niños de Ramón Ybarra. Los autobuses colorados son como "Hijos de Ybarra", pero sobre ruedas y en turístico. Y han creado estos niños de Ramón Ybarra un verdadero imperio. Vamos, mutatis mutandis, como si Los Amarillos sevillanos fueran los autobuses de línea de Moscú a San Petersburgo y de Nueva York a Boston. Los sevillanísimos autobuses coloraditos de dos pisos son un imperio turístico mundial casi como el de Felipe II, donde no se pone el sol (¡venga Nivea todo el día!). Desde Sevilla los niños Ybarra han conquistado el mundo con sus autobuses colorados turísticos de dos pisos. Vayas donde vayas, te los encuentras, en competencia siempre con otros verdes, en los que, ojo, los sevillanos no nos debemos montar nunca por ahí fuera, porque no son "artículo español, jornal para los nuestros" en plan Padilla Crespo, cual los colorados.

Sin bajarse de un autobús colorado, usted puede ver el Empire State en Nueva York, y la Torre Eiffel en París, y el Coliseo en Roma, y el Puente de la Torre en Londres, pues por ahí se puede ir en coche hasta todos los monumentos. Pero si es usted un turista en Sevilla, no puede hacerse un "selfie" con la Giralda al fondo desde los autobuses colorados, como no eche pie a tierra y se ponga a caminar hacia el mejor cahíz de tierra, vedado a la circulación. Y digo yo: como homenaje a estos autobuses colorados que nacieron en Sevilla y desde aquí conquistaron el mundo, ¿por qué no los dejan entrar por San Gregorio y hacer una paraíta en la Plaza del Triunfo, para que los turistas se hagan allí todos los "selfies" con Giralda al fondo, y con Alcázar, y con Catedral, y con Archivo de Indias, o sea, con el mejor cahíz? Y que luego salgan por Santo Tomás a su recorrido actual, de Segunda División: Torre del Oro, Plaza de Toros, Plaza de España y esa Sevilla de la Serie B con que se tienen que conformar los turistas que quieren conocer la ciudad desde los autobuses colorados, por culpa de una peatonalización del centro que no hay ni en Londres, ni en Nueva York, ni en París.

 

                     

  Artículos de días anteriores

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio