Si me conceden la merced de leerme, saben ustedes que me encanta cachondearme de los títulos de la ciudad e inventarme otros falsos, quizás más reales que los oficiales, lo de Noble, Leal, Heroica e Invicta. ¿Leal Sevilla, si aquí la gente te vende, no digo yo por un bíblico plato de lentejas, sino por una ración de langostinos, Langostinos Maera, naturalmente? ¿Heroica Sevilla, si aquí de valor andamos cortitos con agua, si esta es la Muy Cobardona Ciudad de Sevilla, donde a un torero que salió echándole casta y pasándoselos por la femoral, a Diego Puerta, le pusieron de mote Diego Valor, "Valor" como cosa rara? ¿Invicta Sevilla, si ha sido vencida por todo el que le ha entrado por las puertas y se entrega al primero que llega? Si se abrió de murallas y de piernas a Pepe Botella y hasta le llevó las cofradías a la puerta de su casa para que no se molestara el hombre en meterse en la bulla... Todos esos títulos de Sevilla son más falsos que los que se ponían los muy guasones miembros de la Peña Er 77. Ya saben: el Conde de las Natillas, porque era confitero del obrador de La Campana, y el Marques de las Cabriolas, porque Luis Martínez Vice representó a ese personaje en el Carnaval de Montevideo cuando fue allí como torero para actuar en el Real de San Carlos.
Dime de qué roneas y te diré de lo que careces. Los títulos de la Ciudad de Sevilla son como el Marqués de las Cabriolas le dijo a la Reina Doña Victoria Eugenia que era el suyo: de bola. No sé si conocerán la historia, y por si acaso se la cuento a ustedes. En la Feria en que a España le faltaba un año para ser una República, la de 1930, Doña Victoria paseó a caballo por el Real, vestida de amazona. Guapísima. Los mismos que un año después habrían de pasear en triunfo al Capitán Cuerda como versión local republicana de Galán y García Hernández aclamaron a Su Majestad. Las cosas de esta tornadiza Sevilla que está representada en su torre mayor por una veleta. Cómo sería el fervor popular por la Reina, que la gente arrancó las barandillas de la caseta de la Peña Er 77 para que Doña Victoria Eugenia, que había mostrado interés por conocer a estos guasones sevillanos, pudiera entrar tras las lonas sin bajarse del caballo. La Reina entró montada a caballo en la caseta y el Marqués de las Cabriolas le ofreció manzanilla en una cañera que le alzó hasta su montura. Y fue entonces cuando Doña Victoria, que se creía que Martínez Vice era marqués de verdad, aunque quizá con título pontificio, le preguntó, muy cortesana:
-- Cabriolas, ¿tu título es de Castilla?
A lo que el Marqués, listo y rápido como aquí somos, haciendo sobre la marcha un genial juego de palabras sobre las clases de quesos, le contestó, muy seriamente:
-- No, Majestad: es de bola.
Bueno, pues de bola son muchos de los títulos de la Ciudad de Sevilla, como el marquesado de Cabriolas. Lo de Heroica es para tirarse de risa. ¿Heroica es un título o una guasa gorda, puesta con toda la mala leche del mundo? Cuidado que llamar Heroica a la Muy Cobardona Ciudad cofradona de las puñalás por la espalda, donde las madres siguen aconsejando:
-- Tú, hijo mío, no te signifiques...
Cómo será lo del valor, lo de la absoluta falta de valor, que aquí no nos trabajamos ni el valor añadido. Y lo digo por la tabernaria materia de los 5.000 bares, o sea, los 5 Milibares, que comentaba ayer. El bar es el modelo económico que triunfa, nos mantiene y mitiga el paro. Y salvo el café, que si tienen paladar es Catunambú, y la cerveza, que si no es Cruzcampo nos vamos, poco valor añadido dejan los bares a la economía sevillana. ¿Cuántos platos y tazas gastan al mes los 5.000 bares? Bueno, pues la fabrica que los podría hacer, La Cartuja, pegó el barquinazo. Los 10.000 veladores y las por lo menos 40.000 sillas de terraza no creo yo que estén hechos precisamente en Sevilla. La máquina de café es italiana. Los cubiertos, probablemente vascos. Los vasos, de Makro, sabe Dios de dónde, en una ciudad donde cerró la fábrica de vidrio de La Trinidad que podría hacerlos. Y todo así. De "jornal para los nuestros", poquito en el valor añadido del bar. Así que Heroica Ciudad, nada. Aquí valor, ni el añadido...
ARTÍCULO DE AYER QUE SE COMENTA EN EL TEXTO: "5 Milibares"
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