ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla, 20 de enero de 2015                 
                                
 
Del puente a la Alameda

 

El título de este artículo es un homenaje a María Dolores Pradera, con el verso inmortal de Chabuca Granda que la gran señora de la canción hispanoamericana dice como nadie, de suavecito y delicado. Y es un homenaje a la Pradera porque este artículo trata, en efecto, del puente, pero muy poco de la Alameda. Absolutamente nada. ¿Passssa algo? Pues sí: pasa que cada vez se ve más claro que la principal oposición de Zoido en el Ayuntamiento no es don Juan Espadas, ni los bastos de IU. La oposición es con mando a distancia, pues la ejerce desde San Telmo la gestante doña Susana Díaz, a quien felicitamos por su embarazo: que ese niño traiga a V.E. toda la felicidad y bajo el brazo el pan político que en ese momento de julio le sea más necesario.

La verdadera oposición a Zoido es la Junta, porque hay que ver cómo le dan por saco a todos sus proyectos, para que no se apunte ni un solo tanto ni se ponga un solo jazmín en el ojal, por seguir con María Dolores Pradera, de la Alameda al puente. Al puente que se necesita tras la barbaridad de la Torre Pelli y que no les sale de las narices autorizarle. Nada le gusta más a los ocupantes de San Telmo que meterle a Zoido un dedo en el ojo del puente que no le dejan hacer. Esto es lo más grande del mundo. En San Telmo se hartan de hacer el elogio de la autonomía y contradictoriamente no le conceden la más mínima autonomía al Ayuntamiento para hacer lo que más convenga a Sevilla. Por ejemplo, ese puente. O lo de La Gavidia. O los aparcamientos subterráneos que están haciendo tanta falta en Sevilla y que Teófila tiene maravillosamente construidos por todo Cádiz intramuros. ¿Pero quién es la Junta para mandar tanto en Sevilla? ¿Pero quién es la Junta para quitarle el bastón y el sillón a Zoido, a quien hemos votado los sevillanos no de cualquier manera, sino con la mayoría absoluta de sus famosos 20 Concejales, 20?

Corrigiendo la coña de Begoña, el rancio del Círculo Capillita de Podemos decía que ellos hubieran hecho un referéndum para ver si los sevillanos querían o no querían Torre Pelli y Setas. Eso me hace pensar en la injusticia máxima de la Junta con Zoido y con Sevilla. A Monteseirín, como era de los suyos, no le pusieron el menor inconveniente para que se cargara La Encarnación con Las Setas y la línea de horizonte de la Giralda con la Torre Pelli. La Torre Pelli se la dejaron, porque era de los nuestros. Pero el puente que va a la Torre Pelli no, porque no se va a apuntar ese tanto Zoido, estando ahí las elecciones a la vuelta de la esquina. La ridiculez llega al punto de que quienes no pusieron la mejor objeción a la Torre Pelli no le dejan hacer a Zoido...¡una rotonda en La Cartuja! ¿Pero qué se han creído estos mindundis junteros que son para que el alcalde democrático de Sevilla no pueda mandar ni siquiera en su término municipal y haga todas las rotondas que tenga por convenientes?

Todo esto por no hablar de ese Comando Boicoteo que es la Comisión del Patrimonio, que no le pasa ni una al actual Ayuntamiento de Sevilla, cuando ni le tosió a Monteseirín para perpetrar impunemente las dos mamarrachadas ya reseñadas: la Pelli y las Setas. Incluso la Comisión del Patrimonio deja a Zoido a los pies de los caballos al no evitar que haga el ridículo con la absurda valla del poyete del río en la calle Betis. Ahí es donde querría yo ver a la Comisión de Mamarrachos, prohibiendo que se toque la vista del río con esa valla para que los borrachos del sábado noche no se peguen el jardazo y se escrismen en la zapata. Pero, claro, como esa valla va contra Sevilla y contra Triana, pues dejan a Zoido suelto, para que se equivoque él solito.

Y los sevillanos mientras, callados. Yo critico mucho a Zoido, pero me parece indignante no sólo para él, sino para la ciudad, que la Junta fiscalice de esta manera todo lo que Sevilla quiere hacer. Ya digo: no ya un puente: ¡ni una rotonda le dejan hacer! Y los sevillanos mientras, tragando, porque quien no tiene una sobrina colocada en la Junta y no quiere significarse aguarda que Susana le dé una subvención para su negociete, que va de ruina. Y No Passssa Nada.

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