No ha sido por la bronca en el primero y gran bronca en el segundo que ha tenido con sus socios de IU y muy especialmente con el que le subía hasta su casa el butano de la mayoría que, uniéndose, le arrebataron a Arenas, que fue quien ganó las últimas elecciones en Andalucía. No ha sido por los líos internos del liderazgo del PSOE, que tiene menos futuro que una comparsa de Sevilla cantándole a la Macarena en el Falla. Ni ha sido por las encuestas, punto que me recuerda otro símil taurino. Los asesores de los políticos se comportan en materia de convocatoria electoral como los aficionados de la plaza de toros de Sevilla cuando un novillero debutante está intentando cuadrar al toro para entrar a matar y no hay forma. Está el chaval quitando las moscas a los pitones del novillo a ver si junta las manos, y nada. Y el segundo aviso está al caer... Hasta que, por fin, el utrero reúne las pezuñas y entonces toda la plaza le dice:-- ¡Ahoooooora!
Los políticos y sus asesores con las encuestas, igual. Cuando los asesores cogen las encuestas y ven que los adversarios han juntado las manos y que se la pueden meter hasta los gavilanes, le dicen al político que tiene que disolver el Parlamento como un azúcar de Estuchados Antoñín en el café y que convocar las elecciones:
-- ¡Ahoooooora!
No ha sido el caso de Susana Díaz para la convocatoria electoral hodierna. La convocatoria electoral de Susana Díaz ha sido con música del maestro Genero Monreal y letra de Francisco Muñoz "Currito". Ha sido por culpa de "La Tani", la farruca que ambos compusieron y que estrenó Pepe Blanco en 1948 (pero no Pepiño Blanco el del ático en Galicia adquirido de aquella manera, sino Pepe Blanco el de Carmen Morell y Pepe Blanco). Los duendes de San Telmo me dicen que estaba Susana mira que te mira las encuestas, y como ella es tan del Tardón y tan de la copla que hasta habla con el mismo ímpetu soberbio que Isabel Pantoja sobre "mí" Junta y "mí" partido, al ver los resultados salió sumando porcentajes y cantando:
"Una y una dos; dos y una, tres,
no sale la cuenta porque falta un churumbel".
Y fue entonces cuando se quedó preñada, y cuando poco más tarde anunció ambas cosas: el embarazo y las inminentes elecciones. Ya no falta un churumbel, pues llega en julio, quizá a los sones de "Churumbelerías", el hermoso pasodoble torero de Cebrián, aquel compositor que tenía nombre de director de "El País" y a quien también debemos la maravilla de la marcha cofradiera "Nuestro Padre Jesús". Con razón le gastaron a Susana los coletudos de Podemos (Quedar Como La Chata) el cachiondeíto en La Condomina de la fontanería sin soplete. ¡Pues no cambia bien ni ná Susana las zapatillas de los grifos de San Telmo para que no le gotee más el butanero, que se va a ir de la vicepresidencia sin que los andaluces nos hayamos enterado de lo fundamental, que es saber si usa peluquín o no usa peluquín!
Cuando llegó a la presidencia de la Junta como el otro a la candidatura del PP, por el muy hispánico procedimiento del dedazo del jefe, no sabían en el PSOE que habían iniciado el Susanato en Andalucía, en España y (si ella se lo propone) en la Humanidad. La Junta de Andalucía, desde que llegó ella, es Junta de Susanería. Y le cuadra perfectamente a modo de popurrí carnavalesco la mencionada farruca de "La Tani":
"A San Telmo, te voy a contar,/ha llegado ya desde Triana/por el dedo de Pepe Griñán/una chica llamada Susana./Vale más que tós los hombres,/que el Griñán que la nombró,/no camela San Telmo ná más/que camela mandá en la nación./Y ahora que encima/quedó embarazá/la gran mayoría/tiene asegurá./ Susani, que Susani, que Susani,/ Susani, que Susani, que Susá,/Susani que barre en las urnas/y si usted lo duda/la cuenta ví a echá:/una y una, dos;/dos y una, tres:/mayoría absoluta/porque espera un churumbel."
(Y a lo tonto, a lo tonto, el que ha dicho nada más que toda la verdad y nada más que la verdad ha sido el Probe Migué, digo, Moreno Bonilla: "Lo único que le interesa a Susana Díaz es Susana Díaz". ¡Óooooooole tú, Juanma! Lo dicho: Junta de Susanería.)
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