ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

AB de Sevilla, 1 de julio de 2015                 
                           
 

Alertas amarillas

Ya sé qué es lo que da más calor en el verano. No es ponerse camiseta de felpa, camisa de franela y calcetines de lana e irse a caminar a las 4 de la tarde. Eso no da ninguna calor. Por cierto, verán que acabo de escribir "calor" como voz de género femenino. Es que uso el descubrimiento de los primeros defensores de la igualdad de género (al menos gramatical) que hubo en España. Que por mucho que les fastidie a los progres no fueron ni el federalista Blasco Ibáñez ni el Azorín anarquista de su juventud, sino los tenidos por carcas oficiales del teatro nacional, por mucho que los admirase Luis Cernuda: los hermanos Alvarez Quintero, don Serafín y don Joaquín, que en la escena del costumbrismo han corrido peor suerte incluso que su colega Arniches, que ya es decir. Los Quintero, con su gracia de Utrera, establecieron un Servicio Meteorológico Teatral y determinaron que estas altas temperaturas del verano tienen cuatro etapas y gradaciones: "El calor, la calor, los calores y las calores". Como verán, igualdad de género absoluto. Al menos gramatical.

Veníamos con lo que da calor y lo que no da en estas fechas. Añado que tampoco dan calor las ventanas cerradas; ni las zapatillas de paño; ni la ropa de camilla en la mesa de la salita de estar (de estar...viendo la tele). Lo que da más calor del muuuuuuundo son las alarmantes alertas de altas temperaturas de la Agencia Estatal de Meteorología. Nada mas que hacen meternos miedo en el cuerpo con la puñetera alerta amarilla porque en Córdoba va a hacer 42 grados, en Sevilla 43 y en Écija, "la sartén de Andalucía", puede que lleguen a los 45 y otra vez salga por la tele ese señor que no desmiente el mote de la Civitas Solis y fríe un huevo sobre la acera. Y cuando tal ocurre, que es lo más normal del mundo en esta época y ha sido lo que ha venido pasando toda la vida de Dios, viene la Agencia Estatal de Meteorología y dice que hay alerta amarilla de calor en Sevilla, Córdoba y Écija.¿Qué queréis que haya en julio y en Andalucía la Baja, hijos míos de mi alma? ¿Tíos echando a los pingüinos del Salón de Écija y cazadores de osos polares por la orillita del Guadalquivir? Como Rafael el Guerra dijo en La Coruña que "Sevilla está donde tiene que estar, lo que está lejos es esto", en tal orteguiano modo advierto a los señores de la Agencia Estatal de Meteorología que se dejen de meternos miedo en el cuerpo y hacernos sudar la gota gorda nada más escuchar sus alarmas: en Córdoba y en Sevilla hace la calor que tiene que hacer, joé; la que ha hecho siempre por estas fechas. ¡Venga ya con el cuento de la alerta amarilla o de la alerta colorín, colorado, cuánto cuento se le ha echado a la climatología que, por cierto, todo el mundo confunde con la meteorología!

Lo que da calor de verdad son estas absurdas alertas de que va a hacer una calor del carajo cuando tiene que hacerlo. No son alertas. Son alarmas para que al personal que no le echaba cuenta a la calor habitual le entre psicosis de que le va a dar un telele. Oyes lo de la alerta amarilla y el consejo imbécil de que te hidrates y que no saques a los abueletes al sol, y de verdad es cuando te entra por cuerpo toda la calor del muuuuuundo. Que es la calor de siempre. Yo me acuerdo leer de chaval en el ABC que en el muelle de Sevilla los estibadores, los que luego salían de costaleros en Semana Santa, en estos días en que el sol entraba en la canícula, como si tal cosa, descargaban a brazo barcos de sacos de cemento, con 60 grados al sol. Y no daban alerta amarilla, sino de mano cuando llegaban las 12 de la mañana, para almorzar y seguir luego la faena.

Teníamos que dejarnos de cuentos de alertas y, como propone el Profesor Jaén, levantar en cada pueblo de Andalucía un monumento a Carrier, inventor del aire acondicionado, como los toreros se lo alzaron al Doctor Fleming ante Las Ventas. ¿Qué alerta ni alerta, habiendo aire acondicionado? Alerta amarilla de verdad cuando el aire acondicionado se escacharra y el mamón del tío que tiene que arreglarlo no acaba de venir. ¡Entonces sí que hay alerta amarilla!

 

CorreoSi quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico  Correo

           

  Artículos de días anteriores

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio