ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla, 21 de julio de 2015                 
                           
 

Romance con campanas

Son el sector renovado de Tío de la Mariscada, que se la pegó en Bruselas, que allí de Huelva no hay gambas, aunque salió en el retrato con langostas y cigalas; retrato que le costó su imputación por la Alaya. Con sus votos apoyaron al alcalde Juan Espadas y ocuparon sus despachos si saber ni como estaban: si estaban en el poder o en la oposición estaban. Mientras al PP, señores, al Palomar lo mandaban, aun siendo, como lo fue, la lista que más votaran, y el Pacto de Perdedores lo desahució por la cara sin que los anti-desahucios por tal hecho protestaran.

Y teniendo como tiene Sevilla tan graves faltas, que si trabajo, si escuelas, si hospitales, y si plazas de aparcamiento que se busca y no se hallan, el grupo de Izquierda Unida se ocupa... pues de chorradas. Que si allí en la Macarena esa tumba hay que quitarla y que colgar los balcones, en cuanto lleguen las Pascuas, con colgaduras que digan que el Niño Dios es un facha... Y la cuestión principal hasta ahora planteada es asunto bien sonado, pues se trata de campanas. Y en este punto me acuerdo de una copla muy cantada, que escribieron los Quintero, genios de cuna utrerana, que aplaudieron los teatros y que la gente cantaba: "De verdad se merecía,/merecía tóa esta jarca/que la fundieran de nuevo/como funden las campanas".

Así pues, con copla ilustre que en los teatros triunfara voy al grano del romance donde se cuenta y se narra esta que aunque sea tan roja es tan gran mamarrachada. Trátase, pues, del romance sobre la protesta airada que el grupo de Izquierda Unida de esta tierra sevillana ha presentado en materia de repiques y campanas, de bronces y de badajos, de toques de misa santa, del doblar por los difuntos y el Ángelus de mañana. Donde sale San Gonzalo, Lunes de Semana Santa, y trianeando se viene, izquierda alante, a Campana. Ofú, ofú, lo que he dicho... ¿Lo de izquierda? ¡No, Campana...! Vaya por Dios lo que he dicho, esa cosa, ni nombrarla; sea campana que repica o Campana do Mienmana tiene la zapatería (ahora con las rebajas) y donde pone el Palquillo el Consejo (ojalá salga, de presidente el que quiero, ¡marche una de Saimaza!). A los rojos que en despachos ponen con franja morada la bandera de este orgullo al que llamamos España, esa cosa campanera, esa cosa, ¡ni nombrarla! Supongo les da por saco que en las torres bronces haya que proclamen en pino grande y en toque a misa temprana que existe Dios y lo anuncie la espadaña en voz metálica.

Son tan cúrsiles los tíos que ¿sabe usted cómo llaman al repique y al volteo, y al triste toque de ánimas? "Contaminación acústica"... ¡Dios mío, qué cursilada! ¿Qué chamullan estos tíos? ¿Tertulianés lo que hablan? O sea, que cuando toca la torre en Señá Santa Ana, ahora en su día de julio o cuando está la Esperanza en su novena y su gloria, Reina de la Calle Larga, contamina la novena, contaminan la Velada, contaminan la plazuela y al Bar Bisté si hace falta, y contaminan el río, contaminan a Triana. Y si en la Puerta los Palos es de agosto la mañana, sale la Virgen Patrona y se piden las tres gracias, y suena a gloria bendita en repique la Giralda, a la que el propio Cervantes hasta tal punto embobaba que le puso como mote y como apodo Giganta, en ese preciso instante, pá que te enteres, miarma, sonidos contaminados son los que rompen el alma, y contaminan los nardos y la cera colorada que llevan los del Sagrario, los que carráncanos llaman. Y no quiero ni contarte si es que a la Custodia aclama, que Dios se ha echado a la calle y la torre lo subraya: se contamina el romero y coplas contaminadas cantan los seises según Izquierda Unida señala.

Ay, el día que se enteren por qué Gonzalo se llama la parroquia donde quieren a las campanas calladas... Cómo callan como muertos si es el muecín quien llama a los moros agarenos en mezquita mahometana y se escuchan sus chillidos del alminar en Granada...

Tratándose este problema de materia campanaria, ¿sabe usted lo que les digo de forma bastante clara? ¡Que se vayan al badajo! Al badajo...sin errata.

 

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