ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla,  12 de febrero  de 2016               
                             
 

Un Doñana para la corbata

Voy a tener que dirigirme a la Agencia del Medio Ambiente para ver si, al modo del lince en la Reserva del Coto de Doñana, declaran a la corbata especie protegida y establecen un plan de sostenimiento, subvencionando a las sastrerías y camiserías que las venden. ¿No está protegido el lince en Doñana como especie en trance de extinción? Pues del mismo modo la corbata, prenda en peligro de extinción, y que sufre una auténtica persecución por parte de los depredadores de Podemos, Izquierda Unida, PSOE e islas adyacentes, debe ser declarada digna de toda protección, y que suelten la tela de subvenciones a los sastres y camiseros de O´Kean, Ibáñez, Cañete, Javier Sobrino y sobre todo de Galán, ese trozo de Londres que nos queda en la calle Sagasta y que hay que conservar al precio que sea.

Igual que aquel madrileño anuncio de después de la guerra, de la competencia de Padilla Crespo, que ponía en los periódicos el dibujo de una mascota y la frase "los rojos no usaban sombrero", ahora no hace falta publicidad contra la corbata. En la mente de todo progre, de todo vividor del partido, de todo enchufado por el Régimen de la Junta, de todo perroflauta de la Castuza convertida en Casta, está una frase nunca escrita, pero admitida como dogma por la Inquisiciòn de lo Políticamente Correcto, que dice: "La corbata es de fachas".

La prueba del nueve la tenemos en las visitas de Pablo Iglesias al Rey en la ronda de consultas para la designación de candidato a presidente del Gobierno. Iglesias, el señorito máximo del cortijo de la trama de poder en que se ha convertido Podemos, acudió a ver a Su Majestad en mangas de camisa. La primera vez iba de camarero de Casa Manolo, como he dicho, de "España, camisa blanca", pero arremangada. Como si tras la audiencia tuviera que echarle una mano a Doña Letizia para fregar los platos y cubiertos del desayuno, porque el lavavajillas de La Zarzuela estaba escacharrado. La segunda vez acudió igual, pero de musoliniana camisa y pantalón negros. O sea, de Amador Mohedano y oro. Como un palmero, el guitarrista o el del cajón flamenco de José Mercé. O como el camarero de un gastrobar o de un restaurante de la nueva cocina, los de los platos cuadrados así de grandes, con las raciones así de chicas y la factura de estocada hasta la bola.

Y como ya vieron en ABC, y en fotos, que no engañan y que son la prueba del algodón, Sánchez, que iba de Emidio Tucci total para negociar con los restantes partidos, se quitó la corbata para la charleta del por aquí te quiero ver del paripé con Iglesias. ¿Es más progre Sánchez sin corbata que con corbata? Los mismos políticos de la derecha cuando van de mítin en campaña electoral aparecen siempre descorbatados. Pero se les nota a chorros que no es que vayan sin corbata, sino que se la han quitado y guardado en el bolsillo de la chaqueta para aparecer como más progres, pues les da vergüenza ser derechas y mucho más parecer pijos. Vamos, lo que toda la vida de Dios se llamaban "personas de orden", que acudían a los sitios perfectamente vestidas y con corbata, ya fuera invierno, ya verano.

La corbata, a este paso, y más con la que se avecina, vecina, está en trance de pérdida, y por eso digo que hay que proteger y subvencionar a los que las venden. De aquella Sevilla donde hasta había vendedores ambulantes de corbatas, que iban con un buen surtido de ellas al brazo, de bar en bar, hemos pasado a esto de que la corbata sea ya una prenda casi tan de etiqueta como el esmóquin. Hasta a los toros, donde era prenda ritual, va ya la gente descorbatada incluso en corridas de la Feria. Se ha dado el caso de que, en verano, echamos un día las cuentas, y los dos únicos que estábamos en toda la plaza con corbata éramos Juan Manuel Albendea, vulgo Gonzalo Argote, y servidor de ustedes, que como hijo del Real y Fernandino Cuerpo de Maestros Sastres de Sevilla, pide para la corbata la misma protección que para el lince de Doñana. Qué menos.

CorreoSi quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico  Correo

 

           

 

 

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio