ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla, 18 de septiembre de 2017
                               
 

La bandera de Padilla

Este Padilla de la bandera que he puesto en el título no es el sombrerero Padilla Crespo, el de "artículo español, jornal para los nuestros". Ni Padilla el de los Comuneros de Padilla, Bravo y Maldonado, que a muchos suenan más que nada a calles del barrio de Salamanca de Madrid. Este Padilla al que le dedico el presente artículo para hacerle justicia es de Jerez. Es de Jerez y se llama Padilla: Juan José Padilla. Torero de cuerpo entero. Antes de la desgarradora cornada de Zaragoza que le hizo perder un ojo, lo conocíamos como "Padilla el de las patillas". O el que sacó aquella montera antigua, a lo siglo XIX, que le salió tan mal, que más bien parecía el gorro de Mickey Mouse que se ponen los chiquillos en Disneylandia. Yo a Padilla le tengo gran simpatía. Me cae muy bien. Hasta me ha brindado un toro. Sí, lejos de Sevilla, en Puertollano. Me animó un día mi amigo Juan Manuel Blázquez a que fuéramos a Puertollano a ver torear a nuestro común Eduardo Dávila Miura. Y así hicimos. No en el Ave, sino en su coche. Al llegar a la ahora desmantelada antigua capital industrial de la Sociedad Minerometalúrgica de Peñarroya cuyas tristes ruinas atravesamos en el Ave, nos apresuramos a ir a ver a Dávila al hotel donde se vestía, cumpliendo el rito de los partidarios de un torero. Y después de comer, nos encaminamos a la plaza. Al saber Eduardo Dávila que estaba Juan Manuel Blázquez, le brindó su primer toro. Pero cuál no fue mi sorpresa cuando en el siguiente toro, que era para Juan José Padilla, el jerezano, tras endiquelarme en el brindis de su compañero Eduardo, cuando cogió la montera, la muleta y la espada se vino para donde estábamos y me brindó el toro. Como diciendo: "No voy a ser menos que Dávila Miura; si aquí hay que brindar, se brinda".

Listo que es Juan José Padilla. Tela. Y pundonoroso. La cornada de Zaragoza, que podía haber acabado, si no con su vida, sí con su carrera, fue el acicate de un lema que se repite entre la afición: "Fuerza, Padilla". Ha superado operaciones y más operaciones (¿verdad, profesor Esteban Ortega?) y ha sabido darle la vuelta a la adversidad y al parche del ojo que perdió, de modo que en Pamplona es un héroe al que reciben las peñas con la bandera pirata. Y ya que estamos de bandera pirata, vayamos de enseñas, con la que le han liado al pobre de Padilla porque en Villacarrillo (Jaén) triunfó como suele: dos orejas y rabo. Y como no tenían allí bandera pirata a mano, le tiraron una bandera de España. Que el pundonoroso y admirable torero jerezano se lió al cuerpo en la triunfal vuelta al ruedo. Pero dio la puñetera casualidad de que la bandera rojigualda con la que Padilla se relió como se relía pasándoselos de cerca a los toros, llevaba el antiguo escudo de España con el águila de San Juan. Vamos, la que impropiamente llaman "bandera preconstitucional", cuando ese escudo precisamente es el que encabeza el ejemplar original del texto de la Constitución de 1978 que sancionó y promulgó Don Juan Carlos.

Para qué se lió Padilla en esa bandera con el escudo del águila de San Juan. ¡La que le han liado! Y lo que me apena es que se ensañan con un torero que en la vuelta al ruedo de su triunfo vio simplemente que le tiraban la bandera de su Patria y de su tierra: la de "¡Viva España y Jerez!". ¿Cómo se iba a fijar en el escudo que llevaban esos colores queridos? No pueden imaginarse la que le han formado a Padilla, precisamente los mismos que alardean de enarbolar otra bandera que sí que es preconstitucional, cual la tricolor de la II República; o que exhiben la roja con la hoz y el martillo, la de Stalin. Y ni te cuento en esta hora la llamada "estelada" separatista catalana. De esas otras banderas nadie dice nada, qué gracioso: tienen patente de impunidad y mola tremolarlas. Pero a Padilla, ¡leña al pirata! Hasta ha tenido que dar el hombre un comunicado disculpándose. Nadie dice que cortó dos orejas y rabo en Villacarrillo, sino que dio la vuelta al ruedo reliado, como en un capote de paseo, con la bandera del águila de San Juan. Incoherencia de la progresa se llama la figura. ¡Tequiyá con el lío a Padilla por la bandera, tontos de la bandera republicana!

Información sobre la polémica en torno a la bandera de Padilla

Comunicado de Juan José Padilla sobre la bandera de Villacarrillo

"Solana en la portátil": pitillera literararia para J.J.Padilla, por brindarme un toro en 2002

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