ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla, 30 de septiembre de 2017
                               
 

La excomunión de García Reyes

Aunque vayan por la vida presumiendo de laicos, en el fondo son más cristianos que aquel difunto capillita que cómo sería de devoto que le pusieron de mote "Pepe el Católico". Lo digo porque un señor que no creo yo que se caracterice precisamente por su fervor por el dogma ha pedido la excomunión de Alberto García Reyes a una entidad eclesial que no existe, al "Obispado de Sevilla", como pone en su comunicado: «Ortiz Nuevo anuncia que va a iniciar un expediente de excomunión ante el Obispado de Sevilla contra el periodista y adjunto al director de ABC Sevilla, Alberto García Reyes, a la postre pregonero de la Semana Santa de Sevilla, por las numerosas mentiras publicadas en su información de hoy». (Como que estoy por cantarle a Alberto, con música de Juan Valderrama, "Mi primera excomunión"). Yo creo que el del comunicado se ha hecho con el anatema un lío, y con lo de quitarle la calle en San Juan de Aznalfarache se ha creído que el ordinario del lugar del "Obispado de Sevilla" es todavía el Cardenal Segura, que le encantaba excomulgar incluso a corporaciones municipales enteras por dejar bailar "el agarrao" en la Feria.

Al conocido como "El Poeta" (del que no se conocen versos, por cierto), García Reyes llamaba ayer "Ortiz Malo" en vez de Ortiz Nuevo. Para mí es Ortiz Viejo, porque lo conozco hace una jartá de tiempo. Desde la fracasada aventura periodística de sacar el diario vespertino "Informaciones de Andalucía" utilizando en las horas muertas el taller y las rotativas de ABC de Sevilla. Fui redactor-jefe de Ortiz Viejo, digo, Ortiz Nuevo, en el "Informaciones de Andalucía", al que vino desde la redacción del periódico matriz de la calle San Roque de Madrid, del "Informaciones" a secas, de la mano de Guillermo Medina, un sevillano democristiano que allí hacía un muy influyente suplemento político semanal, aún en tiempos de Franco. Medina volvió a Sevilla como director de "Informaciones de Andalucía" y se trajo a Ortiz Nuevo, que andaba en la sección de Cultura de la edición de Madrid. Cultura hizo también aquí. Lo sufrí como redactor-jefe. No tenía entonces el hombre mucho apego que digamos al trabajo, y como símbolo de su desbordante personalidad y de su genio oficial de poeta y artistón, contaré una historia verídica, que diría Paco Gandía. Le encargué la información de cierto acto cultural. Y a la mañana siguiente, al alba, porque era diario de la tarde y empezábamos a trabajar a las 6 de la mañana, con cara de no haber dormido y de venir de juerga, se presentó en mi mesa, se puso de rodillas y con los brazos en cruz me dijo:

-- ¡Hermano, mátame si quieres, pero yo no traigo nada de la información que me encargaste ayer! Cuando iba para allá me encontré con unos amigos flamenquitos, me lié y no veas lo a gustito que hemos estado toda la noche. ¡Mátame, hermano, pero yo no traigo nada!

No lo maté, naturalmente. Y a la vista está, por la guerra que sigue dando y los disparatados comunicados que emite. Nada de esto tendría importancia si no tuviéramos en cuenta que Ortiz Nuevo deslumbró a Rojas Marcos, que lo puso en las listas del PA. Salió de concejal en la primera corporación democrática y el alcalde Uruñuela lo hizo Delegado de Fiestas. Para lo cual se encargó un traje de bonito, decía que inspirado en los braceros de Archidona, con el que dije que parecía el portero del Pathé. Como delegado de Fiestas, propició la toma del Palacio de Invierno de la caseta municipal y llenó la feria de algo tan típico como...¡puestos de lechugas! Tan grande es Sevilla, que sobrevivió a Ortiz Nuevo como delegado de Fiestas, ¿se imaginan la Semana Santa en manos del personaje? Y ahora, el quilombo de la Bienal. ¿Qué falta hace una Bienal de Flamenco? ¿Hay acaso una Bienal de Velázquez, una Bienal de Murillo, una Bienal de Joaquín Turina, una Bienal de Cernuda, una Bienal de la mejor, más refinada y más verdadera Sevilla? Eso sí que es de excomunión, querido García Reyes: perpetuar la imagen sandunguera de Sevilla como capital del flamenco, y encima con estos personajes.

El director dimitido de la Bienal de Flamenco pide «la excomunión» del periodista Alberto García Reyes (información)

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