No hay derecho. No hay derecho a hacerle a Vox las perrerías y desprecios que ha cometido con ellos Ciudadanos o las calumnias que les han levantado los de Podemos, ya empapelados en demandas. Como tampoco hay derecho a salir por los Cerros de Úbeda (entrando, a mano derecha) a la hora de la verdad, a la hora de la esperanza, a la hora del cambio, con 19 propuestas de negociación, 19, que me parecían algunas tan descabelladas que me recordaban la comanda del Camarote de los Hermanos Marx. Podían haber añadido perfectamente la número 20: "Y dos huevos duros". Menos mal que bien está lo que bien acaba, con el acuerdo de los 37 puntos, 37 para asegurar el voto a Moreno Bonilla como presidente no socialista de los 12 diputados, 12..
Es explicable el cabreo que tenían los dirigentes de Vox con lo que les hicieron con el "cordón de mi corpiño sanitario" y con las consignas que desde París daban unos gabachos a los que nadie les había dado vela en este entierro andaluz de las ilusiones. Pagaron este cabreo con las esperanzas en ellos depositadas no sólo por sus 400.000 votantes, sino por los que eligieron las papeletas del PP o de Ciudadanos para acabar con el Régimen Socialista, cosa que teníamos al alcance de la mano cuando se conocieron los resultados de las urnas del 2-D y que ha llegado a estar completamente en perri. Por culpa de las propuestas en Modo Camarote de los Hermanos Mar de Vox teníamos la amenaza de nuevas elecciones, con todo el progrerío que entonces se quedó en casa acudiendo en tropel a las urnas para que no les quitaran sus mamelas y mamandurrias y evitar la llegada de la derechona, de la derechita y de la derechísima con la escoba de barrer y de levantar alfombras en San Telmo y en Torretriana.
Ya dije ayer que estos señores del centralismo que discutieron en Madrid nuestro futuro sucursalista no tenían ni idea de Andalucía. Pero es que parecía también que Vox no conocía a sus votantes. Los más cabreados por las 19 propuestas en forma de salida de pata de banco, 19, eran los esperanzados y famosos 400.000 votantes de Vox. A los que había que sumar los del PP y de Ciudadanos. Que tenían el mismo cabreo. Yo haría del 2 de Diciembre el Día Andaluz del Cabreo. Se votó con el cabreo por los treintaitantos años de Régimen Sociata y contra la identificación de Andalucía con la Junta y de la Junta con el PSOE. Ese cabreo se ha terminado al comprobar que el PSOE, gracias a la mano izquierda de la derecha, no continuará ni un minuto más en San Telmo.
Ojo, que entre las propuestas de Vox había muchas muy válidas y suscribibles, como las 37 en que se han transformado para el tranqulizador pacto con el PP, partido que lo ha hecho de cine en los difíciles momentos, frente a los engreídos de Ciudadanos. Pero había otras que parecían novatadas de inexpertos en la política o locuras irrealizables. Como lo de la sustitución del 28-F de nuestras fatigas por conseguir la autonomía por el 2 de Enero de la Toma de Granada.. Hombre, puestos al rigor histórico, la verdadera Reconquista de Andalucía la inició San Fernando en su cabalgada contra los moros valle del Guadalquivir abajo, hasta sus islas, como en el verso de Fernando Villalón. Si era por proponer provocaciones, como sevillano estaba dispuesto a pedir que el Día de Andalucía fuera, la fiesta de San Fernando, el 30 de mayo.
Esto de la fiesta andaluza en la Toma de Granada en vez del 28-F iba a ser el Toma del Frasco a toda la derecha que votó el ansiado cambio y vio perpleja cómo Vox salía por los Cerros de Úbeda. En las tranqulizadoras 37 propuestas, 37 firmadas con el PP no va lo de la Toma de Granada. ¿Y saben por qué? Porque no el 2 de enero, sino ayer, 9 de enero, siete días más tarde fue el Día de la Toma del Frasco del PSOE y de la tela de araña de su Régimen Andaluz. Ahora se trata de templar, parar y mandar por vez primera una autonomía hasta ahora inédita en otras manos que no serán, gracias a Dios, las del PSOE.
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